Con razón no hubo tele…

Tan raro el juego y con tantos movimientos que ni la tele les hizo caso, ni la de allá ni la de acá. Dicen que el resultado es lo de menos, pero insisto, la costumbre de ganar solo se logra… ¡ganando! 

En juegos oficiales, de práctica, entrenamientos y si se les ponen bravos y retadores hasta en el que “mete su gol para” o en las canicas hay que salir siempre a ganar y este equipo del “Flaco” tiene “eso”, el deseo y el hambre de ganar.

No es este resultado que realmente no cuenta por lo raro del juego-práctica-entrenamiento lo que genera mi optimismo acerca de este grupo, son las circunstancias, los antecedentes, los nombres, el oficio de algunos, lo bien trabajado y la ventaja de ser la Selección Olímpica con más tiempo trabajando de todas, la que nos pone a soñar en la posibilidad de meternos a la zona de medallas en Londres 2012, sin embargo insisto…

Aún es muy temprano

Pero siempre es bueno tener un resultado positivo ante los equipos grandes, en esta ocasión el de Gran Bretaña, recordando que no es Inglaterra solamente, dado que el Comité Olímpico Internacional reconoce a la Gran Bretaña como tal, es decir: Escocia, País de Gales, Irlanda e Inglaterra, no así la FIFA, que a cada uno le da su sitio por separado.

Así que Gran Bretaña presenta un equipo interesante, favorito para meterse a las medallas y el haberlos vencido 1-0 es, insisto, saludable, pero tomemos en cuenta que es…

Un partido de preparación muy raro

Se jugaron tres tiempos de 30 minutos en donde se hizo una ensalada de alineaciones. Seguramente los dos técnicos en algún momento, que no en el principio, pusieron al que ellos suponen será su cuadro titular, nosotros podríamos perfilar el nuestro tomando en cuenta los antecedentes y la gente de mucha confianza para Luis Fernando Tena.

La gira continuará en Europa enfrentando a España y Japón en circunstancia similares, insisto, no son estos partidos clave pero los resultados positivos siempre ayudan.

La de Atlanta 96

No soy aguafiestas, recuerdo como antecedente cercano que en aquellos Juegos nuestro Tri Olímpico generaba grandes posibilidades y nos hacía soñar más que los de ahora, aquella Selección Olímpica era todo un trabuco con una generación exitosa que venía empujando fuerte para comenzar a retar y hasta moverle el tapete  a los de la Copa América del 93 y del Mundial de 94, Bora había reemplazado a Miguel Mejía Barón en la grande y Carlos de Los Cobos lo apoyaba con los Olímpicos, Jorge Campos, Claudio Suárez, Germán Villa, Duilio Davino, Manuel Sol, Luis García, Cuauhtémoc, Pavel, Paco Palencia, “Cabrito” Arellano, Manuel Abundis generaban grandes esperanzas.

Pasamos una excelente zona de grupos al superar 1-0 a Italia, empates con Ghana y Corea del Sur, nuestro rival de ahora, para medirnos en Cuartos de Final con Nigeria que en apariencia sería rival más a modo que los trabucos de Argentina, Brasil, Bélgica, Francia, Portugal y España que también habían calificado a la siguiente ronda. Nigeria llegaba a los Olímpicos con precipitación y hasta angustia, un cuadro de jugadores jóvenes radicados en Europa llegaron a Atlanta “casi, casi” minutos antes del silbatazo del primer partido en medio de tremendos problemas políticos, cuando el dictador Sani Abacha los había retirado de la Copa Africana como protesta en contra de la fuerte crítica de Nelson Mandela hacia su régimen de persecuciones políticas y matanzas. FIFA los amonesta pero les deja vía libre para los Olímpicos, aquella tarde en Birmingham, Alabama se nos vino la noche temprano, nada más no pudimos con la velocidad de los nigerianos que nos superan 2-0 y a comprar boletos de regreso por la puerta de atrás.

Los tumbagigantes

De ahí Nigeria fue a jugar la Semifinal contra Brasil, el “Scratch” les ganaba fácil 3-1 al medio tiempo pero los nigerianos sacaron  fuerzas de todos lados, corrieron como nunca para empatar en el último minuto y obligar a los tiempos extra, en donde anotan uno a los cuatro minutos dejando a los brasileños chiflando solos con todo y Ronaldo.

La Final fue con la Argentina de Riquelme, Crespo y compañía, ahí los sudamericanos se van arriba dominándolo todo, Nigeria los empata a dos casi al final de los 90 minutos para irnos nuevamente a tiempos extra, ahí Argentina tiene como cuatro que no mete, comienza la desesperación y casi para finalizar, cuando ya nos preparábamos a los penaltis, viene una jugada de un tiro libre contra Argentina por falta de Zanetti, la defensa juega al off-side y los nigerianos parecen caer, de todas formas anotan y viene  aquel pecado capital del árbitro casi perfecto, el calvo Pierluigi Collina, que es “cruzado” por su juez de línea para dar por bueno aquel gol que da el Oro Olímpico a las “Águilas Reales” que son recibidos como héroes.

Moraleja, nadie gana un juego sin jugarlo, ni Argentina, ni Brasil… ¡ni nosotros!.. Así de fácil.