Casi casi como el Cid Campeador, esta leyenda alrededor de un personaje que ganaba batallas solamente con su presencia en los combates para echar a los moros de la Península española, y que ahí comenzó el oscurantismo en España.
Pero no vamos a hablar de historia y de los reyes católicos, hablemos de este personaje que es Peyton Manning.
El domingo el equipo de los Broncos de Denver, ya calificados, buscaba con un triunfo ser el que recibe en la postemporada, combinado con la derrota de Nueva Inglaterra.
El equipo no jugó bien, durante tres cuartos entregaron cinco balones por el frío, que estaba para los dos lados.
El equipo de Denver pudo perder ante San Diego, que iba por el honor. Faltando ocho minutos el entrenador Gary Kubiak dice “que salga Peyton Manning, ya no perdemos nada”, ese sería el mensaje. ¿Por qué?, porque perdiendo ya tenían a Osweiler, su quarterback estrella desde la lesión de Manning, quien nunca había salido como suplente.
Entra Manning, no hace grandes cosas, no hace grandes pases, ya no tiene ese brazo, pero la capacidad y liderazgo, ritmos, cadencia a la hora de los conteos, obligaron a la defensiva de San Diego a pensar en otras cosas, los desconcertó y ganan los Broncos de Denver.
Bueno el problema es para Gary Kubiak para ver quién arranca en dos semanas, pero eso hablaremos más adelante.
¿Cómo quedaron?
La noche del domingo Minnesota le gana a Green Bay. ¿Se puede perder, ganando?, posiblemente, porque Minnesota va a enfrentar a los Halcones Marinos, y Green Bay, que pierde el partido enfrenta ahora a los Pieles Rojas de Washington, que son el equipo menos fuerte de todos los que llegaron a la postemporada. Sin embargo para los que piensan eso, aunque tuvo récord perdedor al principio de la temporada, ganó cinco partidos consecutivos y apaleó a lo que queda del pobre equipo de los Vaqueros de Dallas.
Están ya los playoffs, el equipo de Pittsburgh visitando a Cincinnati, esto es el sábado. Lo mismo Kansas City, cuidado que ganaron nueve consecutivos, van contra los Texanos de Houston. Después Seattle a Minnesota el domingo, que ya comentábamos, y luego el partido que nos dirá si es cierto o no: Green Bay, que si perdiendo ganó o se encontró el tigre en la rifa que es Washington.