El que parece que va en serio con su proyecto de adelgazamiento del aparato burocrático es el Rector de la UANL, Rogelio Garza.
“El Ranchero” se propuso reducir entre un 20 y 25 por ciento el aparato administrativo que recibió de su antecesor el exrector Jesús Áncer.
Como parte de ese plan de austeridad en los próximos días Carlos González, director de relaciones públicas de la UANL, dejará su cargo, un puesto que desaparecerá del organigrama universitario y será absorbido por la Dirección de Comunicación Institucional.
González, identificado como gente del exrector Jesús Áncer, prácticamente estaba aislado en su oficina desde la llegada de “El Ranchero” el año pasado.
González se va de su puesto, pero deja un problemón a la UANL: un centenar de pagos pendientes por publicidad en medios de comunicación que contrató durante la gestión de Áncer.
Martín López de regreso
El que está analizando regresar a la vida política es el exdiputado federal del PAN, Martín López.
El legislador albiazul se había mantenido de bajo perfil desde el 2014 cuando formó parte del escándalo de los “diputables” panistas en Puerto Vallarta.
La fiesta le costó caro a López: sus aspiraciones por conseguir la candidatura panista a la Alcaldía de Monterrey se esfumaron.
Hoy López está en negociaciones con varios grupos panistas de Monterrey para postularse como candidato a la dirigencia municipal del PAN.
El proceso para elegir al nuevo líder panista es un caos: ni Miguel Ángel García, ni la División del Norte, ni Raúl Gracia, se ponen de acuerdo para designar al nuevo dirigente panista.
López tiene experiencia, ya estuvo en las grandes ligas en el Congreso federal y tiene oficio para los acuerdos políticos.
Ataque a Ministerial
El ataque a balazos que sufrió ayer el comandante de la Policía Ministerial en Guadalupe tiene toda la firma de una acción del crimen organizado.
Como en los peores tiempos de violencia en la Ciudad, anoche Jesús Rangel, coordinador de Robos de Vehículos de la Policía Ministerial, fue baleado cuando viajaba en su camioneta en el municipio de Guadalupe.
Se trató de un ataque calculado, planeado y deliberado en contra de un agente.
No es que los robos se estén incrementando en la zona metropolitana de Monterrey. Tampoco un pleito de pandillas, como habría dicho el procurador Roberto Flores.
Esto es otra cosa. Es la guerra por la plaza de Nuevo León entre los cárteles de la droga.
Una transa del exalcade de Cadereyta
El que anda escondido allá por Saltillo es el exalcalde de Cadereyta, el priista Emeterio Arizpe.
Ocurre que cerca de 300 trabajadores sindicalizados del Municipio de Cadereyta están a punto de ser embargados por dos mueblerías.
Durante su gestión como alcalde, Arizpe rebajó a los empleados los pagos mensuales de los créditos que tiendas como Famsa y Mueblería Estándar le otorgaron a los trabajadores.
Sin embargo, el edil tricolor hizo los descuentos pero nunca reportó los pagos a las empresas que ya iniciaron los procesos para embargar los artículos comprados.
