Estamos en la víspera del último partido de la eliminatoria mundialista, juegos que no estaban programados ante Nueva Zelanda en esta famosa repesca, en donde el equipo mexicano ,y que no nos de miedo decirlo, tiene el boleto en la bolsa, y lo que tiene que hacer es cuidarlo, tiene que cerrar bien la bolsa.
Me platicaba uno de los valet parking del hotel Hyatt en Polanco a donde acudo todos los días a lavar la conciencia (o sea a hacer ejercicio) que cuando entraban en bola al Estadio Azteca, se dio cuenta de que no traía el celular, le dije: “ponlo en la bolsa de adelante” y me contestó que ahí lo traía, entonces estás en problemas, le dije, porque si alguien te puede meter la mano por la bolsa de adelante, en las de atrás ya ni las sientes, y entre la albureada con este muchacho me llevo a la mente precisamente esto, cierren la bolsa para el Tri, hay que cuidar ese boleto a Brasil en la bolsa con un cierre sellado, que no haya forma de que lo saquen. Y no me cabe duda que tenemos capacidad de hacerlo.
Fuera fantasmas
Y fuera complejos y los changos que traemos cargando en la espalda desde que comenzó esta eliminatoria que fue una pesadilla. Poco a poco fuimos perdiendo seguridad y ganado mucha inseguridad. definitivamente falta de confianza, creyéndose cada jugador que venía al Tri indispensable y que sería como un mesías que salvaría al equipo, nos fuimos enredando partido tras partido hasta que llegamos a este repechaje.
Ya no hay que ver para atrás
El que voltea para atrás se convierte en estatua de sal, hay que ver hacia delante, hay que olvidar todas las culpas, hay que buscar responsabilidades de lo que ocurrió de esta repesca hacia atrás, encontraremos el racionamiento en la Comisión de Selecciones de Héctor González Iñárritu, en la presidencia de Justino Compeán, ¿qué razones hubo, qué fue lo qué pasó para llegar hasta esta instancia en la que ya estamos?, pero no podemos olvidar que aquí estamos, así que insisto, fuera complejos.
Hablemos claro
El equipo mexicano es superior a Nueva Zelanda, pero ahora resulta que hay gente que dice: ¿no estará comprado, estará arreglado ese partido? Por favor, siempre somos nosotros mismos los que nos denostamos, es que es malísimo Nueva Zelanda y habría que haberle metido siete goles, hubiera sido peor si le ganamos 1-0 ó 2-0, pero se acuerdan que en los partidos antes de esta repesca no le metíamos gol ni al arcoíris, se acuerdan cómo nos humilló Costa Rica, Panamá y cómo vino Honduras a pintarnos la cara en el Estadio Azteca, ¿se acuerdan por qué estamos aquí? Por ese golazo de Raúl Jiménez de último minuto ante Panamá y por la coincidencia, más que favor, positiva de que Estados Unidos jugaba en Panamá y ganó ese partido. Por eso estamos aquí y ante el siguiente rival que es Nueva Zelanda estamos ganado y ya, no hablemos si se bordó el tru-tru o que si son malísimos los neozelandeses, que si Joseph Blatter dice que se acaben los repechajes, pues será para la próxima, esperemos nunca entrar otra vez en esta instancia, hoy vamos ganado en este repechaje 5-1, el boleto está en la bolsa, hay que cerrarla, hay que ponerle un cierre y cómo es esto…
Haciendo lo que sabemos hacer
Nada más, este equipo que comanda Miguel Herrera tiene una forma de jugar que le ha dado resultados en el campeonato mexicano, que le dio resultado en el partido amistoso ante Finlandia, que muchos dijeron que eran unos matalotes, pero encontramos el gol y le dio resultado en el primer partido ante Nueva Zelanda, ¿qué tiene que hacer? Lo mismo, jugar a lo mismo con algunas variantes por supuesto, porque hoy Nueva Zelanda no va a ser el mismo, va a ser un equipo que deberá asumir riesgos, va perdiendo por cuatro goles, tiene que buscar las anotaciones y en la búsqueda de ello, aun encontrando el primero muy temprano, los nuestros tiene que hacer la tarea para hacerles los goles que se puedan y asegurar ese boleto. Sería un suicidio meterse atrás, no es el estilo del “Piojo” Herrera, nunca lo ha sido en los equipos que ha estado y sería otro riesgo que no debemos de tomar si decide poner un cuadro alterno con otros 9 ó 10 jugadores de cambio.
Así las cosas pues, va a ser, debe ser y seguramente será el mismo cuadro con un par de refuerzos y entonces sí, haciendo lo que sabemos hacer, no me cabe duda que a pesar que se esté en una cancha de rugby el equipo mexicano guardará celosamente el boleto y nadie se lo va a bajar y estaremos en Brasil, no es soberbia, es realidad… Así de fácil.