A muchos de nosotros seguramente se nos aparecerá el fantasma de aquel tongo, de aquel fraude de la pelea Pacquiao-Mayweather, justamente cuando el “Canelo” Álvarez y Julio César Chávez Jr. suban al ring a disputar esta tan esperada pelea el sábado allá en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Aquí hay mucho más en juego que las bolsas millonarias de hasta casi 25 millones de dólares para el “Canelo” y 10 para el Junior, si es que Oscar de la Hoya alcanza los ingresos que se preveen de 100 millones de dólares por esta función.
La expectación que se ha originado no es de ayer ni de antier ni de hace tres meses, es de hace más de cinco años, es la mayor expectación que se ha generado en una pelea desde aquella Pacquiao-Mayweatehr que resultó, usted lo recordará, un fiasco, un tongo, un abuso, un robo descarado.
En aquella ocasión donde ambos jugaron a boxear, incluso Pacquiao tuvo el descaro de decir que subió lesionado, a no hacerse daño y cobrar una buena parte de esos 500 millones de dólares que representó para los promotores de aquella pelea, de aquel fraude en donde le dieron un golpazo de nocaut al boxeo en general e insultó su credibilidad.
Este sábado en la esperada “Canelo”-Junior, el boxeo se juega mucho para recuperar parte de esa credibilidad, de esas emociones, de esa pasión real y para contrarrestar otras disciplinas, porque la UFC está ahí pegando con tubo.
Esta es la pelea esperada por muchos de nosotros desde hace más de seis años, cuando los pesos entonces eran más parejos entre ambos porque estaban embarneciendo, hoy la diferencia de pesos es diametral, es muy grande, por tal motivo no hay una división en la que los dos quepan.
Por esta razón se hizo una pelea pactada en donde “Canelo” sube y el Junior baja, nada más que el Junior va a bajar más que el “Canelo” porque el tapatío es el que promueve la pelea, es decir esta pelea no tendría mucho interés de no estar el “Canelo”, él es el que jala la taquilla y el Junior, una especie de 72-25, por eso una diferencia incluso en las bolsas.
Es una pelea pactada a 164 libras y media, calculemos a medio kilo para cerrar la libra, ya sé que no es exacto, el “Canelo” tendrá que subir por ahí de seis kilogramos y su reto es haber subido esto no en grasa, sino en masa corporal.
Y mientras tanto el Junior ha tenido que bajar casi 15 kilos de su peso y por cada libra que se pasa, como le ha ocurrido en sus últimas peleas, tendrá que dar una parte de su bolsa, se dice que un millón de dólares por libra.
El “Canelo”, 27 años de edad, 48 peleas, una sola derrota (la de Mayweather), 34 nocauts y un empate.
El Junior por ahí, 50 peleas, 2 derrotas, un empate, 32 nocauts. El alcance del Junior es mayor, es 15 centímetros más con el brazo estirado que el del “Canelo”, la estatura son 10 centímetros más, este es un tema a favor del Junior.
Así están las cosas en esta súper función, en esta magna función en la que esperamos muchas emociones, mucha pasión, que de verdad gane el mejor y que salgamos satisfechos de esta pelea.
O vemos, como tendría que ser, una pelea brutal en el sentido de emociones, en donde de verdad si se traen tantas ganas, que se demuestre y no solamente bla, bla, bla, como ha ocurrido en tantas conferencias de prensa. De esas peleas que nos levanten del asiento, del sofá, del sillón y que haya emoción hasta el final.
Esto es una parte. La otra opción es que nos tendríamos que comer otro fiasco universal como fue el Pacquiao-Mayweather que le dieron un golpazo al boxeo, el boxeo no aguanta otra de estas, sería un golpazo de nocaut.
Yo apuesto por la reivindicación de parte de la credibilidad del boxeo y de su propia pasión, así es que este sábado espero que gane el boxeo.