Abierto: calidad sin pasión

El escocés no proyecta, no comunica, pasa de noche para un público ávido de tener un “consentido” en quien descargar nuestra pasión tenística al no contar con mexicano ni en las letras mas chiquitas de la ATP. En su momento adoptamos a Carlos Moyá, luego a “Rafa” Nadal, David Ferrer, el gruñón Nalbandian, el regreso apoteósico hace un año de Nadal, 

Hoy un draw de calidad similar a los anteriores pero indiferente, desabrido, incoloro, vamos, sin pasión, y eso no puede pasarse así como así en las celebraciones posteriores al evento, brindando porque el boletaje se vendió casi en su totalidad, si a esto sumamos que los partidos estelares son programados muy tarde, la tele tampoco tiene mucho qué celebrar.

Pegaso: Autocrítica

No dejo de lado el gran esfuerzo del Grupo Pegaso, dueños del evento, por mantener el nivel del Abierto Mexicano en esa sólida “Clase 500”, solo por debajo de los cuatro “Grand Slams” ( Australia, Wimbledon, Roland Garros y U.S. Open). 

El ATP Tour Finals ( antes Masters) y los nueve Masters (Indian Wells, California, Miami, Montecarlo, Madrid, Roma. Canadá, Cincinnati, Shangai y París). Los ATP 500 son solo 11 (Rotterdam, Río de Janeiro, Acapulco, Dubai, Barcelona, Hamburgo, Washington, Beijing, Tokio, Basel y Valencia), 

Nuestro Abierto Mexicano otorga los 500 puntos que indica su nombre al ganador, y una bolsa cercana al millón y medio de dólares a repartir. Mis respetos a Pegaso por esta consistencia apoyados por sus patrocinadores, que son encabezados por  HSBC y TELCEL. Nuestro público en su mayoría conocedor, responde con altura, incluso con precios lógicamente altos más que justificados por la calidad del espectáculo. Hasta aquí todo más que bien, la apuesta por la transición de cancha de arcilla a cancha dura fue un trabajo titánico tomando en cuenta que la ATP prefería que México fuera el último torneo de la Gira Latinoamericana que como tal no existe, y como Pegaso insiste en ser el torneo previo al Masters 1000 de  Indian Wells y Miami, finalmente se da el aval y el cambio, con lo que el “draw” de jugadores cambia radicalmente de aquellos arcillistas latinos a los de cancha dura europeos, europeos del este, norteamericanos (cuando aparezcan nuevos talentos) y eventualmente asiáticos, fue un grupo de jugadores muy interesante y de buen nivel para quienes estamos muy metidos en esto, para el aficionado – fan, el seguimiento de 8 ó 10 de ellos, para el aficionado promedio quizá 4 ó 5, para el resto Murray, Ferrer y “otros 30”.

No es pecado ni ignorancia ni desconocimiento absoluto del tenis, simplemente la gran mayoría son  nombres “ … que no nos suenan…” como algunos me decían, es más, en la mismísima final había quien preguntaba si el sudafricano Kevin Anderson era novato, o si le habían concedido un Wild Card o si venía de la calificación, cuando su “ranking” es de los 30 mejores del planeta. Insisto, no es burla ni crítica a la mayoría del público, es simplemente un cambio muy drástico de “nombres desconocidos” NO para el mundo del tenis, sino para NUESTRA AFICIÓN que al no contar con un tenista mexicano ni siquiera entre los 300 mejores, buscamos adoptar a quien se identifique con nosotros.

ESPN-Pegaso afectados

Por donde llovieron a raudales las críticas y reclamos en serio, gran problema no solucionado de esta edición 21 del Abierto Mexicano, fue no el hecho de las jornadas maratónicas que tuvieron que acomodar más juegos en menos canchas por el cierre por seguridad del “Estadio Dos”, eso se entiende, pero el tener que soplarnos un montón de juegos quizá importantes pero no atractivos para llegar, por fin al juego estelar con el figurón Andy Murray que arrancaba muy pero muy tarde. PEGASO señalaba compromisos de la tele oficial, ESPN, y estos que era una programación ya establecida con PEGASO. Sin duda los de ESPN deben tener sus números fríos y datos duros, en nada les beneficiaba que Murray jugara hasta pasada la medianoche o más aún, como ocurrió en la semifinal que inició por ahí de las 23 :45, les aseguro que si, como hicieron en la final, adelantan al figurón en turno, los ratings y la gente en el estadio lo aplaudirán en lugar de criticarlos por todos lados.

El gran fracaso de Murray

No se da en su eliminación a manos de GrigorDimitrov, eventualmente ganador y gracias a ello, a partir de hoy número 16 del mundo, para nada, Murray estuvo jugando al filo de la derrota, se sentía incómodo, fuera de sitio, no comunicaba nada a pesar de que le pusieron “La Verde” del Tri de Fut el día de la inauguración. Simplemente pasó de noche, a casi nadie le dolió su salida salvo a la tele que perdió puntos de rating por una final sin alguno de los dos figurones: Murray o David Ferrer, quien pierde por lesión ante Kevin Anderson. 

Andy Murray no nos comunicó nada de nada, pasó de noche, no generó ni la décima parte de la expectación generada por Nadal hace un año, o las que levantaban en su momento Thomas Muster, Guga Kuerten, CarlosMoyá, David Ferrer, incluso el gruñon Nalbandián que nunca ganó aquí.

Murray nunca nos proyectó nada a pesar de los 650 mil dólares que me dicen, le entregaron como “fee” por aparecer y encabezar el torneo, cierto, a Nadal también me dice mi informante le entregaron un millón de billetes verdes por venir, pero desquitó cada uno hasta el final. A nadie le dolió pagar más por las entradas, pedir permiso en la chamba con tal de venir a Acapulco desde el martes o miércoles, alguien me decía que ese millón era muy difícil volverlo a ofrecer, conste, es dinero fuera de la bolsa cuyo total es de un millón 450 mil dólares, 316 mil de los cuales son para el ganador pero..

Juan Martín del Potro…

Pudo ser “nuestro” adoptado y seguramente no solicitaría tanto dinero por ese “fee”.

También el buen Raúl Zurutuza , director del torneo, podría defender con su terquedad su postura aduciendo que Del Potro perdió en cuartos de final en Rotterdam hace dos semanas, sí, de acuerdo, pero seguramente Del Potro habría ajustado su calendario para llegar fuerte. Si no es Del Potro habría otras opciones, finalmente el Top 10 es versátil y cambiante en sus lugares de 5 al 10. Lo de Del Potro es solo un ejemplo.

¿Y si Zurutuza nos pregunta?

El Abierto vive de la gran afición al tenis que hay en México, no es de multitudes pero sí de mucha calidad y alto poder adquisitivo, los “sponsors” así lo avalan, no solo los que tenemos el privilegio de viajar a Acapulco, sino los muchos más que se quedan en casa para verlo vía ESPN, que además hace enorme difusión en toda Latinoamérica. 

Entonces, si tenemos un enorme vacío por la falta de un jugador mexicano siquiera de mediano nivel, nosotros “adoptamos” jugadores para sentir pasión y adrenalina, elementos indispensables al espectador, no estaría mal que Raúl se bajara de su nube y consultara con aficionados, medios especializados,  con ESPN, qué jugadores serían atractivos para, de esa baraja sacar uno, dos o tres que nos garantizara esa parte, conste, es sugerencia.

Así las cosas pues, este fue un ABIERTO CON CALIDAD … Y SIN PASIÓN.