Critica El País a AMLO
Un duro editorial publicó ayer en su edición dominical el diario español El País sobre Andrés Manuel López Obrador.
De entrada lo titulan “Obrador es un lastre” y en él señalan que la izquierda mexicana debería replantearse el liderazgo de su candidato presidencial, derrotado por segunda vez en las elecciones presidenciales.
El artículo adquiere relevancia porque no es “una” opinión sino “la” opinión editorial del prestigiado periódico ibérico y es hasta ahora la más crítica sobre el líder del Movimiento Progresista.
Redes de PoderUn duro editorial publicó ayer en su edición dominical el diario español El País sobre Andrés Manuel López Obrador.
De entrada lo titulan “Obrador es un lastre” y en él señalan que la izquierda mexicana debería replantearse el liderazgo de su candidato presidencial, derrotado por segunda vez en las elecciones presidenciales.
El artículo adquiere relevancia porque no es “una” opinión sino “la” opinión editorial del prestigiado periódico ibérico y es hasta ahora la más crítica sobre el líder del Movimiento Progresista.
Quizá habría que recordar que Luiz Inácio “Lula” da Silva logró hasta la tercera vez, que se postuló, ganar la presidencia brasileña y siempre fue muy combativo e incisivo mientras fue candidato izquierdista. Lo que ocasionó muchas críticas dentro y fuera de su país.
Pero ahora es un político prestigiado por haberle dado a Brasil un giro hacia la modernidad que le ha sido reconocido mundialmente, al realizar las reformas necesarias para que volviera a crecer la economía y se combatiera la inseguridad.
Así que llamarlo “mal perdedor”, como lo dice El País, puede parecer desafortunado en medio de la inequidad electoral reconocida incluso por el presidente Felipe Calderón.
El PRI tampoco se salva de ser criticado al señalarlo como “un partido íntimamente asociado a la corrupción”.
El diario sugiere que se debería ir pensando en dos posibles candidatos para el 2018 y propone a Marcelo Ebrard y a Miguel Ángel Mancera como posibles opciones ya que tienen buena imagen y son izquierdistas moderados.
La reacción de López Obrador no se hizo esperar y ayer mismo, a través de twitter, publicó: “A El País: dejen la manía de hacer periodismo colonizante. Mejor hagan la autocrítica por su responsabilidad en el desastre de España”
Este comentario del candidato de las izquierdas luce como fuera de lugar en un momento que él mismo está optando por la vía legal para solucionar el conflicto postelectoral.
El giro del #Yosoy132
El movimiento estudiantil #Yosoy132 está tomando un perfil cada vez más ideologizado y se está alejando de sus objetivos iniciales de darle voz a los jóvenes en sus demandas de apertura de medios y de justicia social.
La frescura inicial que provocó el aplauso y la sumatoria muy variada de estudiantes de universidades públicas y privadas parece haberse perdido.
Durante la primera Convención Nacional del #Yosoy132 realizada el sábado pasado en Atenco es fácil distinguir como organizaciones muy diversas con objetivos muy diferentes a las que inicialmente tenían los estudiantes se reunieron para “luchar contra la imposición” con un claro mensaje antipeñista.
La mezcla de grupos como el de los comuneros de Cherán, Michoacán, los electricistas del SME, los maestros disidentes del CNTE, los sindicatos universitarios y los mismos atenquistas forman un coctel muy peligroso, ya que estamos hablando de organizaciones que en el pasado reciente han dado muestras de ser violentos.
Es de hacer notar que Javier Sicilia tomó distancia de la Convención y no asistió a ella.
Los promotores del evento hablan que se reunieron más 250 organizaciones de todo el país.
Aquí las preguntas que caben son: ¿cómo se van a conciliar las agendas que todos ellos? o bien el objetivo principal es evitar que Peña Nieto llegue a la Presidencia de la República?
La unión del #Yosoy132 con las organizaciones izquierdistas puede quitarle autoridad moral a un movimiento que había mostrado demandas auténticas y que la unión con asociaciones radicales no le suman sino solo le restan.
Para muchos esto es resultado de que grupos de la UNAM cada vez toman más control del movimiento dándole una orientación más ideológica y menos de derechos civiles. Al tiempo.