‘Chuy’ Corona y ‘El Toro’
“Memo” vive intensamente este “SU” momento más que merecido.
Nadie le ha regalado nada, ha desplazado en la recta final a nuestro porterazo J.J. Corona.
“Memo” es hoy la gran figura de nuestro TRI, todos los reflectores le apuntan, pero ¿qué pasa con “Chuy” Corona?, ¿está afectado, dolido, frustrado, duerme bien, siente rencor?
Hace tiempo platiqué con el GRAN FERNANDO “EL TORO” VALENZUELA, quién en 1988 sufrió algo muy parecido con los Dodgers, sus respuestas pueden hoy ser las mismas de “Chuy”.
El Momento de ‘Memo’
Alfredo Domínguez Muro“Memo” vive intensamente este “SU” momento más que merecido.
Nadie le ha regalado nada, ha desplazado en la recta final a nuestro porterazo J.J. Corona.
“Memo” es hoy la gran figura de nuestro TRI, todos los reflectores le apuntan, pero ¿qué pasa con “Chuy” Corona?, ¿está afectado, dolido, frustrado, duerme bien, siente rencor?
Hace tiempo platiqué con el GRAN FERNANDO “EL TORO” VALENZUELA, quién en 1988 sufrió algo muy parecido con los Dodgers, sus respuestas pueden hoy ser las mismas de “Chuy”.
El Momento de ‘Memo’
Cierto, “Memo” Ochoa está en su gran momento de madurez como futbolista y, más importante, como ser humano. Miguel Herrera lo llama a nuestro TRI en medio de gran incertidumbre para muchos, no para “Memo” ni para Miguel y su cuerpo técnico que lo examinan y siguen con lupa.
“Memo” y el Ajaccio se fueron al infierno de la segunda División de Francia, hoy no tiene equipo, después de estos dos juegos seguramente hay quien ya pregunta por él allá en Europa, y no dudo que en México haya quién también lo quiera en sus filas, claro, metiendo mucho billete por delante.
Miguel no solo lo llama haciendo a un lado a “SU” portero “Moi” Muñoz, “Memo” Ochoa honra el llamado y día tras día los convence hasta ser nombrado titular de nuestro TRI, desplazando a nuestro también porterazo “Chuy” Corona, que deja de competir al 100 después de su lesión en el juego ante Israel en el Azteca.
Las frustraciones del ‘Toro’
Hace unos meses, durante la Serie del Caribe en Hermosillo, Sonora, disfruté con intensidad una larga charla con el que sin duda ha sdo el mejor beisbolista que ha dado nuestro país. Platicamos de muchas cosas sobre sus triunfos y su carrera, sobre el actual béisbol, su pasión por este deporte, sus grandes satisfacciones y sus frustraciones. Su relación con su entonces manager Tom Lassorda, la forma en que al final lo traiciona, en fin, mucha tela de donde cortar.
De aquella plática publicada aquí en nuestro Reporte Indigo, me saltan dos temas que vienen al caso por lo que puede estar ocurriendo con “Chuy” Corona.
La primera es, sin duda, aquella temporada 1988 cuando Fernando era todavía el figurón estelar en el pitcheo de los Dodgers, que no ganaban una Serie Mundial desde aquella de 1981, la de ensueño para ““El TORO”, a sus 20 años Novato del Año, pitcher estelar y abridor, el más valioso de aquella Serie Mundial.
Luego vendrían altas y bajas, hasta que en la temporada 1988 los Dodgers se perfilan al título divisional cuando “El Toro” sufre una lesión en el brazo izquierdo, el de lanzar, que lo margina del roster tomando su lugar estelar y número uno en la rotación de abridores Orel Hershisher. Con su sólida actuación gana 23 juegos, pierde solo ocho, excelente porcentaje de 2.26, los Dodgers alcanzan la Serie Mundial contra los Atléticos de Oakland, Orel Hershisher es el héroe, el MVP, todos los reflectores par él, mientras Fernando lo mira desde afuera, cierto, festeja con el grupo, pero es un ser humano como usted y como yo.
Rabia, enojo, frustración, impotencia…
Fueron los sentimientos que surgieron entonces en Fernando Valenzuela, es natural, ni San Francisco de Asís podría no sentir, al menos por un rato, algo de estos sentimientos y emociones.
“… Sí, así fue, mucha impotencia y rabia porque yo sabía de mi capacidad para ayudar al equipo como el estelar que yo era, la lesión me hizo a un lado… me costó mucho trabajo reprimir esos sentimientos, esas emociones y meterme de lleno a apoyar al equipo…”, me contó Fernando.
Es eso lo más difícil, lo mas duro de enfrentar y superar, chance y hasta cierta envidia aparece por ahí, es natural, insisto, somos humanos, superar estos sentimientos, rabia, enojos, impotencia, es lo más difícil y complicado para alguien que debe colaborar en un equipo.
¡Superar emociones y rabia!
¡Sin duda!, me responde Fernando de botepronto, nada oculta después de tantos años, su semblante es de sinceridad y seguridad absolutas.
Trabajar en reprimir estas emociones requiere de una enorme seguridad en sí mismo, de una gran fuerza mental, mucha entereza, convicción absoluta en la disposición al sacrificio por el bien del grupo.De otra manera es fácil ser el factor que genere la desunión del equipo a medida que los días, entrenamientos y juegos transcurran con tu “rival” ocupando el puesto que hasta hace unas semanas lo sentías como tuyo.
No olvidemos que “Chuy” se pierde Sudáfrica 2010 y más por aquella suspensión al agredir a un estúpido vival que le reta colándose a la cancha en la bronca en el Azul. El “Flaco” Tena lo rescata para los Olímpicos, lo demás es historia.
Es este es el gran reto de nuestro porterazo “Chuy” Corona en apoyo al grupo al que pertenece, esta es hoy su gran batalla y todavía más, seguir trabajando al 100 por ciento, mantener la forma en el trabajo diario, incluso la alegría por el juego, ya después la oportunidad llegará, como hoy le llega a “Memo”, que llevaba dos Mundiales ”comiendo banca”. Este es el segundo de Corona, ¡ánimo porterazo! Y, por supuesto ¡Vamos Memo! Es tu Mundial…