Construyendo su leyenda

Hace 18 meses Manning se encontró con la realidad, no es un súper dotado extraterrestre, es un ser humano que como todos nosotros tiene que trabajar para conseguir sus objetivos.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Hace 18 meses Manning se encontró con la realidad, no es un súper dotado extraterrestre, es un ser humano que como todos nosotros tiene que trabajar para conseguir sus objetivos.

Peyton venía de una enorme carrera con los Potros de Indianápolis desde 1998 hasta ese fatídico 2011. Finalmente habría que acordarse de que ganó un Super Bowl ante los Osos de Chicago y si bien para su mala fortuna perdió el grande, ante los Santos de Nueva Orleans en donde dejó crecer la leyenda de Drew Brees en aquella temporada fantástica de los Santos que hoy se ve opacada al desnudarse la realidad del vestidor que imponía la regla de golpear al rival hasta retirarlo de la cancha, pero este no es el tema.

Con un balón de almohada

Peyton nació desayunando, comiendo y cenando futbol. Basta recordar que es hijo del quarterback Archie Manning y hermano mayor del actual campeón, Eli, de los Gigantes. Peyton fue un consentido en primaria, secundaria y preparatoria, así que cuando llegó a la universidad de Tennessee todo mundo sabía que llegaría a la NFL. En la temporada de 1998 debuta en una de tantas reconstrucciones de los Potros, que llevaban muchos años sumergidos en la mediocridad. Pero alrededor de Peyton Manning y su talento se construyó poco a poco un equipo que al principio fue ganador y después se convirtió en dinastía. Aún el día de hoy paso y repaso las temporadas y me encuentro con que este equipo tendría que tener más títulos de Super Bowl y sin embargo sólo se quedaron con uno. Fueron pequeños errores que se convirtieron en grandes, como aquel pase interceptado ante los Santos, pero eso es historia.

Peyton tiene hoy la marca de la NFL por más temporadas consecutivas consiguiendo más de 4 mil yardas por pase, esto significa un trabajo exhaustivo día y noche con su línea ofensiva, con sus receptores y hasta con sus corredores, no cualquiera conecta de esta manera.

El encuentro con la realidad

A finales de la temporada de 2010 después de aquella derrota ante los Santos, Peyton se somete a varios exámenes por unos dolores, en la parte alta de la columna. Después de muchos estudios le encuentran problemas serios en las cervicales y hasta ahí la información. Meses después, cuando venía la temporada 2011, Peyton no aparece por ningún lado, luego lo hace sólo acompañado a sus compañeros sin enfundarse  en el uniforme y así corren las semanas hasta que finalmente su agente da a conocer la realidad, Peyton no estaba en condiciones de iniciar la temporada de ese año.

Yo estuve presente

Recuerdo bien que aparté con mucha anticipación el partido de los Texanos y los Potros en Houston. Un par de días antes del juego, la directiva de los Potros anuncia que Peyton va a la reserva de los lesionados y comienza entonces el debacle de Indianápolis, que se convirtieron de ganadores estelares a los más golpeados, con los peores resultados a finales de la temporada, lo que permitía al equipo de automático la primera selección colegial para el 2012.

Historia y encrucijada

Peyton Manning es sometido a operaciones y rehabilitaciones, no dobla las manos, no acepta la opción del retiro, sabedor que su condición físico atlética alcanzaría el nivel de optimo trabajando como él acostumbra, solamente que los Potros ya no podría ofrecerle la renovación de un contrato multi-anual como él pretendía.

Largas negociaciones

Médicos y familiares le aconsejaron el retiro, pero finalmente pudo más la voluntad de este ganador de siempre para insistir en regresar a los emparrillados y así, en un acuerdo en donde todos ganan, los Potros lo dejan ir a buscar nuevos horizontes para reconstruir la franquicia alrededor de la selección número uno, Andrew Luck, cambiando el gerente y el staff de coaches y esta es la realidad de los Potros de hoy, pero el tema de esta reflexión se llama…

Peyton Manning, en busca de su leyenda

La despedida fue emotiva, sin embargo entre los muchos equipos que preguntaron sólo quedaron tres finalistas y de esos sólo uno confiaba en serio en la capacidad de Peyton y estos fueron los Broncos de Denver, en donde no es casualidad que lo hayan buscado y hayan llegado a un arreglo. El vicepresidente deportivo se llama John Elway, que ya tiene su sitio entre las leyendas, platicaron no sólo entre amigos sino entre pares, y castigando la pretensión millonaria de Peyton se convirtió en una realidad millonaria.

La apuesta de los Broncos es enorme

Dejaron ir a Tim Tebow y enfocaron sus baterías en el puesto más importante de un equipo de la NFL, en el restablecimiento y puesta a punto de Peyton, cuando a mitad de pretemporada comenzó a soltar pases, a trabajar día y noche sin descanso con su cuerpo de receptores y línea ofensiva. La enorme sonrisa que siempre caracterizó a John Elway se pintó más grande en el rostro del vicepresidente deportivo. La apuesta estaba ganada, cuando menos para el arranque y así en el primer partido de la temporada regular Peyton inicia la pavimentación del camino en su propia leyenda, aunque esto no era fácil. Los Broncos fueron borrados en toda la primera mitad por una de las defensivas más poderosas de la NFL, la de los Acereros de Pittsburgh, solamente que…

Aparece Peyton

En el vestidor convenció a sus entrenadores y compañeros de la ofensiva para cambiar la dinámica en el arranque del tercer cuarto, con ofensivas sin reunión y para cuando los Acereros se dieron cuenta de esto el daño ya estaba hecho. Peyton inicia su etapa con los Broncos con una victoria en casa en la que la afición terminó entregándose a este gran líder.

No cantemos victoria

La declaración de Manning ante la victoria sobre Pittsburgh fue maravillosa: “Vine a jugar toda la temporada y esto es apenas el primer partido, vamos paso a paso y veremos después los resultados”, situación que contrasta mucho con  la soberbia de otras ocasiones allá en los años en Indianápolis.

Lo esperan las leyendas

Este regreso de Manning me trae a la mente a Brett Favre, que  en 2008 fue convencido por sus Empacadores de Green Bay en buscar otros horizontes, porque ya había llegado Aaron Rodgers, que hoy para mí es el mejor de toda la Liga. Y así, Brett humillado pero con la cabeza en alto se fue a mis Jets de Nueva York para hacer una temporada maravillosa que casi los lleva al Super Bowl, para después incrementar su historial con dos temporadas de ensueño con los Vikingos de Minnesota. Recordar simplemente que Favre fue seleccionado en 11 ocasiones al Tazón de los Profesionales y que es el líder de todos los tiempos en la NFL en pases de anotación, victorias y yardas, alguien me dirá que también en intercepciones, cierto, pero para mí es lo mismo, su anillo de Super Bowl le tapa la boca a los amargadones.

Y que tal John Elway, surgido de la Stanford, con nueve selecciones al Tazón de los Profesionales y dos anillos de Super Bowl.

Pondría también a Troy Aikman, seleccionado número uno por los Vaqueros en 1989 y que logrará tres títulos de Super Bowl y seis viajes al ProBowl.

A un ladito colocaría a Dan Marino cuyo gran pecado fue haber llegado a un solo Super Bowl que perdió ante los 49ers de San Francisco de Joe Montana, sólo que Dan Marino viajó nueve veces al Tazón de los Profesionales y tiene más de 30 marcas que aún no han sido superadas en los hoy mediocres Delfines de Miami.

Hasta arriba de todos en este grupo de leyendas colocaría al número uno de siempre, Joe Montana, seleccionado en 1981 por los 49ers que venía de la universidad de Notre Dame, Montana al lado del entrenador Bill Walsh forjó su propia leyenda con sus cuatro títulos, ocho viajes al Tazón de los Profesionales, aquel regreso milagroso en 1986 cuando prácticamente le reconstruyeron la columna vertebral y después de la temporada 1992 cuando había llegado a los 49ers de San Francisco el quarterback del futuro, Steve Young, aceptó la oferta de los Jefes de Kansas City y estuvo a un pase de llevarlos al Super Bowl.

Así las cosas pues, estas historias de Dan Marino, Troy Aikman, Jonh Elway, Brett Favre y Joe Montana son seguramente el gran reto que mantiene la carrera de Peyton Manning, pero me quedo con las palabras de propio Peyton que sabe que apenas es una victoria en el primer partido de la temporada y que su capacidad será puesta a prueba cada fin de semana. Lo más difícil de todo y él lo sabe, que no habrá un defensivo en toda la Liga que a pesar de respetarlo, reconocerlo y admirarlo, decida golpearlo con menos intensidad. En la NFL nadie regala nada, Peyton ha comenzado a pavimentar el camino de su propia leyenda… Así de fácil.

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