Buen comienzo
Si esperaban que Barack Obama obligara a Enrique Peña Nieto a meter reversa en su estrategia de seguridad, por el momento no sucedió.
Al contrario, el mandatario norteamericano fue más que claro al expresar que apoya la estrategia de Peña Nieto para reducir la violencia.
Y no solo eso, según el comunicado conjunto, esta vez el problema de la seguridad no fue el único tema tratado en el encuentro, como sí lo fue durante todo el sexenio de Felipe Calderón.
Y es que México, para Peña Nieto y para Barack Obama, es algo más que narcotráfico, armas y violencia.
Redes de PoderSi esperaban que Barack Obama obligara a Enrique Peña Nieto a meter reversa en su estrategia de seguridad, por el momento no sucedió.
Al contrario, el mandatario norteamericano fue más que claro al expresar que apoya la estrategia de Peña Nieto para reducir la violencia.
Y no solo eso, según el comunicado conjunto, esta vez el problema de la seguridad no fue el único tema tratado en el encuentro, como sí lo fue durante todo el sexenio de Felipe Calderón.
Y es que México, para Peña Nieto y para Barack Obama, es algo más que narcotráfico, armas y violencia.
El presidente de México y el de Estados Unidos conversaron sobe la competitividad económica, los vínculos entre ambos países, el liderazgo en temas regionales y globales y también la seguridad ciudadana.
Desde la recepción en el aeropuerto fue notorio que el gobierno mexicano está decidido a mantener una relación digna y respetuosa con nuestros vecinos del norte. Y hacer un mejor papel que el de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Solo es cosa de recordar aquella conversación que difundió Fidel Castro, en la que se escuchaba a Vicente Fox intentando darle órdenes al legendario mandatario cubano para no incomodar a George Bush.
Y por lo que toca a Felipe Calderón, habría que recordar aquella escena de Hillary Clinton sentada en una camioneta de la Policía Federal.
A García Luna, con la aprobación de Calderón, se le ocurrió llevar a la secretaria de Estado a presenciar la puesta en escena de un supuesto rescate de rehenes de un avión comercial, en Iztapalapa.
Siguen sin decir nada
Es sorprendente que la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Defensa continúen sin decir nada a propósito de los señalamientos públicos del exsubprocurador, Cuitláhuac Salinas.
Más allá de los autores de la perversión de la procuración y administración de justicia, a los que sin duda hay que castigar, habría que atender al hecho de que se dañó el buen nombre del Ejército Mexicano.
Y la exprocuradora general de la República, Marisela Morales, también decidió continuar callada ante los graves señalamientos que hizo en su contra Cuitláhuac Salinas, al que ya una vez acusó de “traidor”.