La designación de Manlio Fabio Beltrones como presidente del PRI Nacional repercutirá en el priismo de Nuevo León.
De entrada hay dos priistas que ganarán poder con la llegada de Beltrones a la dirigencia tricolor en sustitución de César Camacho.
Se trata del diputado federal Abel Guerra y del exlegislador Héctor Gutiérrez, priistas muy cercanos a Manlio.
Tanto Guerra como Gutiérrez destacaron por ser operadores de confianza para el coordinador tricolor en la Cámara de Diputados.
Como adelantamos en esta columna la semana pasada, estos dos beltronistas –junto con Felipe Enríquez- seguramente jugarán un rol clave en la selección del nuevo líder del PRI de Nuevo León y del próximo coordinador priista en el Congreso estatal.
El nombramiento del nuevo presidente tricolor en el estado – tras la dirigencia fracasada de Eduardo Bailey- es un tema de alta prioridad para el PRI nacional.
Como hay ganadores con la designación de Manlio, hay perdedores y el principal es el gobernador Rodrigo Medina, que tendrá que entregar posiciones de poder a los priistas afines al beltronismo.
Anaya viene a Nuevo León
El que andará este fin de semana en campaña en Monterrey será Ricardo Anaya, candidato a la dirigencia nacional del PAN.
El queretano – a diferencia de su contrincante Javier Corral- será arropado este sábado por la cúpula panista y la estructura del Grupo San Nicolás.
Nuevo León es uno de los estados claves en la elección por la presidencia del PAN nacional: por el tamaño del padrón de militantes, que es uno de los más grandes del país con más de 35 mil panistas.
Anaya lo sabe y seguramente los grupos de Raúl Gracia y Zeferino Salgado le prepararán eventos masivos para que se luzca con la militancia albiazul de Nuevo León.
El que buscará sacar provecho de la visita de Anaya será Mauro Guerra, el candidato oficial para la dirigencia estatal del PAN.
Guerra sin duda será el acompañante de Anaya en todos los eventos de campaña que lleve a cabo en Nuevo León este sábado.
Ecos de la traición de Felipe
La traición de Felipe Cantú a doña Tere García de Madero –ventilada ayer en esta columna-para apoyar a Mauro Guerra provocó reacciones interesantes dentro del PAN.
Juan Pablo González, uno de los panistas más allegados a Felipe, hizo pública la carta que le envió al excandidato a la gubernatura del PAN reprochándole que haya decidido apoyar a Mauro Guerra para la dirigencia estatal del PAN.
En la misiva el exoperador de campaña de Felipe le recuerda al exaspirante las traiciones que hubo de parte de los panistas de la cúpula panista en contra de su campaña y que son los que apoyan hoy a Mauro Guerra.
“Son ellos mismos los que hacían como que te apoyaban, pero cancelaban movilizaciones de panistas para no arropar tus eventos. Son ellos mismos los que no daban un quinto por tus posibilidades y por eso negociaron con el Bronco….ellos mismos son los que no te querían ver de gobernador, dado que serías un jugador con más peso político y de nómina”.
