¿Cómo le fue a Rodrigo Medina en la partida de golf que tuvo en Punta Mita con el presidente Enrique Peña Nieto?…
Es la pregunta que los priistas de Nuevo León se siguen haciendo desde que se dio a conocer el encuentro privado en el exclusivo campo de golf del Hotel Four Seasons, de la Riviera Nayarit.
Tricolores sacan sus propias conclusiones: aseguran que si a Medina le hubiera ido muy bien, hasta un spot habría grabado.
Piensan que no le fue muy bien en la partida con el presidente, considerando la débil reacción que armó el aparato estatal en contra de las críticas que lanzó Javier Treviño en su video, de hace una semana.
Porque eso de enviar a Eduardo Bailey o Aldo Fasci a contestarle, como pandilleros, a Javier, como que no cuenta.
Los priistas se siguen preguntando por qué Álvaro Ibarra, secretario de gobierno, no salió en defensa de la administración.
¿Por qué ningún diputado federal priista le contestó a su compañero Javier? ¿Qué pasó con el siempre disponible Marco González o Pedro Pablo Treviño? ¿O Édgar Romo? ¿Paco Cienfuegos? ¿Meme Cavazos?…
Sólo hay de dos sopas: O Rodrigo no quiso quemar a uno de los suyos y confrontarlo contra una posible línea nacional.
O será que ya algunos de sus leales mejor le piensan, antes de meterse al fuego por él.
Canales prepara salida
El involucramiento del panista Fernando Canales Clariond en el movimiento Rescatemos Nuevo León, confirma lo que ya es casi irreversible: la renuncia al PAN del primer gobernador panista.
La semana pasada, el también exsecretario de Estado del expresidente Vicente Fox, participó en un petit comité convocado por Fernando Turner para presentar esta plataforma política.
¿Qué hará Canales? ¿Se refugiará en Morena, el partido impulsado por Andrés Manuel López Obrador? ¿Seguirá los pasos de su hijo Canales Stelzer?
La salida de Canales al PAN sacudirá otra vez al PAN y será un golpe más duro y letal que el que provocó hace unos meses Fernando Elizondo.
Priistas por monterrey
Si en el PAN la madre de todas las batallas será Monterrey, en el PRI la disputa por la candidatura regia está que arde.
La senadora Marcela Guerra es, sin duda, la priista mejor posicionada.
También el legislador federal del PRI, Héctor Gutiérrez, sigue tejiendo su proyecto para conseguir la candidatura por regia.
A Gutiérrez no le importa si no figura en las encuestas del PRI, porque su apuesta se llama Manlio Fabio Beltrones, el poderoso coordinador tricolor en San Lázaro.
Héctor sabe que la candidatura del PRI para Monterrey será resultado de una negociación paralela a la que concluya con la designación del candidato tricolor a la Gubernatura.
Las cartas que trae el gobernador Rodrigo Medina para Monterrey son Federico Vargas, secretario de Desarrollo Social. Claro en el caso de que Los Pinos lo tumbe de “La Grande” para postular a Ildefonso Guajardo.
También Rodrigo prepara a Juana Aurora Cavazos, su secretaria de Educación del Estado, por si hay que enviar a una mujer del Grupo Allende.
La senadora Ivonne Álvarez no cambió su credencial del IFE, así que es inelegible para contender por la Alcaldía de Monterrey.
Ella va por la Gubernatura.
