Convenio rompe grillas
Permítame que hoy vaya a un tema puntual, un tema muy particular del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en este convenio de apoyo y asesoría en el marco de la reestructuración de la Dirección de Actividades Deportivas del IPN.
Fue firmado ayer por el Comité Olímpico Mexicano (COM), encabezado por Carlos Padilla en esta nueva etapa de modernización de esta entidad que equivaldría a la Secretaria de Relaciones Exteriores del Deporte Mexicano, con una de las instituciones de educación superior más importantes del país.
Alfredo Domínguez MuroPermítame que hoy vaya a un tema puntual, un tema muy particular del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en este convenio de apoyo y asesoría en el marco de la reestructuración de la Dirección de Actividades Deportivas del IPN.
Fue firmado ayer por el Comité Olímpico Mexicano (COM), encabezado por Carlos Padilla en esta nueva etapa de modernización de esta entidad que equivaldría a la Secretaria de Relaciones Exteriores del Deporte Mexicano, con una de las instituciones de educación superior más importantes del país.
El Instituto Politécnico Nacional en estos últimos años ha tenido un declive pronunciado en el rendimiento, práctica y desarrollo deportivo.
Creo que el “Poli” ha dejado de formar parte, desde hace varios años, del grupo de instituciones líderes en este ramo, lo que refleja también en la mediocre actividad deportiva dentro de la propia institución.
Este tema fue detectado por la administración de la doctora Yoloxóchitl Bustamante, directora del IPN, quién en unas semanas dará a conocer puntualmente la nueva estrategia y el grupo de directivos que se encargarán de ejecutarla a partir de enero de 2014.
Una grilla total
Es lo que ha vivido el Politécnico Nacional en los últimos años alrededor de todas sus actividades deportivas.
El futbol americano es una muestra fiel de este desorden y cotos de poder que se vive.
Los resultados del equipo insignia, Águilas Blancas, hablan por sí solos, y a esto debemos trasladarlo a todas las disciplinas cuyos resultados en las últimas Olimpiadas Nacionales han sido desastrosos. Cifras duras que la propia doctora Bustamante ha reconocido ante su propia gente.
Esto no puede continuar así, y contra viento y marea el plan de reorganización total va para adelante, le guste a quien le guste, tomando en cuenta que se están pisando callos de muchos años, intereses particulares y cotos de poder.
En el Politécnico sobra el talento
Los jóvenes estudiantes del Politécnico Nacional en sus distintos planteles, sin duda son un potencial no solo para recuperar el sitio que hace años tuvieron en la Olimpiada Nacional, y en caso de ir bien apoyados y encauzados puedan alcanzar estos logros casi de inmediato.
El golpe de timón es audaz y con mano firme, solo así se entiende que sea el propio Comité Olímpico Mexicano quien no solo avale, sino colabore y apoye con asesoría y participación directa en diferentes disciplinas, buscando romper esos cotos de poder adquiridos por años.
Que no gane la burocracia
Que recupera su estatus de potencia en el básquetbol y el adiós de la generación de Manu Ginóbili en Argentina.
La comunidad politécnica merece el mayor de los respetos, la expectativa que se va a crear a partir del anuncio puntual de la doctora Bustamante será mayúsculo, así que el convenio firmado será todo, menos letra muerta.
Y lo más importante es lo que señaló el propio presidente del COM, Carlos Padilla Becerra, en el sentido de que el objetivo principal no es buscar que surjan los grandes atletas.
Lo primero que se busca es fomentar masivamente la práctica del deporte en el IPN, que lo hagan con gusto, con alegría, con seriedad, que lo hagan bien en el mejor sentido de la palabra y que se practique a fondo.
Esto generará mejores seres humanos, mejores profesionistas, que sin duda enamorados del deporte repercutirá como una onda expansiva en un lago.
Como señala el propio Carlos Padilla, seguramente por default aparecerán atletas propicios para el alto rendimiento que pondrán en alto el nombre del “Poli”, como llegamos a tener por décadas y después representar a México.
Así las cosas pues, el convenio que firma el COM y el IPN, para mí, es con carácter de histórico.
No estaría mal que otras instituciones tanto públicas como privadas se dieran a la tarea de hacer una reorganización en su deporte, con el apoyo no solamente moral sino de asesoramiento de quien sí sabe, el Comité Olímpico Mexicano, aunque, bien visto esto no debe ser de “gratis”, es un camino de ida y vuelta…
Así de fácil.