Crónica de una sentencia anunciada

Aunque el dictamen de la Comisión Calificadora de la Elección Presidencial nada más lo conocen los miembros del Tribunal Electoral, todo mundo sabe que este órgano confirmará la validez de los comicios del primero de julio. 

En consecuencia, Enrique Peña Nieto será declarado presidente electo. 

Sin embargo, lo que todavía no se sabe es qué tipo de argumentación esgrimirán los magistrados para justificar su sentencia. 

Por ejemplo, cómo le harán para decir que los más de 141 millones de pesos entregados a través de las tarjetas de Monex no viciaron la voluntad de una parte del electorado mexicano, pasando así por encima del precepto constitucional que señala que los comicios deben ser libres para que sean democráticos. 

A los interesados en estos temas, se les recomienda que consulten las ideas que durante 30 años defendió Porfirio Díaz para legitimar la democracia mexicana de su tiempo. 

Específicamente, es recomendable analizar su principio democrático que decía: “Ese gallo quiere maíz”, que equivalía a las tarjetas electrónicas de hoy. 

La ausencia de García Luna

En la inauguración del foro “Sumemos Causas, Ciudadanos + Policías”, organizado por María Elena Morera y el presidente Felipe Calderón para apuntalar a Genaro García Luna en uno de sus trances más difíciles del sexenio, el secretario de Seguridad Pública federal brilló por su ausencia. 

En cambio, el que brilló por su presencia fue el embajador de Estados Unidos en México Anthony Wayne, quien recibió las disculpas de García Luna por conducto de Calderón. 

Después de una larga lista de autoelogios, el primer mandatario –a nombre propio y de García Luna– agradeció el apoyo que el gobierno de Estados Unidos le ha brindado a México desde que se pactó la Iniciativa Mérida. 

Felipe Calderón también dijo que lamentaba los sucesos de Tres Marías y prometió hacer justicia “haiga sido por lo que haiga sido”. 

“Sea por negligencia, sea por falta de capacitación, sea por falta de confiabilidad, sea por complicidad, no pueden admitirse esos hechos, y se están investigando absolutamente y con todo rigor”, aseguró.

Lo que faltó en el discurso presidencial fue el reclamo que Calderón suele hacer a los estadounidenses por la venta ilegal de armas. 

¿Con ese mensaje se contentarán los funcionarios de la CIA y del Pentágono? No hay que olvidar lo que hizo Washington con Saddam Hussein. 

Los malpensados dicen que el último comunicado de la Secretaría de Marina, en el que informa que los funcionarios del gobierno de Estados Unidos que fueron agredidos son miembros de la CIA, es la respuesta al mensaje presidencial. 

Y es que, para empezar, los agraviados ni siquiera pertenecen a la misión diplomática que encabeza el embajador Wayne. Son parte de una legendaria corporación que desde hace años se mueve con relativa autonomía cuando surgen conflictos internacionales que pueden poner en riesgo la seguridad de Estados Unidos. 

¿Qué hace la CIA en México? 

Aunque la Secretaría de Marina explicó que los elementos de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos habían sido invitados a ver cómo tiran los marinos mexicanos en El Capulín, Marcelo Ebrard tiene sus dudas.

El jefe de Gobierno del DF dice que la administración de Felipe Calderón debe rendir un informe completo de con quién está trabajando y qué alcance tienen los proyectos. 

¿Será que les quiere entregar las llaves de la ciudad?