Le sale barato a Tomás BOY la humillante derrota y la falta de capacidad, voluntad, marasmo o lo que sea para detener esa caída vertical de su grupo ante el América.
Cruz AZUL le da un espaldarazo condicionado a llegar a Liguilla o le dirán “Hasta la vista Baby”.
La medida tiene su lógica, si La Máquina califica después de tantos torneos mediocres en que ni siquiera puede meterse entre los 8 de Liguilla, significaría que estarían saliendo de momento de la zona de fuego, hoy que ya miran a solo 10 puntos de distancia a los candidatos al descenso.
QUE SAQUE EL ESPEJO
Seguramente no hubo entre los millones de indignados y dolidos seguidores del CRUZ AZUL, alguien más frustrado que su ayer ratificado director técnico Tomás BOY, que sin ser “cruzazulino”, vivió esa montaña rusa de ver cómo en el primer tiempo le pasaron por arribísima al América, solo para irse junto con su grupo en el tobogán de la mediocre incapacidad de resolver el entuerto de mantener la ventaja, aunque no fuera del 3-0 al verse con un hombre menos, no existe técnico en el planeta desde el que lleva a los niños de “SEXTO B” hasta Mourinho o Pep, que no haya tenido que enfrentar esta situación y en muchísimas ocasiones salir adelante.
CHOCANTE COSTUMBRE
TOMÁS no asume su enorme responsabilidad en la derrota. Con semejante descalabro que por ser en Clásico y con audiencia nacional, rebasa los límites de la humillación, TOMÁS lanza sus petardos oportunistas a su jugador consentido, ALDO LEAO por hacerse expulsar: “Es una verdadera tontería, una barbaridad, no había necesidad de eso, América estaba muerto, la expulsión es clarísima y en esa jugada se produce el gol”.
¡AUTOCRÍTICA TOMÁS!
Hasta ahí todo iba conforme a la inteligencia y la mesura, solamente que esquiva y NUNCA asume responsabilidad, ni mucho menos dice las razones de la caída en vertical de su equipo a partir de ese momento en que se le descompuso por la expulsión y el primer gol americanista, tampoco ni por asomo acerca de su incapacidad para revertir esta situación, lo peor sería si de tanto evadir se convence que el mal resultado jamás pasó por no detectar, saber o poder reanimar y motivar al grupo, con instrucciones precisas y concretas para sacarlos de ese meterse en su propio terreno a defender como sea.
NO SOLO EL CLÁSICO
Solo TOMÁS sabe, es un técnico y hombre inteligente, estudioso de su tema, ganador por naturaleza, en dónde se equivoca al no prevenir desde su charla en el medio tiempo todos estos probables escenarios para actuar en consecuencia.
Pero no es solo este Clásico humillante, el Cruz Azul de Tomás ocupa hoy el lugar 15 de 18 con solo 8 puntos de los 24 posibles, y ya la guadaña del porcentaje comienza a apuntarlos para generarles aún más presión y hasta angustia.
Ese es el tema para el “Jefe”, jugar con idea, convicción al 100 del grupo, no tapar lo que es evidente y que cada semestre decimos: “Cruz Azul ya no puede soportar otra temporada tan mediocre, tan mala”, solo que este juego perverso ya los puso en zona de contratar un matemático que les explique lo del porcentaje para evitar el descenso… Así de fácil.
La afición de La Máquina ya está desesperada por buenos resultados.