Hace una semana en esta columna adelantamos sobre la traición que se planeaba en el PAN contra Margarita Arellanes.
En este espacio publicamos que estaba en marcha un oscuro plan orquestado por el gobernador Rodrigo Medina en complicidad con algunos de los líderes del PAN de Nuevo León.
La idea era descarrilar el proyecto de Margarita y que el PRI y su candidata Ivonne Álvarez ganaran la elección del 7 de junio.
El lunes, a una semana de la elección interna panista, Zeferino Salgado, líder del Grupo San Nicolás, rompió con Arellanes para sumarse al proyecto de Felipe Cantú.
Hasta el momento el exalcalde de San Nicolás no ha explicado los motivos que lo empujaron a romper la Mesa Nuevo León.
El senador Raúl Gracia secundó a Chefo y también le retiró su respaldo político a Margarita, que ya había comprometido.
En los úlltmos años algo ha quedado claro con la alianza que existe entre Chefo y Raúl: que se podrán pelear, enojar y hasta descalificarse, pero que los dos son uno mismo y que sus intereses son los mismos.
Y eso quedará demostrado el próximo domingo en la elección del candidato panista a la gubernatura de Nuevo León.
Margarita y Pepe Serrano
Margarita Arellanes fue siempre el proyecto político de la División del Norte, el grupo panista que encabezan José Serrano e Iván Garza.
“Pepe” Serrano se ganó la confianza de Margarita: se convirtió en su principal operador político y hasta responsable de su imagen.
Fue él quien la llevó con Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, para operar la ahora devaluada Mesa Nuevo León.
Pepe tenía a su cargo todo lo relacionado con la imagen de Arellanes, una influencia que por supuesto enojaba a muchos.
Hace unos meses la relación entre Arellanes y Serrano se quebró por un tema de dineros en la Secretaría de Obras Públicas y en el PAN de Monterrey.
Fue tal el enfrentamiento que se habló que la División del Norte dejaba el proyecto de Arellanes y se iba con Felipe Cantú.
Gustavo Madero intervino en el conflicto.
Este domingo las posibilidades de que Margarita Arellanes gane la candidatura están fincadas principalmente en la operación de tres panistas: José Serrano, Iván Garza y Víctor Pérez.
No hay otra vía. Si Pepe se suma a Chefo y a Raúl, Margarita no sólo perderá este domingo, sino que será exhibida.
Ya no valen los acuerdos de la Mesa Nuevo León
La Mesa Nuevo León no existe ya en el PAN de Nuevo León y en consecuencia no tienen validez los acuerdos suscritos en ella por los líderes panistas.
De eso se valió el valiente coordinador de los diputados locales del PAN, Alfredo Rodríguez, para ayer salir apoyar públicamente a Felipe Cantú.
Muy pronto se le olvidó a Freddy que su diputación federal plurinominal que tiene amarrada fue gracias a la Mesa Nuevo León.
Los que deben de estar preocupados y mucho son Brenda Velázquez y Baltazar Martínez, porque sus diputaciones plurinominales eran un hecho por y gracias a la Mesa Nuevo León.
Un acuerdo que sus padrinos, Zeferino Salgado y Raúl Gracia, hoy desconocen.
Así que las plurinominales no tienen dueño y será el CEN el que decida sobre los nombres que las ocuparán después de la elección de este domingo.