[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”0_94clzl3g” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Este año los mexicanos han votado más desde el extranjero que en elecciones anteriores, pero no ha sido un proceso fácil. Ciudadanos que residen en Australia, España, Estados Unidos y Reino Unido han enfrentado trámites burocráticos que alguien que reside en México no tiene que experimentar. Sin embargo, los jóvenes que viven fuera del país han persistido porque querían participar en los comicios.
“Decidí votar aunque esté lejos de México porque lo considero una responsabilidad. Prefiero ejercer mi voto aunque sea a distancia y esperar un proceso largo a dudar si alguien usó mis datos para votar por alguien más”, declara Montserrat Homs, mexicana que vive en Madrid.
Homs es una joven de 26 años que vive en la capital de España porque está estudiando un máster en desarrollo económico y políticas públicas en la Universidad Autónoma de Madrid. Decidió residir en territorio español por un par de años para continuar con sus estudios.
Al igual que ella hay más de 12 millones de mexicanos que como estudiantes, residentes o trabajadores viven fuera del país. Desde el 2006, los ciudadanos que nacieron en México pueden ejercer su derecho a votar desde cualquier parte del mundo.
Como otros mexicanos que residen lejos de su nación, la estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid narra que ella y su pareja, Carlos Luis Marrufo, exportador de mezcal, se registraron para votar desde España. Los dos recibieron un correo electrónico con la confirmación después de llenar formularios con sus datos. Dicho mensaje mencionaba que antes de junio debían de tener en sus manos el paquete electoral.
Hace un mes aproximadamente, Homs empezó a ver en redes sociales que algunos de sus amigos que viven fuera de México ya estaban recibiendo sus boletas. Mexicanos en Francia, Argentina, Estados Unidos e incluso en otras zonas de España habían ejercido su derecho al sufragio antes que ella.
La estudiante mexicana comenzó a inquietarse cuando leyó que UPS, la empresa de mensajería que transporta los paquetes electorales, tenía que entregar las boletas en la mano del receptor indicado por el INE obligatoriamente.
Homs cuenta que pensó en ir a la oficina postal, pero antes timbraron en su casa. Era un vecino que había recibido el paquete de su pareja, pero no el de ella. Un par de semanas después por fin llegó el repartidor de UPS y le entregó sus documentos electorales.
“Votamos y lo enviamos por paquetería… Leí que se supone que todos los paquetes iban a llegar a la misma dirección y que por un ‘error humano’ había habido una equivocación en un porcentaje de paquetes electorales del extranjero. No me extrañó, es muy difícil confiar en la democracia de nuestro país, pero votamos y enviamos nuestras boletas con toda la esperanza de que lleguen al lugar indicado y sean contadas correctamente”, argumenta la estudiante.
Homs se refiere al problema que reconoció el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) a finales de mayo. Este organismo aceptó que hubo inconsistencias en las guías de mensajería para el voto de mexicanos en el extranjero, aunque aseguró que esto no pone en riesgo el proceso electoral.
“Ojalá que los pequeños detalles se ajusten para futuras elecciones, tales como agregar el teléfono de la persona para que sea más fácil para la empresa de paquetería encontrar al destinatario. No sé si mi voto llegó de forma segura y secreta, pero quiero creer que sí”, afirma.
Este año es la primera vez que los mexicanos pueden votar por el Senado de su entidad y por su gobernador si son de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Yucatán o Ciudad de México. Esto es gracias a la Reforma Político- Electoral de 2014.
Gracias a esta reforma, Homs comparte que votó por Pedro Kumamoto para que se convierta en senador porque además de ser su amigo considera que es una gran persona.
“Es una gran persona que junto al equipo de Wikipolítica ha hecho un gran trabajo y confío en que seguirán rompiendo esquemas políticos”, menciona.
Por otra parte, la estudiante votó por el candidato para gobernador de Jalisco Enrique Alfaro. “Aunque muchas cosas de su administración no me gustan, quiero saber qué pasará en Jalisco con una ‘alternativa’ al PRI y al PAN”, asegura la joven.
Para presidente fue la decisión más difícil. Su pareja y ella eligieron votar uno por Ricardo Anaya y otro por Andrés Manuel López Obrador.
El proceso que vivió Homs lo han experimentado más de 80 mil personas. El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, aseguró el pasado viernes que hasta el momento se han recibido 82 mil 590 paquetes de votación desde el extranjero. También Indicó que el Instituto ha recibido 101.6 por ciento más votos de mexicanos que viven fuera de México que en la elección del 2012.
Estados Unidos
Por otra parte, el presidente de la Comisión del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero del INE, Enrique Andrade González, dijo el pasado viernes que más del 80 por ciento de los votos registrados hasta ahora provienen de Estados Unidos y el resto desde 105 países.
Al contrario de Homs, una doctora mexicana tuvo una experiencia sin complicaciones al votar desde Estados Unidos. Amalia Pulido Gómez ejerció su derecho al sufragio desde San Diego, California. Esta joven mexicana de 29 años se encontraba en el país norteamericano porque estaba estudiando el doctorado en ciencia política en la Universidad del Norte de Texas.
“Decidí votar porque es nuestra obligación y uno de nuestros derechos como ciudadanos mexicanos y porque estoy muy involucrada e interesada en la vida democrática de México”, comenta Pulido Gómez. La joven tuvo un proceso sin muchos problemas, sin embargo, no está de acuerdo en invertir en procesos electorales por correo postal.
“Llegó en tiempo y forma y el proceso fue bastante fácil. El sobre tenía una guía que explicaba todos los pasos”, describe.
Pulido Gómez se registró a mediados de abril en el INE, su boleta llegó el 20 de mayo, cinco días después envió a México su paquete electoral y al iniciar junio este ya estaba en territorio mexicano.
“Me parece que fue bastante eficiente, sin embargo, creo que se podría ahorrar mucho dinero si hicieran todo el proceso desde los consulado porque digamos que ahí tienen la capacidad operativa y los mismo mexicanos en el extranjero podríamos ser parte de ese proceso”, opina Pulido Gómez.
Trámites lentos
Ixchel Meza tuvo una experiencia distinta a la de Pulido Gómez cuando intentó votar en Estados Unidos. Esta joven es una ingeniera en informática de 29 años que vive en la ciudad estadounidense Charlotte por cuestiones laborales. Ella decidió votar porque cree que es su deber como ciudadana.
Meza narra que tuvo que ir a Raleigh, a cuatro horas de donde vive, para tramitar su credencial porque el consulado se encuentra en esta ciudad. Sacó cita por internet y se presentó una hora antes de lo acordado.
“Desafortunadamente aún con cita iban atrasados y al parecer eso es normal. Mi turno fue una hora después de mi cita. Ya ahí solo solicité un nuevo pasaporte y el INE presentando mis papeles. En teoría debía de recibir el INE por correo a mi dirección en 3 semanas, pero no sé qué pasó que nunca me llegó”, describe la joven.
Meza comparte que el procedimiento para obtener la credencial es sencillo y no tiene costo alguno, no obstante, menciona que es tedioso ir al consulado y esperar. Además, la ingeniera comparte que en los consulados tienen problemas con el sistema de pagos en general y se tiene que llevar efectivo para los trámites con costo.
“Tengo conocidos que la recibieron sin problemas, por lo que me gustaría pensar que fue ‘mala suerte’. Fue un problema de logística o eso quiero creer”, concluye la ingeniera.
Falta de información
Algunas agrupaciones apartidistas se dedican a promover el voto en Estados Unidos. La Organización México Americana para el Desarrollo (Omades) fue elegida por el INE como una entidad independiente que tuvo como tarea apoyar a los mexicanos en la región oeste del país norteamericano. Este organismo creó específicamente el proyecto Yo también decido desde acá para detonar el voto desde el extranjero en este proceso electoral.
Mayra Moreno, directora general de Omades, cuenta que notó que la falta de información y la desconfianza en el INE provocó que muchas personas no terminaran los trámites para votar en Estados Unidos.
Moreno comparte que muchas personas tramitaron su credencial del INE, pero el requisito de que sólo ellas podían recogerla produjo que muchas prefirieran no continuar con el proceso por falta de tiempo. En el mismo sentido, algunos ciudadanos no podían recibir sus boletas porque el servicio de entrega asistía a sus casas cuando ellos estaban fuera.
“Había personas que llegaban al módulo de atención y decían que habían sacado su credencial en tal fecha, pero no habían recibido sus boletas. Resultaba que los habían visitado dos o tres veces y el sobre había regresado porque no los encontraban”, explica Moreno.
Otro problema que detecta la directora de Omades es que en el paquete electoral no se incluyó ningún documento con las propuestas de los candidatos. Esto causaba que los mexicanos no pudieran realizar un voto informado.
Por otra parte, la directora de la organización menciona que las personas que hablaron con los integrantes de Omades en la zona de California tienen una inclinación por Andrés Manuel López Obrador.
“Hay una inclinación hacia Morena. Nosotros trabajamos cara a cara del sur al norte de California y todas las personas que nosotros podíamos atender tenían una clara intención de voto por López Obrador”, afirma Moreno.
Desde Londres
Algunos mexicanos también votaron desde Reino Unido. Víctor Montiel Hernández estudia en la University College London la maestría en Finanzas e Inversión en Infraestructura, por lo que el próximo proceso electoral lo vivirá desde Londres.
Montiel Hernández cuenta que inicialmente la embajada de México en Reino Unido le envió un correo electrónico en el que lo invitaba a participar en el proceso electoral.
“Teníamos que llenar nuestro folio de identificación de la credencial del INE y enviarlo a la embajada vía correo postal. La embajada nos tenía que devolver la boleta y nosotros teníamos hasta el 30 de mayo para regresarla con nuestro voto”, narra el joven.
El estudiante asegura que el proceso ha sido muy lento. “Mandé mi registro, pero pasó mucho tiempo antes de recibir respuesta por parte de la embajada, ellos me tenían que mandar el formulario de voto”.
Por su parte, Axel Elías Jiménez, doctorante del Kings College London, comenta que faltó claridad en el proceso.
“Hice el trámite, pero creo que hay falta de claridad. Yo hice todo en tiempo y revisé mi solicitud y vi que quedó aceptada, pero se tardaron mucho tiempo en mandarnos la boleta y no había forma de como rastrearlos”.
Desde Australia
Alejandra Rodríguez Cabral tiene 23 años y vive en Australia porque está haciendo una especialidad en comercio y economía. Desde hace cinco meses que se encuentra en Melbourne y desde esta ciudad decidió elegir al presidente que puede transformar a su país.
“Es muy importante votar por la persona que va a representar a mi país y que puede generar buenos cambios en materia económica, política y cultural”, afirma la estudiante.
Rodríguez Cabral inició el proceso para votar en México desde enero. Al llegar a Australia envió un comprobante de domicilio y eso completó el proceso de solicitud. El 25 de mayo llegó a su dirección un paquete con las boletas para senadurías, jefatura de gobierno y presidencia.
“La única dificultad que tuve fue llevar el sobre con mis votos a la oficina de UPS ya que queda a 30 minutos del centro de Melbourne”, menciona.
La joven mexicana decidió votar por Ricardo Anaya porque no apoya los ideales de Andrés Manuel López Obrador y no quiere que gane.