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¡Ahora sí!

Ya merito ha sido la frase que hemos oído una y otra vez cuando se habla de la salida de Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León.

Yo me cansé ya de escuchar esto, y sobre todo de si debe uno creerlo o no, de seguir esperanzada en el juego del “ya merito” y a la especulación.

Cuando gobernaba Sócrates Rizzo no nos avisaron, un día simplemente sucedió y se fue.

Con Natividad González Parás jugamos seis años a lo mismo y no sucedió.

Ya merito ha sido la frase que hemos oído una y otra vez cuando se habla de la salida de Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León.

Yo me cansé ya de escuchar esto, y sobre todo de si debe uno creerlo o no, de seguir esperanzada en el juego del “ya merito” y a la especulación.

Cuando gobernaba Sócrates Rizzo no nos avisaron, un día simplemente sucedió y se fue.

Con Natividad González Parás jugamos seis años a lo mismo y no sucedió.

Y no pasó porque dijeron las malas lenguas que los compromisos entre éste último y el presidente Felipe Calderón estaban por escrito, debido a la ayuda del gobernador para descarrilar en las elecciones al PRI y al PRD.

Hoy, las cosas van de mal en peor y hay más motivos para que los ciudadanos le digamos “vete” a Rodrigo Medina:

1. Corrupción abierta y reconocida, pero además perdonada.
2. Impunidad en muchos de los actos de corrupción y de delincuencia.
3. Ineficacia en la creación de un organismo anticorrupción que no ha servido más que para gastar más dinero.
4. Incompetencia en la realización de obras viales, tanto en Gonzalitos como en Santa Bárbara, para resolver los problemas de tránsito y el desastre ocasionado por el huracán “Alex”.  No sólo no soluciona la vialidad, sino que sus supuestas obras serán insuficientes en menos de seis meses.
5. Gasto excesivo para su imagen pública en medios de comunicación.
6. Aumento en la nómina del Estado y gastos superfluos.
7. Incremento en más del 200 por ciento de la deuda pública.

8. Crecimiento en la percepción de la inseguridad. Y en la realidad aumentó el número en muertes con violencia.
9. Incapacidad para negociar con el Congreso, en donde no tiene mayoría y entonces lo pone a sus órdenes con estrategias dictatoriales.
10. La mano de su padre controla de manera subyacente la administración.

Y podría continuar, pero me parece que 10 puntos son suficientes para mostrar la ineficacia del gobierno actual, en donde tristemente el gobernador ha dicho que son factores externos los que han limitado su desempeño.

Yo te pregunto ¿si crees que el resolver y sancionar a quien comete robo o desfalco es algo externo?

¿Pedirle a tu padre que no intervenga en tu gobierno, pues a Rodrigo fue a quien eligieron, es un asunto de externo?

¿Será que poner orden en el gasto de imagen es un asunto externo?

Me parece que la ciudadanía en Nuevo León tenemos en nuestras manos motivos suficientes para dejar atrás el YA MERITO y exigir resultados inmediatos, o pedirle al Congreso que haga su labor y demuestre que el gobernador no ha sido capaz de rendir buenos frutos al estado.

Demos el paso a exigir y dejar atrás las especulaciones y los suspiros:  AHORA SÍ.

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