‘CR7’ nos roba la Gran Final

PORTUGAL juega a su estilo avaro de toda la EURO, los franceses atacan, arriesgan, llegan pero no anotan.

La lesión de “CR7” nos roba cualquier intento de Gran Final Espectacular, apostando Portugal a los penaltis o lo que venga, el único chispazo de talento de los lusitanos es el chutazo de ÉDER en los tiempos extra, que pone a los franceses con la cabeza en la GUILLOTINA.
 
El factor Cristiano

Los franceses en la tribuna y millones por todo el mundo que lo vemos por la TV, supondríamos que “Les BLEUS” tendrían la ventaja no solo territorial sino anímica, sin embargo la lesión de Cristiano impacta a los jugadores de los dos equipos que quedan como en shock.

La portería de Francia con su arquerazo Hugo LLORIS es un palco con espectador de lujo, los portugueses no se acercan ni para las fotos.

La teoría del destruir

Para la segunda mitad, Portugal mantiene ese desesperante estilo de NO PERDER por encima del intento de GANAR. A los 70’ de tiempo corrido a los franceses comienza a pesarles la desesperación de no poder meter alguna de las pocas que se les presentan después de cruzar murallas de piernas, campos minados por hachazos de pierna fuerte, escasos tiros de lejos, córners sin fortuna y encima el arquero RUI Patricio con la oportunidad de ponerse la de héroe.
 
El ‘mexique’ Gignac

En el minuto 80 aparece “Nuestro” André Pierre Gignac, envalentonado por tantos Balones de ORO que le mandaron desde Los Ángeles de parte de la Liga MX, ese es el momento esperado por el de Tigres, solo faltaba que le convidaran alguno de esos escasos balones de ataque que monopoliza la figura naciente, Antoine GRIEZMANN.

A los 91’ le llega esa gran oportunidad que el propio “TIGUEERE” se fabrica chutando a primer poste y…¡PALO!, nos vamos a los tiempos extra.

El que perdona… pierde

Al 107’ el árbitro se confunde, regala tiro fuera del área a favor de Portugal, balón al larguero, siguiente jugada de Portugal ÉDER, que paradójicamente juega en el LILLE de Francia y que había ingresado al 78’, se pone la de héroe lanzando la única jugada de riesgo para Portugal con ese chutazo fuera del área, golazo que tira por el SENA toda esa justificada alegría de la Francia entera.

¡Indignante!

Ahora resulta que la FIA protege a los pilotos y escuderías entre algodones, olvidándose de la esencia de las carreras de coches y pilotos.

Históricamente hemos tenido enormes carreras en lluvia de todos los calibres, MÓNACO 84, SINGAPUR 2011, DONNINGTON 93, y muchas más han dado fuerza a la Leyenda de los Grandes, solo que este domingo en el circuito de  SILVERSTONE, echan a perder la competencia metiendo su Auto de Seguridad a controlar la arrancada con lo que el espectáculo se vino al suelo y la pasión se enfría más que los hielos del congelador.  

La Fórmula UNO de los últimos años vive perdiendo emoción y pasión, con la chocante costumbre de ser más que predecible gracias a un reglamento cada vez más sofisticado y complejo que le resta peso específico a los pilotos, a favor de un control absolutista de los autos y sus científicos, si a esto le añadimos lo que ocurrió este domingo en el que los “Dioses de la Pista” nos entregan lluvia para hacer las cosas más parejas, son las propias autoridades de la FIA las que le dan una cuchillada al evento traicionando la esencia de las carreras, al ordenar una arrancada con Auto de Seguridad por cinco aburridas y desmotivadoras vueltas que entregan la carrera en bandeja de plata a los Mercedes de Hamilton y Nico Rosberg.

Solo el joven Max VERSTAPPEN le pone emoción arriesgando y rebasando a Rosberg de forma impecable, luego Nico devuelve la cortesía pero se pasa en la maniobra, sacando al RED BULL de Max lo que le cuesta segundos y ese segundo sitio que se convierte en tercero, cerrando la pelea por el título que así chance y se defina en una oficina.