Unidos los mexicanos
somos invensibles,
unidos los mexicanos
somos una gran nación
unidos los mexicanos
podemos construir
el mejor porvenir
para nuestro México
lindo y querido.
FAGC
En la elección de 1994, el PRI ganó 300 diputaciones para la LVI Legislatura (1994-1997). En las elecciones para la LVII Legislatura (1997-2000) el PRI perdió por primera vez la mayoría absoluta de la cámara.
En el año 2000 el PRI perdió por primera vez la presidencia de la república. En 2012 la recuperó, seis años mas tarde la volvió a perder.
Punto de quiebre en la historia política de México fue aquel inolvidable 2018.
Por su parte, el próximo 2023 será año de intensa actividad política en el Estado de México y Coahuila. Para nadie resulta desconocido el impacto y trascendencia nacional que tendrán los resultados de estas elecciones.
De tal modo, la elección presidencial de 2024 acompañada por la renovación del Congreso de la Unión, tendrá consecuencias nacionales por los resultados de las elecciones en los estados de México y Coahuila.
En 2018 el presidente AMLO, conocedor del diagnóstico de las evidentes dolencias sociales y políticas en el país, estructuró una poderosa narrativa, muy bien comunicada, con la que conquistó el voto de confianza de amplios sectores de la población.
Los electores lo reconocieron como abanderado de la frustración y el enojo por múltiples y lamentables causas que agobian a la población.
Los habitantes que votaron confiadamente en su favor, lo hicieron reconociendo en él, al hombre, al líder que les daría reivindicación, prosperidad, justicia y castigo para los responsables de sus privaciones.
Lo hicieron, con la esperanza de que las denuncias, promesas y compromisos de campaña, se cumplirían durante su gobierno.
La narrativa fue poderosa y empática con la población en términos generales.
Acabar con la corrupción. Fin a los privilegios. Ejercito a sus cuarteles. Seguridad pública para todos, sistema de salud de primera clase mundial. Fortalecimiento del Estado de Derecho. Justicia para todos (justicia). Medicamentos gratis. Educación de calidad. Terminar con las masacres, con los feminicidios, primero los pobres y prosperidad nacional.
Reconozco que la carga de responsabilidad de un líder nacional es enorme.
El presidente ha impulsado desde el inicio de su administración cambios radicales en distintos ámbitos de la sociedad, algunos de ellos indispensables.
Lo cierto es que, los cambios de cualquier tipo provocan reacciones y resistencias, que se agudizan cuando no existe diálogo, ni la posibilidad de colaborar con las ideas y propuestas, de una sociedad dispuesta a compartir responsabilidades.
Contribuir en el esfuerzo nacional de hacer las cosas de manera distinta para obtener resultados diferentes, siempre será benéfico para todos en oportunidades de aprendizaje, colaboración y crecimiento integral de la sociedad.
Si bien es cierto, hay logros dignos de reconocer a la presente administración.
también es urgente revisar algunas decisiones que necesitan ser rectificadas, en temas como, inseguridad y violencia, educación y salud, que dañan directamente a la sociedad y al futuro de nuestros niños y jóvenes.
Gobernar escuchando, dialogar desde el poder con la diversidad política, cultural y étnica, pasa por el respeto a la libertad de expresión, esencial para el entendimiento, hecho que asegura la sana convivencia y agiganta la capacidad social para construir consensos.
Cultivar el respeto mutuo, practicar el arte de la mediación, siempre será benéfico para la suma de voluntades y la construcción de un mejor futuro para todos, son herramientas indispensables para el buen arte de gobernar.
Los mexicanos tenemos desafíos comunes; aceptémoslo; el mas importante, compartir responsabilidades, proteger la democracia, la pluralidad, nuestra diversidad cultural que son nutrientes de nuestra sociedad.
Señor presidente, a nombre del presente y futuro de nuestros niños y jóvenes en todo el país; le pido, convoque a la UNIDAD NACIONAL.
Con responsabilidad y lealtad a México, construyamos juntos, nuestro mejor porvenir.
