El Municipio de Monterrey levantará hoy los sellos de clausura que impuso en septiembre pasado al casino Crown, que operaba gracias a un amparo federal.
Pero calma, como decía el Chapulín Colorado, que no cunda el pánico.
No se trata de que la cruzada legal que inició hace un año la alcaldesa regia Margarita Arellanes en contra de los casinos empiece a desmoronarse por los amparos presentados.
La medida municipal que hoy concretará la Sedue de Monterrey no implica la reapertura del Crown, sino todo lo contrario, significa prácticamente el adiós definitivo de este casino ubicado en la avenida Leones.
El levantamiento de sellos se realizará con el propósito de que la empresa que opera este casino retire del local las maquinitas tragamonedas que están aseguradas desde hace cuatro meses.
El dueño del inmueble que rentaba a la empresa ya no quiere saber nada de casinos y casas de juego y dio por terminado el contrato de arrendamiento.
Incluso, ayer se montó un operativo en las instalaciones del Crown, sin embargo, no se pudo concretar el desmantelamiento del casino porque los casineros, de entrada, se negaron a cubrir las multas pendientes.
Siempre no, Chefo y Cordero
La posible reunión entre Zeferino Salgado, líder del Grupo San Nicolás, con el senador y aspirante a la Presidencia del PAN, Ernesto Cordero, provocó que los demonios se soltaran ayer entre el panismo de Nuevo León.
No era para menos.
Salgado es el coordinador de campaña en Nuevo León del presidente panista Gustavo Madero, que pretende reelegirse en el cargo otro periodo.
Por eso fue que la sola posibilidad de que Chefo y su poderoso Grupo San Nicolás tomaran partido con alguien más, que no fuera Madero, en la contienda por la dirigencia nacional del PAN, puso a muchos muy nerviosos.
Finalmente el encuentro entre Salgado y Cordero, que ayer realizó una visita privada a Nuevo León, no se habría concretado por un supuesto problema de agenda entre los dos panistas.
Lo que sí se puso en evidencia con esto es que las relaciones entre Zeferino Salgado y el senador Raúl Gracia, históricos aliados desde hace 10 años, actualmente no pasan por el mejor momento.
Aldo Fasci regresa a los escenarios
En los próximos días se oficializará el nombramiento del exsecretario de Seguridad Pública del Estado como nuevo presidente del PRI de Monterrey.
Fasci tendrá dos tareas principales que llevar a cabo como dirigente municipal: la primera será la reorganización de la estructura electoral priista en la ciudad de Monterrey.
Y la segunda: robarle algo de reflectores a la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, en su camino hacia el 2015. Y para eso Aldo se pinta solito.