El gobierno del Estado, a través de su vocero de seguridad, Aldo Fasci, podrá decir lo que se le ocurra sobre los motines que se han registrado esta semana en el Penal de Cadereyta y que ya provocaron la muerte de 4 reos y lesiones en más de 20 internos.
Fasci podrá asegurar que las “protestas” (es decir, los motines) son una reacción a los operativos del Estado. Que los presos están enojados por el cambio de menú de alimentos o por la instalación de rayos X para detectar droga entre los visitantes.
Fasci podrá decir eso y lo que se le antoje como parte del fallido intento de control de daños que realiza la administración del gobernador Jaime Rodríguez en la crisis penitenciaria que enfrenta.
El problema para Fasci –y es un serio problema si realmente quiere ser alcalde de Monterrey- es que cada vez menos personas le están creyendo.
¿Qué pasa realmente en el penal de Cadereyta y en el resto de los reclusorios?
La violencia que se ha presentado en los reclusorios de Nuevo León –incluyendo el penal de Cadereyta- sólo tiene un motivo: la guerra de cárteles que se libra en las calles por la plaza de Monterrey.
Los penales de Nuevo León se han convertido en una extensión del campo de batalla donde el Cártel de Los Zetas Vieja Escuela se está enfrentando con el Cártel del Golfo y sus aliados el Cártel del Noreste.
El capítulo que sigue en esta guerra sin cuartel ya lo conocemos: ataques a las corporaciones policiacas, incluyendo a elementos de la Policía Ministerial del Estado, por tomar partido en esta disputa.
Veytia, el amigo de ‘El Bronco’
La detención en Estados Unidos de Édgar Veytia, a quien se le acusa de tener nexos con el narcotráfico, podría tener repercusiones en Nuevo León.
No es ningún secreto la fuerte amistad que el ahora ex Fiscal General de Nayarit tiene con el gobernador Jaime Rodríguez, una relación que se reflejó en el apoyo que dio a la campaña de “El Bronco”.
Tan fuerte era el compromiso que Veytia fue en algún momento el principal candidato del gobernador para ocupar la Fiscalía General de Nuevo León.
Anillo Periférico en riesgo
El Gobierno del Estado comienza a pagar las consecuencias de hacer las cosas como “El Borras”, aquel taxista de la serie de televisión Los Beverly de Peralvillo.
Nos enteramos que el proyecto de concluir el Anillo Periférico de Monterrey está en riesgo de cancelarse.
Resulta que nadie en la administración del gobernador Jaime Rodríguez consideró importante liberar el derecho de vía para construir esta autopista que conecte Juárez con Allende.
Lo grave del asunto es que el Estado solicitó bursatilizar los ingresos de la Red Estatal de Autopistas por 9 mil millones de pesos para conseguir recursos para esta obra de infraestructura.
¿Qué pasará con ese crédito cuando el Estado sea incapaz de conseguir los permisos ambientales por carecer del derecho de vía? ¿Se devolverán o se utilizará para otro proyecto, o peor, para gasto corriente?
