La llegada de Ricardo La Volpe al América es una relación gana-gana de dos gentes profesionales.
Lo que necesita el América prácticamente todo está en Ricardo La Volpe, capacidad de manejo de grupo, tiene autoridad y jerarquía comprobada y ganada.
Se puede imponer al grupo e individualmente a cada uno, sobre todo a estos que se sienten “vedettes” y colocar a cada “chango en su mecate”, si se me permite esa expresión de mi pueblo.
Tiene además oficio, es un gran trabajador de cancha y sobre todas las cosas es un hombre que sabe imponer disciplina en el momento exacto.
Tiene sus defectos, las relaciones personales, o yo diría que su relación con la prensa no es la mejor, siempre por su estilo, y le saben encontrar, ahora si es que las tres rayitas.
Por el lado de Ricardo es llegar a un gran equipo después de que hizo grandes cosas con Jaguares, hasta los metió a una Liguilla, pero en Jaguares no se podía con esa directiva, era mucho La Volpe
para ese equipo de Jaguares.
Y después se le pasó la Selección Nacional porque hubo otros intereses más allá del propio Ricardo La Volpe.
Quienes se quieren quedar atorados en hace 20 años, 15 ó 10 de la carrera de Ricardo, de verdad es algo visto muy superficial, o quien se quiere quedar con el tema de Ricardo por su paso muy rápido en Chivas, vamos, es un técnico que no cobra poco, en fin ya dejemos eso de lado porque entonces ya ni Mourinho ni Pep Guardiola estarían entrenando en ningún equipo del mundo.
Es el momento exacto, en el lugar exacto, en el tiempo adecuado.
Su contrato además, con la flexibilidad de firmar de aquí a diciembre y después como les vaya a todos.
Mucha suerte a Ricardo La Volpe, mucha suerte al equipo del América, aunque bien visto, la suerte sólo es un elemento de un tamaño muy pequeño, lo demás se trabaja, lo demás es que no hay coincidencias, hay trabajo, disciplina, resultados… ¡DISCIPLINA!, jugadores del América, que vaya si la necesitan.
