Lo que calla Fasci y Clara da la cara en el PRI
El vocero de seguridad del Estado, Aldo Fasci, está cada vez más como La Chimoltrufia: como dice una cosa dice otra.
Según Fasci, la fotografía del exgobernador Rodrigo Medina fichado, con uniforme naranja de reo, que se filtró a redes sociales y a medios “no es oficial”.
“¿La foto es falsa?”, le preguntó la periodista Sanjuana Martínez.
“No es oficial, eso sí lo puedo decir”, contestó el funcionario estatal.
Luego Fasci deja entrever que la fotografía pudo haber sido un “meme” y que no sabe quién la pudo haber tomado.
El vocero de seguridad del Estado, Aldo Fasci, está cada vez más como La Chimoltrufia: como dice una cosa dice otra.
Según Fasci, la fotografía del exgobernador Rodrigo Medina fichado, con uniforme naranja de reo, que se filtró a redes sociales y a medios “no es oficial”.
“¿La foto es falsa?”, le preguntó la periodista Sanjuana Martínez.
“No es oficial, eso sí lo puedo decir”, contestó el funcionario estatal.
Luego Fasci deja entrever que la fotografía pudo haber sido un “meme” y que no sabe quién la pudo haber tomado.
¿A qué se refiere Fasci con que la foto no es oficial pero tampoco falsa?
Aquí les diremos una pista de lo que oculta Fasci: el exgobernador Rodrigo Medina fue fichado a su entrada al Penal del Topo Chico la madrugada del jueves. Se le puso un traje naranja como los que usan los reos y se le tomó una fotografía, que luego fue filtrada a páginas de Facebook relacionadas con funcionarios de comunicación social del Estado.
La ficha de Rodrigo Medina “no es oficial”, como dice el vocero de seguridad. Es cierto. Pero Fasci omite terminar la frase.
La foto de la ficha de Rodrigo Medina no es oficial porque fue ilegal, porque fue parte del show mediático que se montó –en complicidad con el Poder Judicial del Estado y el Ministerio Público- para incriminar públicamente al exgobernador Rodrigo Medina y buscar posicionar al gobernador Jaime “El Bronco” Rodríguez.
Clara Luz da la cara en el PRI
A diferencia del escurridizo de César Cavazos, dirigente estatal del PRI, quien sigue escondido para evitar pronunciarse sobre el caso del exgobernador Rodrigo Medina, la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, tomó el toro por los cuernos.
La edil priista salió a dar la cara para exigirle a la dirigencia tricolor que se apliquen los estatutos del PRI y se suspendan los derechos del exmandatario, que ahora está vinculado por tres delitos por el caso Kia y que el jueves pasado fue recluido en el Penal del Topo Chico.
A diferencia del resto de los alcaldes priistas del área metropolitana, Flores puede hablar con libertad y sin ataduras porque su alcaldía no se la debe a Medina.
En su análisis, la alcaldesa de Escobedo sabe que si no hay un deslinde pronto del PRI con Medina, éste arrastrará a todo el partido político en las elecciones del 2018 y nada se podrá hacer.
¿Y las prerrogativas, Samuel?
Finalmente como lo adelantamos en esta columna hace dos semanas el diputado Samuel García fue designado como dirigente estatal de Movimiento Ciudadano.
El legislador sampetrino sigue con su demagogia ramplona: ahora dice que rechazará el sueldo de dirigente partidista.
Loable sin duda la decisión del diputado de renunciar a 60 mil pesos. Pero qué pasa con los 2 millones de pesos que recibe mensualmente el partido de prerrogativas y que podrá disponer con libertad.
¿También va a renunciar a gastarlo en empresas “fantasmas” con su amigo Alán García?
Lo peor es que todavía hay ingenuos que le siguen el juego.
Tal para cual.