Que aquí ya hay dos alcaldes panistas con una visión muy distinta sobre el gobierno estatal.
Por un lado la alcaldesa Margarita Arellanes ha sido confrontante con la administración de Rodrigo Medina, al grado de que se fue por la libre y armó su propia Policía Municipal sin consultar a la gente del Estado.
Tomó a los marinos como su eje de ataque contra la inseguridad.
Y ha buscado realizar todo el proceso de autorización de porte de armas igual, por la libre.
Pero que esa no es la misma actitud del alcalde sampetrino Ugo Ruiz, quien prefiere cocinar una relación menos áspera con el gobernador y la administración estatal.
Esta diferencia de actitudes es evidente con la obra pública que el Estado proyecta para San Pedro.
Y recíprocamente con los permisos de Desarrollo Urbano que está obteniendo el padre del gobernador para construir en ese municipio.
Anoche se reunieron los munícipes panistas con Rodrigo Medina. ¿A quién crees que saludó con más simpatía el gobernador?…
‘El Master’ por el PAN nacional
En los próximos días el nombre del exalcalde de Monterrey Felipe Cantú comenzará a escucharse a nivel nacional en los círculos panistas.
Cantú está siendo impulsado por un grupo de panistas para que le dispute a Gustavo Madero la dirigencia nacional del PAN.
Entre los promotores del exdiputado federal se encuentra la excandidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, con quien “El Master” trabajó muy de cerca primero en la Cámara de Diputados y después en la campaña presidencial.
Hasta el momento se desconoce si el actual presidente nacional del CEN, Gustavo Madero, buscará reelegirse en la presidencia de ese partido.
Pero lo que con certeza se sabe, es que el nuevo líder del PAN no podrá ser impuesto solamente por un grupo.
Ni los maderistas, ni los calderonistas, ni los chepinos ni tampoco los yunquistas tienen el poder y los votos para designar al nuevo líder blanquiazul.
Y en este ambiente de encono panista la posibilidad de que el próximo presidente del PAN sea alguien originario de Monterrey quizá no suene a un disparate.
Chivo expiatorio en caso de negligencia
En las redes sociales ha iniciado una campaña a favor de la inocencia de Anita Urbina Alvarado, recluida en el Penal del Topo Chico, acusada de negligencia médica.
Esta enfermera de 54 años de edad asegura que es inocente de los cargos formulados en su contra por un paciente que demandó penalmente al Hospital Christus Muguerza.
Qué curioso que la única persona que fue hallada culpable de los daños fue la enfermera.
Porque así no sucedió con los doctores que operaron, ni tampoco con los directivos de este nosocomio privado.
