Muchas veces lo repitió, y pues finalmente el gobernador Jaime Rodríguez no pudo con el costo político que tanto aseguró que iba a asumir como todo un estadista con su iniciativa de posponer la eliminación del impuesto de la tenencia.
Obligado por las protestas, que el jueves pasado desestabilizaron la ciudad, el mandatario reviró ayer y anunció que mantendrá el descuento del 50 por ciento en el impuesto de la tenencia vehicular, como originalmente se había aprobado hace un año en el Congreso del Estado.
El revire de “El Bronco” es un gran triunfo de la sociedad civil organizada de Monterrey, que llevó a las calles y a la Macroplaza su indignación y enojo en contra de esta medida.
Es además –y eso se le tiene que reconocer- una muestra de sensibilidad de “El Bronco” ante los reclamos sociales que provocó su decisión.
En la política hay una máxima: toda crisis siempre es oportunidad.
“El Bronco” debe de aprovechar esta ola para relanzar su gobierno, deshacerse de los colaboradores deficientes y recuperar terreno en su proyecto rumbo al 2018.
Hoy Jaime –si no hubiera escuchado los consejos de sus asesores de posponer un año la eliminación de la tenencia- estaría por encima de los verdugos del pueblo, porque el gasolinazo es un tema federal y los prediales es un asunto de los alcaldes.
¿Quién o quiénes en su gobierno le aseguraron a “El Bronco” que no iba a pasar nada, que las fiestas decembrinas iban a diluir el enojo de la gente y que el costo político no sería tan grave? ¿Quién cometió ese error de cálculo político?
Sólo hay dos funcionarios estatales con ese nivel de influencia: el secretario general de Gobierno, Manuel González, y Fernando Elizondo, el coordinador ejecutivo del Estado.
Uno de ellos o los dos son los responsables de la crisis social que se desató por el aumento de la tenencia vehicular.
Alcaldes a salvar la cara
Las medidas de ahorro anunciadas ayer por el gobernador Jaime Rodríguez ponen ahora toda la atención en los municipios metropolitanos que en diciembre se recetaron aumentos en el impuesto predial.
En un intento por salvar la cara, los alcaldes priistas salieron ayer –tarde como siempre- para anunciar medidas de austeridad y reducción de sueldos en un evento más mediático para ganarle el anuncio al mandatario.
Por lo pronto, en el municipio de Escobedo, que encabeza la alcaldesa Clara Luz Flores, se reducirán los sueldos hasta quedar como los más bajos del área metropolitana de Monterrey.
No es la única medida. En Escobedo se cancelarán los contratos de outsourcing para limpiar calles, parques, baches y alumbrado, con la intención de conseguir ahorros y aplicarlos en ampliar el programa de becas escolares y acciones de ahorro familiar.
El alcalde de Santa Catarina, el panista Héctor Castillo, el día de hoy aprobará en el Cabildo un descuento adicional en el pago del impuesto predial a los habitantes de este municipio.
El alcalde de San Nicolás, Víctor Fuentes, también está considerando ampliar el programa de reducción de sueldos y de ahorro que implementó hace un año que tomó protesta como edil nicolaíta.
