Sin duda es este un fin de semana con vientos de cambio.
Vientos de cambio en la Concacaf, cuando el equipo mexicano después de que ni usted ni yo nos acordábamos, es el líder del Hexagonal Final con justicia y haciendo bien las cosas.
Y vientos de cambio en la Fórmula Uno, cuando Sebastian Vettel y su nuevo Ferrari, se imponen a los Mercedes de Lewis Hamilton, el gran favorito para llevarse el título del mundo, y su compañero Valtteri Bottas.
Por ahí cierra esta tenaza el otro Ferrari, el de Kimi Raikkonen y después los demás.
Pero si le parece comenzamos por el principio, en este caso la victoria del equipo mexicano en el Estadio Azteca ante Costa Rica, lo cual es eso, un triunfo del equipo mexicano y no una derrota de Costa Rica, me explico:
Muchas veces un partido se juega mal, regular, como usted quiera, y el equipo que hace aparentemente o que tiene los méritos, pierde y se dice que es una injusticia deportiva y que perdió el rival tal y cual. La realidad es que el equipo mexicano fue mejor en el planteamiento, mejor en la cancha, aprovechó la precaución del rival, porque todos sabíamos, incluso los ticos sabían, que por cierto llegaron cerca de 11 mil al Estadio Azteca, que así se manejarían las cosas.
Costa Rica no se suicidó atacando al equipo mexicano desde el principio, sino que esperó y en esa espera el equipo mexicano aprovechó el talento de jugadores que quizá no hubieran estado en la cancha de no ser por los 8 o 9 lesionados.
Carlos Vela está en otro nivel, es un jugador que así cuando esta voluntarioso de ese nivel y esa capacidad, puede crear mucho y hacer muchas cosas.
Jurgen Damm por el contrario, medio se apagó, “Chicharito” a nivel figura, ahí está. Los jugadores que puso Osorio detrás, pues también hicieron bien las cosas, pero le puedo decir a usted que la falla de Keylor Navas que bueno que fue en el segundo gol y no en el primero, para no salir diciendo esto, perdió el equipo de Costa Rica por un error de Keylor Navas.
Antes del errorzote de Navas al remate de Néstor Araujo, Guillermo Ochoa sacó dos idénticas, pero sí las sacó, que hubieran significado el empate y por qué no, pensar el cambio de estrategia para el equipo de Costa Rica.
Así que el equipo mexicano aprovechó bien las cosas y las circunstancias y es hoy líder de Concacaf, esperemos los partidos del día de mañana.
Y arrancó la Fórmula Uno con la nueva tecnología, con los nuevos motores, con los nuevos autos, las nuevas llantas más anchas, todo lo nuevo de la F1, sin embargo nada nuevo bajo el sol en cuanto a los tres equipos que han tomado la punta y vuelven a ser Mercedes, Ferrari y los Red Bull, no hay nada diferente en esto.
Aquí lo importante es que ha recortado enorme la distancia el equipo Ferrari, y la escudería logró meterse desde la clasificación con Sebastian Vettel en grande, haciendo una carrera parejera con Lewis Hamilton.
Cierto que Mercedes por ahí explotó una táctica para meter rápido a los pits a Hamilton que aprovechó Vettel, pero bueno, así son estas carreras, pero después cuando regresó a la pista, el Ferrari tomó ventajas claras.
No fue alcanzado por Mercedes, como ocurría en los Grandes Premios del año pasado y antepasado y al final del camino, Vettel se llevó la victoria más que legítima.
No fue churrazo, no fue culpa de las consecuencias, no fue culpa de los choques, no fue culpa de nada, fue el talento de los de Ferrari de colocar ya a la escudería poquitito abajo, pero al nivel de los Mercedes y por ahí están los Red Bull.
Claro, la temporada todavía es joven, pero así las cosas pues, en Concacaf y en la Fórmula Uno, hay vientos de cambio.