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Hace poco uno de mis lectores me sugirió escribir sobre un tema que nos interesa a muchos: ¿cómo dejar de amar a alguien? Me puse a pensar en alguna receta que les pudiera compartir y así puedan dejar de sufrir por amor.
Al poco tiempo recordé a una amiga que perdió a su esposo después de 15 años de vivir felizmente casada. Ella me contó que buscaba por todos lados, inclusive en Google, información sobre ¿qué hacer para dejar de sentir ese dolor?
¿Cómo dejar de amar a una persona? y ¿cómo olvidarla o sobrevivir sin ella? Obviamente los datos que encontraba no lograban quitarle ese vacío hasta que un día, meditando, lo entendió.
Entendió que no se trata de dejar de amar o sentir, sino todo lo contrario, sentir amor es lo único que nos demuestra que estamos vivos y que somos capaces de experimentar emociones.
Todo el amor que sientes está dentro de ti, ¡es tuyo!
No está afuera como muchos piensan. Es ilógico creer que esa persona que se va, se lleve tu corazón y te deje vacío.
Tú eres el único que decide con quién compartir ese sentimiento tan profundo. Entre más capacidad tengas de amar, más vas a poder extender ese amor y más feliz vas a ser.
Hay personas que después de sentirse heridas deciden congelar su corazón y viven con un escudo pensando que así no volverán a sufrir. Creen que defendiéndose del mundo es como más protegidos van a estar, pero es completamente al revés. Hay una frase que me encanta: Tu indefensión es tu mayor fortaleza.
En el momento que te quites esa coraza y te atrevas a sentir, verás como la energía del amor te convertirá en un roble y entenderás que el amor va mucho más allá de aferrarte a una persona.
Entre más quieras olvidar a alguien o dejarlo de amar, más presente va a estar en tu vida. Recuerda que solo estarás peleando con el ego, que cree que necesita a alguien o a algo para estar bien y no aceptará la pérdida.
Lo único que tienes que hacer es agradecerle a la persona que se fue, el que haya venido a recordarte la capacidad que tienes para amar, además de la lección que te vino a enseñar, quédate con el aprendizaje y déjalo ir. Tú le diste lo mejor de ti y si ya no está contigo es porque tu misión con él o ella terminó. Eso no quiere decir que haya terminado tu felicidad, tu amor o tu vida. Quiere decir que empieza una nueva versión de ti, con más conocimiento, experiencia y aprendizaje. Piensa: ¿qué no te gustaría repetir?, ¿qué te faltó hacer?, ¿qué lección te vino a enseñar? Y con esa información estarás listo para enfrentar una nueva experiencia.
Recuerda todas las ocasiones en que sufriste pensando que nunca volverías a ser feliz con alguien y lo equivocado que estabas.
No por estar consciente de tu pérdida deja de ser dolorosa, así que lo mejor que puedes hacer es cuidar tu corazón y no hacerte más daño viendo por Facebook cada paso que da o aprovechando un momento de debilidad para mandarle un mensaje. Bórralo de tu celular y de todos lados. Ya no pongas canciones que te traigan recuerdos ni vayas a los lugares a los que iban juntos. Pídele a tu gente cercana que no te lo mencione, entre menos sepas menos sufres y menos gusto das al ego de retorcerse de coraje cada que quiera. El tiempo lo cura todo, pero mientras lo hace, hazte tú este favor, no tienes idea el daño que te haces siendo un stalker, es como echarte sal en la herida.
Cuando ames hazlo con todas tus fuerzas, dándolo todo, sin miedos y sin querer amarrar o controlar, sin egoísmo y soltándolo. Pero eso no quiere decir que te enamores, que te aferres a alguien o que te apegues, porque entonces estarás creando una ilusión y todas las ilusiones terminan siendo solo eso.
Por eso, en el juego del amor, aquél que ama de verdad, siempre gana, porque entiende que el amor incondicional no depende del otro.