Aquel placer (no) culposo
El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel
Alfred Hitchcock (1899-1980), director de cine británico
Javier Estrada
El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel
Alfred Hitchcock (1899-1980), director de cine británico
La experiencia de ver el cine, en sus diferentes modalidades y formatos, es un juego de doble sentido: se disfruta por el puro placer audiovisual y, a la vez, se convierte en un conducto de estimulación intelectual. Es esa atmósfera de intimidad que se construye en dos horas sentado en una butaca en la oscuridad de la sala de cine o en el cómodo sillón del hogar cuando ves Netflix en tu televisión, rodeado de tus amigos, mientras parloteas sin la molestia de que otros te callen.
Al final del debate académico y de teorías que intentan descifrar a la Décima Musa del escritor cubano Alejo Carpentier, concluimos que el cine combina dos conceptos aparentemente excluyentes -ardiente emoción y fría razón- cuando se friccionan entre sí. De esta complementariedad de estilo y contenido nace su belleza. Toca las fibras del cerebro y del corazón. Nos hace más humanos.
¿Cómo entender que esta verdad tan sencilla puede darnos tanta satisfacción con sus escapes inverosímiles de romanticismo, sus explosiones de adrenalina y su erotismo fingido, y por otro lado, proporcionarnos una reflexión legítima, impulsarnos al cuestionamiento de nuestra realidad y, en algunos casos, empoderarnos como ciudadanos?
En esta columna vamos a explorar el goce porque sí, el disfrute espiritual que produce el Séptimo Arte para beneplácito de los entusiastas que buscan un entretenimiento los domingos, pero también para los cinéfilos empedernidos que engullen películas como una necesidad de primer orden. Este espacio es tanto para los que sacian con una ficción ligera su hambre de grandes historias de amor, aventura y misterio, como para aquellos que buscan algo más profundo tras el velo exquisito de las imágenes.
Si bien aquí comentaremos la propuesta del momento que circula en las salas de cine comercial, al mismo tiempo será el escaparate de la programación de los cineclubes en Monterrey, esas comunidades ávidas de visualizar ideas diferentes y atrevidas, y la excusa para presentar de vez en cuando un documental de corte político o social.
Sí, nos deleitaremos con las delicias del cine, aquel suculento pedazo de pastel al que se refería Alfred Hitchcock, el maestro del suspenso. Ese disfrute celestial que tragamos sin mascar cuando tenemos gula de pirotecnia y pasión animal, que nos hace olvidar la tarea de la escuela o que el jefe es un completo idiota. Pero no olvidaremos su función reflexiva.
Tampoco pasaremos por alto que sí hay buen cine comercial y malas piezas de “arte”, culebrones disfrazados con una narrativa letárgica y aburrida. Sea pues esta columna una incluyente, con una pluralidad de propuestas serias que, además, rinden tributo a la imaginación.
La experiencia de ver el cine varía de acuerdo con el espacio donde se aprecia. Ya sea en un lugar estático, como en las salas oscuras, o en movimiento, con el intercambio de ideas en proyecciones públicas y cineclubes, queda demostrado que ninguna situación es mejor que la otra, sino que enriquecen la variedad de gustos. Por eso aquí defenderemos las diferentes opciones de modalidades y formatos en las que se visiona una película.
Y no podremos ignorar los esfuerzos que han acercado la cultura fílmica desarrollada más allá de las fronteras mexicanas a la capital regia, como el Festival Internacional de Cine (FIC) Monterrey, una iniciativa ciudadana apoyada por instituciones públicas y privadas que celebra esta semana su décima primera edición, con una cartelera compuesta por obras locales, nacionales y extranjeras. Puedes consultar la programación en la siguiente liga: www.monterreyfilmfestival.com
Así que en este rincón eres bienvenido, amigo cinéfago, devorador audiovisual. Ven a saciar tu vicio sin fondo, el ansiado pedazo de pastel, que aquí encontrarás todo tipo de deleites digitales y de celuloide. Acércate y hártate de este placer (no) culposo.
El Cinéfago te presenta la programación de los próximos días de diferentes cineclubes en Monterrey y San Pedro que celebran sus ciclos de proyecciones. ¡Todos son de entrada libre!
Cinema Fósforo
Sábado 29 y domingo 30 de agosto
Película: “On the road” (Brasil y Francia, 2012)
Director: Walter Salles
Lugar: Sala de proyecciones “Cinema Fósforo”, del Colegio Civil Centro Cultural Universitario
Dirección: Colegio Civil S/N, entre Washington y 5 de Mayo, Monterrey
Hora: 19:00 horas
Cine en el Parque
Domingo 30 de agosto
Película: “Life of Pi” (Estados Unidos, Taiwán, Reino Unido, Canadá e India, 2012)
Director: Ang Lee
Lugar: Arboleda
Dirección: Av. Roble #660, Distrito Valle del Campestre, San Pedro
Hora: 20:00 horas
The Nada
Miércoles 2 de septiembre
Película: “Brick” (Estados Unidos, 2005)
Director: Rian Johnson
Lugar: The Nada Café Comfort
Dirección: Terranova #962, colonia Vista Hermosa, Monterrey
Hora: 20:00 horas
Ámbar
Miércoles 2 de septiembre
Película: “The company” (Estados Unidos, 2003)
Director: Robert Altman
Lugar: Ámbar Galería-Cinema-Café
Dirección: Isaac Garza #735 oriente, entre Dr. Coss y Zuazua, Monterrey
Hora: 20:30 horas
Cinema Terraza
Jueves 10 de septiembre
Película: “Speed Racer” (Estados Unidos, 2008)
Director: Andy y Lana Wachowski
Lugar: Coworking Monterrey
Dirección: Isaac Garza #735 oriente, entre Dr. Coss y Zuazua, Monterrey
Hora: 20:30 horas
Cineclub Gargantúa
Martes 1 de septiembre
Película: “Seven” (Estados Unidos, 1995)
Director: David Fincher
Lugar: Gargantúa Espacio Cultural
Dirección: Escobedo #740, entre Carlos Salazar y Treviño, Monterrey
Hora: 20:30 horas