Abierto Mexicano de Tenis, ¡qué evento!, qué evento disfrutamos en Acapulco estos extraordinarios días.
Extraordinario también para el Puerto por la gran derrama económica que provocó el Abierto y ojalá sirva como detonador para las próximas semanas previas a la Semana Santa y después al verano, porque Acapulco así lo necesita. Pero vamos a los ecos del Abierto Mexicano de Tenis.
Comencemos por el final, es decir por la Final, para muchos desencanto, lógico, Rafael Nadal es el gran consentido, se lo ha ganado, y bien. Es al que todos queríamos ver ganar, incluso por encima de Novak Djokovic, pero no se dio la Final soñada.
Pero yo escuchaba muchos comentarios a la salida de esa Final, estadio llenísimo ese día y con mucho ímpetu de la gente que llegó desde horas antes y se quedó en las zonas comerciales y los restaurantes.
“Perdió Rafael Nadal”, “es que Rafael Nadal no metió sus golpes”, “es que Rafael Nadal no es el mismo que vimos en otras ocasiones,”, se decía, pero no, no perdió Rafael Nadal, ganó Sam Querrey, que es diferente.
Querrey no es ningún improvisado, el norteamericano venia en este torneo de echar primero a David Goffin, un top 10 del mundo y uno de los favoritos, aquí se lo comentamos, para alcanzar según calculaba él, las Semifinales y por qué no, la Final.
Después echó a Dominic Thiem, el campeón del año pasado del Abierto, Top 10 del mundo, después echó a Nick Kyrgios, el australiano, este irreverente y patán y soportó todas esas patanerías que reventaron a Djokovic el día anterior, porque Kirgyos venció a Djokovic.
Y después hizo un partido impecable ante Rafa Nadal, esto es definitivo, y conste que Nadal no había perdido en toda su historia en el Abierto Mexicano de Tenis un set, iba 28 sets a cero.
“Rafa” Nadal sigue siendo el gran imán de este torneo y no comercialmente hablando, es la figura, si los boletos se agotaron fueron mucho antes de que apareciera Djokovic, solo al conjuro de “Rafa” Nadal, ya con la llegada de Djokovic que por cierto, como pez en el agua en el torneo, en Acapulco y con la gente que lo apoya y lo quiere, queríamos verlo jugar más, desafortunadamente se atravesó Kirgyos y su patanería.
Seguramente aprenderá Novak Djokovic a no volver a engancharse.
Asombrado Djokovic de la gente, asombrado de Acapulco, difícil que regresen los dos al mismo tiempo, pero por qué no.
Y luego sin duda el mejor partido del todo el torneo, yo me quedo con el de Novak Djokovic con Juan Martín del Potro.
Qué nivel de juego, qué fuerza de los dos, metiendo sus mejores tiros, sus mejores servicios, fue no un partido, fue un partidazo de tenis, con eso me quedo y con el abrazo al final del partido de los dos grandes amigos, Novak Djokovic y Juan Martín del Potro.
Fueron 47 mil espectadores toda la semana, así se señala en el torneo, tomando en cuenta todos los días, un récord del evento, imagínese usted si esto fue en la edición 24 del Abierto Mexicano de Tenis, cuál será la sorpresa para el 25, interesante, Súper Abierto Mexicano de Tenis.