Jaime Rodríguez, “El Bronco”, ha conseguido lo que parecía imposible: que los alcaldes del PRI y del PAN se juntaran y dejaran sus diferencias partidistas.
La creación de la Asociación Metropolitana de Alcaldes –dada a conocer ayer-es la primera acción en concreto de priistas y panistas en contra del gobernador electo independiente.
Por años se había intentado en vano establecer una verdadera coordinación entre los municipios metropolitanos para ver asuntos de conurbación como seguridad, desarrollo urbano y vialidad.
Todas han fracasado por los intereses partidistas que históricamente han prevalecido en las relaciones de los ediles que gobiernan la Ciudad.
Ahora “El Bronco”, de manera involuntaria, ha conseguido unir a los alcaldes priistas y panistas para establecer el primer contrapeso real de lo que será su gobierno.
El bloque antiBronco de Alcaldes es el primer aviso del PRI y del PAN para el gobernador electo. El próximo Congreso será el segundo.
Raúl y Zeferino con su PAN
Son tres y contando los alcaldes de Monterrey –y en su momento aspirantes panistas a la gubernatura de Nuevo León- que han sido sacrificados por el grupo que encabeza en el PAN, Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
La alguna vez llamada Santísima Trinidad primero pactó con el popular Adalberto Madero. Lo exprimieron todo lo que pudieron cuando fue presidente municipal de Monterrey y terminaron expulsándolo del Partido.
Después negociaron con el nicolaíta Fernando Larrazabal.
Como a Ícaro, los jefes albiazules le dieron alas a Larrazabal para que volara alto y luego lo desecharon cuando se presentó el escándalo del quesogate.
Lo mismo hicieron Raúl y Zeferino con Margarita Arellanes. La cortejaron, la encumbraron para después traicionarla cuando quiso ser la candidata del PAN a la gubernatura.
En los últimos años el PAN ha perdido todo en Nuevo León.
Los únicos que siguen ganando –de las cenizas albiazules- son Raúl y Zeferino.
Este domingo ganarán al poner a Mauro Guerra como nuevo dirigente estatal del PAN.
Cimbra arresto a transición
La detención de Alfonso Jiménez Pérez –ebrio y armado la madrugada del lunes en Santiago- cimbró al equipo del gobernador electo, Jaime Rodríguez.
Jiménez Pérez no sólo fue candidato independiente a la alcaldía de Santiago, sino fue cercano colaborador en la campaña de “El Bronco”.
Nos aseguran que Jiménez Pérez estaba asignado al área de desarrollo político en los trabajos de transición de gobierno.
Pero la madrugada del martes el excandidato independiente fue detenido por policías municipales de Santiago en estado de ebriedad y con una arma calibre .38 Súper, que es de uso exclusivo del Ejército.
Según los policías que lo arrestaron, Jiménez Pérez intentó sobornarlos con 50 mil pesos para que lo dejaran libre.
El independiente fue puesto a disposición del Ministerio Público federal adscrito a la delegación de la PGR en Nuevo León.
El día de ayer estaba tramitando su liberación para seguir el proceso penal bajo fianza.
El excandidato independiente a la Alcaldía de Santiago, Alfonso Jiménez Pérez, fue detenido la madrugada del lunes con una arma exclusiva del Ejército y en estado de ebriedad.
