Árbitros colombianos… ¡y gandallas!

Si hay duda ¿no podrían al menos ser imparciales? Eso ya no es coincidencia, ya no digo que se porten cuates, eso queda descartado.  

Ya son tres ocasiones en torneos oficiales, dos en Mundiales, y de pasadita meto al colombiano-paraguayo Epifanio González en la Copa América, en la que los árbitros-gandallas colombianos nos cargan la mano, nos acuchillan y se van felices a su casa. 

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Si hay duda ¿no podrían al menos ser imparciales? Eso ya no es coincidencia, ya no digo que se porten cuates, eso queda descartado.  

Ya son tres ocasiones en torneos oficiales, dos en Mundiales, y de pasadita meto al colombiano-paraguayo Epifanio González en la Copa América, en la que los árbitros-gandallas colombianos nos cargan la mano, nos acuchillan y se van felices a su casa. 

No nos conceden ni el beneficio de la duda, ante la duda se cargan con nuestros rivales que se benefician: Alemania en México 86, Bolivia en la Copa América del 97 y ahora se ponen del lado de Camerún, anulándole a “Gio” dos goles, quizá en uno hay duda, pero precisamente ante la duda estos árbitros colombianos se ponen la camisa del gandalla y nos acuchillan por default.

Contra dos rivales fuertes…

Y al mismo tiempo, de entrada el previsto Camerún al que se les suma el arbitraje descaradamente ratero del colombiano Wilmer Roldán, que fiel al estilo de sus colegas compatriotas en partidos oficiales, ante la duda, se carga SIEMPRE contra la Selección Mexicana, a las pruebas me remito.

La victoria del viernes pasado ante Camerún va pues mucho más allá de los valiosísimos tres puntos con los que arrancamos este Mundial. 

Los nuestros no se cayeron ni tantito así con las dos cuchilladas de la terna arbitral colombiana, tan acostumbrados a acuchillarnos en los torneos grandes, solo para recordar cómo en el Mundial México 86, allá en Monterrey, el árbitro de apellido Díaz le anula un gol legítimo al “Abuelo” Cruz, con el que hubiéramos derrotado a Alemania, nos fuimos a penaltis y adiós.

Más adelante, en la Copa América de Bolivia 1997, otro gandalla colombiano, Epifanio González, nos carga la mano hasta decir basta, acuchillándonos con expulsiones y faltas inexistentes, para beneficio del local Bolivia. 

Arrastradas o cogidas

Los toreros grandes se conocen en los momentos de crisis, y así cuando ocurre alguna arrastrada (mejor no digo cogida que hasta se oye feo) del toro al torero, se levantan envalentonados a enfrentar al toro sin mirarse siquiera la ropa (terno y taleguilla le dicen los taurinos), así los nuestros no se quedaron en el eterno reclamo, sino que se mantuvieron al nivel hasta doblar a Camerún… y al árbitro.

En Croacia no pudieron

Con el juego dominado en el marcador, los croatas se tiran al ataque, viene un centro al área, van dos croatas al remate, no se hablan, uno remata mal, el otro le reclama, se gritan y ahí Brasil aprovecha para la descolgada que llega a Neymar para darle la oportunidad de los grandes, un chutazo que empata el juego mientras los de Croacia se seguían reclamando entre si.

Luego viene la cuchillada del árbitro japonés Yoichi Nishimura al regalarles el penalti que ejecuta Neymar, era el 2-1 para Brasil. Nada estaba escrito, aún había tiempo y posibilidades, pero los croatas se cayeron anímicamente, bajaron los brazos, su lucha fue conformista y desordenada, tiraron el juego.

A nosotros también…

Hace cuatro años, en Sudáfrica 2010, el árbitro italiano Roberto Rossetti deja correr la jugada dando por bueno el primer gol argentino en evidente fuera de lugar, “off side” pues, de Carlos Tevez. Cierto que hasta ese momento nos costaba mucho mantener el ritmo argentino, era apenas el minuto 26, nos acuchillan y nos caemos anímicamente. Ahí se borra nuestro TRI con todo y la inclusión de última hora del “Bofo”, cuya actuación fue tan, pero tan mala, que de esa no se recuperó nunca.  

Elegante mentada

Por esto es mucho mas meritorio lo hecho por nuestra Selección el viernes ante Camerún, dos cuchilladas traperas al estilo acostumbrado de los árbitros-gandallas colombianos, que cuando nos pitan en torneos oficiales parecen disfrutar el ensañarse con los nuestros. 

La respuesta del grupo de Miguel Herrera es maravillosa, le dan bofetón con guante blanco o mejor dicho, una muy elegante mentada dedicada a la muy respetable señora madre del árbitro cafetalero.   

¡Buena inversión!

Por fin se da lo que los de la FIFA venían deseando con toda el alma, que hubiera una decisión ajustada en la duda de si el balón entra o no entra, es decir, justicia en el “Gol Fantasma”  que a tantos y tantos ha acuchillado.

La final del Mundial del 66, matando a Alemania contra Inglaterra, la respuesta a Inglaterra en Sudáfrica 2010  por recordar algunos. 

Ayer Karim Benzemá le hace la del sombrerito al portero Hondureño… que se queda viendo a los fotógrafos en lugar de seguir el balón que pega en el poste, le rebota en el cuerpo, se mete, el arquero hace como que la detiene pero el balón había cruzado la línea como a un metro de altura, viene la tecnología tipo cancha de tenis y ¡VUALÁ! Gol de la Franciaaaaaaaa!  

Se acaba el crédito

Decía ayer el profesor Washington Tabares acerca de lo que debe hacer después de esa sorpresiva, inesperada y dolorosa derrota ante Costa Rica. 

De entrada “se nos agota el crédito” cuando ya no hay margen de error en sus dos próximos encuentros, nada menos que ante Inglaterra e Italia.

Lo mismo ocurre con Vicente del Bosque y la Furia Roja, no solo por haber caído ante Holanda, tema que podía darse o no al enfrentarse dos potencias, el problema aquí es que el crédito se le agota a España por la diferencia de goles en caso de alcanzar empate en puntos después de sus dos encuentros. 

Ganar o ganar ante la ante la selección de Chile, para después hacer la tarea ante Australia y esperar a las matemáticas, obligados ahora a afinar la puntería, tomando en cuenta que Chile le metió 3-1 a los australianos.  

Para Uruguay la situación es mucho más complicada, salir a ganar como dicen argentinos y uruguayos “sí o sí” a Inglaterra e Italia es postar a una hazaña monumental.

Tabares lo sabe más que nadie y apuesta a levantar a su grupo en lo anímico y todavía más rudo, en lo futbolístico, Costa Rica los puso en evidencia.

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