Y no son solo los resultados sino la forma en la que los obtiene, prácticamente pasando por arriba de todos sus rivales, incluído el debilucho Chivas, que no tuvo tamaños para el clásico.
Y al mismo tiempo Sebastian Vettel a bordo de una nave casi espacial, mantiene una ventaja más que cómoda, perfilándose a su cuarto título del mundo, y esto no es casualidad, es uno de los grandulones en el mejor coche. A este par solo le falta un elemento para ser una tercia perfecta, que este viernes el Tri despierte y regrese al nivel arrollador que tuvo en los dos últimos años.
El América sin piedad
Ya no es un chiripazo, ni casualidad, ni que los rivales se sorprendan por la clase de futbol que despliega este equipazo dirigido por Miguel Herrera, pero no solo en este clásico que es lo de menos, sino en esta temporada y la anterior, incluída la Liguilla y esa inolvidable final ante Cruz Azul.
Herrera y su fiel escudero Santiago Baños en la cancha, Ricardo Peláez en lo deportivo y Yon de Luisa como capitán de la nave, han logrado lo que hasta hoy ningún equipo del futbol mexicano, mantenerse sin “campeonitis” y perfilándose a la Liguilla.
El gran reto del América es sin duda cómo va a manejar el tema de no bajar los brazos y confiarse por haber calificado con tanta anticipación.
¿Y qué pasa con el Tri?
Hemos vivido un 2013 de pesadilla, como si nos hubieran despertado de un hermosísimo sueño con un cubetazo de hielo y del que no hemos podido recuperarnos.
Los síntomas son inequívocos y creo que pasan mucho porque la actuación del Tri de mi corazón, conducido entonces por el “Chepo”, fue un paso perfecto y arrollador hace dos años.
Más adelante la medalla olímpica en Londres 2012 con el “Flaco” Tena, pero con el mismo sistema y grupo, hasta la misma filosofía, nos hacían pensar en cada partido eliminatorio de cada una de estas derrotas y empates humillantes eran solo una casualidad, y que lo teníamos todo para recuperarnos con solo tronar los dedos.
Hoy la realidad nos alcanza
Estamos en momento de emergencia y espero que no sea de pánico, sino que los nuestros ahora encabezados por Víctor Manuel Vucetich recuperen lo perdido en cuanto a los números, que alcancen el nivel que ya tuvieron, no les pido ni más, ni menos, regresar a lo que ya tenían.
Si de todos los factores solo regresa al Tri la confianza hacia sus compañeros y hacia lo que cada uno de ellos hace, y por supuesto en lo que les pide hoy nuestro técnico nacional Víctor Manuel Vucetich, entonces Panamá y Costa Rica serán los que entren en zona de pánico en las próximas semanas.
Este no es sólo mi deseo o el de millones de mexicanos, este comentario lo hago con la certeza y seguridad de conocer no solo a Vucetich y sus alcances, porque esto no se trata de que llegue un mago que traiga una barita mágica y lo resuelva todo, sino de cada uno de los jugadores, de su trabajo en bloques en sus equipos y de lo que el Tri como conjunto, aunque hoy no se va a bordar el tru-tru, ni jugar con los ojos cerrados, sino hacer lo que saben hacer simple y sencillamente en cada uno de sus equipos, sin buscar el “jogo bonito”.
Con eso tenemos para superar a Panamá en el Azteca y el próximo martes a Costa Rica en San José.
Así las cosas pues, y guardando las proporciones de cada uno, el América y Vettel se roban sus respectivas ligas y al Tri solo le faltan la confianza y seguridad para arrebatar lo que hasta este momento nos están robando… Así de fácil.