De nubes y sombras

A Soraya Jiménez quisiéramos recordar siempre con aquel levantón en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, en donde para sorpresa de todos los que por ahí nos encontrábamos, de los que no estaban y quizá hasta de la propia Soraya, le da el título de los Juegos Olímpicos en la primera ocasión en que las mujeres asistían en el levantamiento de pesas. Después de esta medalla de oro, para Soraya la vida ya no fue igual y vinieron una serie de malos consejos que llevaron a malas decisiones y por ahí su carrera se terminó mucho antes de lo que nosotros o ella misma hubiera querido. 

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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A Soraya Jiménez quisiéramos recordar siempre con aquel levantón en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, en donde para sorpresa de todos los que por ahí nos encontrábamos, de los que no estaban y quizá hasta de la propia Soraya, le da el título de los Juegos Olímpicos en la primera ocasión en que las mujeres asistían en el levantamiento de pesas. Después de esta medalla de oro, para Soraya la vida ya no fue igual y vinieron una serie de malos consejos que llevaron a malas decisiones y por ahí su carrera se terminó mucho antes de lo que nosotros o ella misma hubiera querido. 

También tendremos que recordar esta semana como la de las nubes y la incertidumbre en la Selección Mexicana de Futbol, una vez más arrancamos el hexagonal final con inseguridad, con dudas, cuando supuestamente somos los “gigantes del área” y tendríamos que pasar esta eliminatoria caminando. Que lejos están los tiempos de Ricardo LaVolpe cuando sí se hizo efectiva esta premisa, ahora de nueve puntos disputados hemos ganado tres, lo que equivaldría a dos derrotas y solamente una victoria, y conste que serán dos meses muy largos, cuando tengamos que esperar hasta junio en que el Tri de mi corazón tendrá que enfrentar en dos salidas muy difíciles a Jamaica en Kingston y a Panamá, allá cerquita del Canal.

Y también un fin de semana con mucha fuerza para Serena Williams, quien gana su sexto Miami y con esto su torneo número 48 en esta carrera extraordinaria de la menor de las hermanas Williams, quien se afianza en el número uno después de haber vencido a Maria Sharapova, que arrancó como la número dos y que así se quedó. Más adelante Andy Murray, el británico, toma lo que le pertenece, el título de Miami sobre el eterno retador sin éxito de los cuatro grandes, David Ferrer, quien se vuelve a quedar en la orillita a pesar de haber ganado el primer set.

Pero vamos arrancando si les parece por lo más importante y lo más difícil.

Soraya: Carrera de sombras y nubes

Después de aquella medalla extraordinaria, insisto, tendrá que ser la imagen de Soraya que guardemos para siempre, vinieron junto con este éxito los premios, las felicitaciones, la fama inmediata, por ahí algunos buenos patrocinios, pero la carrera de Soraya Jiménez prácticamente se terminó con ese último levantamiento. Hubo malas decisiones y malos consejos por parte de quienes la asesoraron en su momento, de quienes la entrenaron y de quienes la convencieron de realizar maniobras y decisiones equivocadas. Aquella aparente falsificación de documentos que le impidieron acudir a una Universiada y después el fantasma del doping que también le impidió participar en otros eventos, luego vinieron las operaciones, más de 10, en unas articulaciones que de tanto trabajarlas se convirtieron como si tuviera 40 años más de su edad biológica, desafortunadamente para Soraya, nuestra primera medallista de oro en Juegos Olímpicos en cuanto a la rama femenil se refiere, la muerte la alcanzó muy rápido, presintiéndola probablemente, quienes son sus cercanos comentan que ella había pedido que no se hiciera un homenaje de cuerpo presente. 

El Comité Olímpico Mexicano y  la CONADE respetaron su decisión, pero seguramente habrá más adelante, porque así tiene que ser, homenajes a esta gran atleta cuya memoria tendremos que recordar con alegría y sobre todas las cosas con el ejemplo de quien sabe sobreponerse a muchas pero muchas adversidades.

Las sombras y las nubes del Tri 

Arrancamos la eliminatoria con mucha expectativa y grandes esperanzas, después de ganar la Copa Oro que nos dio el boleto a la Copa Confederaciones ante estos mismos rivales con los cuales ahora estamos sufriendo y después de ganar el Oro Olímpico, suponíamos que la eliminatoria, si bien no sería fácil, tampoco sería tan complicada y de entrada el 0-0 en el Azteca ante Jamaica no presagiaba nada bueno, aunque muchos de nosotros, yo soy de los optimistas, supusimos siempre que ese había sido solo un tropezón. 

Luego vino el empate en Honduras cuando se le ganaba a los catrachos 2-0 y las fallas de los nuestros y de los árbitros nos impidieron sacar una victoria que prácticamente teníamos en la bolsa, para después venir a observar cómo el equipo de Estados Unidos se encerraba, nos conocen como la palma de su mano, y sacaran lo que para ellos es un empate valiosísimo y para nosotros otros dos puntos perdidos. Abriendo los ojos después de tres partidos en la eliminatoria, cuando en el presupuesto tendríamos que manejar en la bolsa al menos seis de los nueve puntos, solo tenemos tres y hoy estamos fuera de la zona de calificación. 

Cierto que en el recuento de los hechos, para no decir de los daños, todos los equipos han perdido puntos y esto nos beneficia porque aquí sí es apostarle a la medianía, pero así son las cosas y ninguno se ha escapado y esto es bueno, por lo tanto estamos a solamente dos puntos del primer lugar que podría cambiar en los siguientes partidos, pero nos tocan salidas muy difíciles después de que la Copa Confederaciones nos obliga a tomar el partido ante Jamaica y Panamá prácticamente uno junto con el otro, conste confiamos desde luego en que los nuestros no obtendrán el tercer lugar sino que pelearemos el liderato del hexagonal y asistiremos a Brasil en 2014, pero hoy prácticamente se nos han acabado los ahorros del banco y ya no hay espacio para maniobras, ni equivocaciones, los seis puntos que pretendíamos perder a lo largo del hexagonal ya los perdimos.

Cruz Azul y Pumas: los de siempre 

Después de dos largas semanas esperábamos que el Cruz Azul y los Pumas hubieran aprovechado para reencontrarse cada uno con su cuerpo técnico y el grupo de jugadores, sin embargo las cosas no han cambiado. 

Pumas vuelve a ser el equipo que falla en el momento oportuno y si bien la derrota de 3-0 ante los Rayados es un resultado mentiroso, tomando en cuenta que el primer gol de Monterrey cae faltado solo nueve minutos para finalizar el partido, Pumas tuvo con qué responder y sin embargo se desfondó para que Rayados les hiciera tres goles en menos de nueve minutos en un marcador que es más escandaloso que real, insisto, es una derrota que los coloca nuevamente fuera de la zona de clasificación.

¿Y lo que hizo el Atlas con Cruz Azul?

Es la realidad hoy de la Máquina Cementera, una vez más es el equipo que da bandazos, el equipo de la inconsistencia, el equipo que se siente cómodo en la medianía del agua calientita y por ahí mi pregunta sería si Teófilo Gutiérrez hace los goles con la selección de Colombia ¿por qué viene a fallar tantas oportunidades con Cruz Azul?, conste, es pregunta, pero va directamente al marcador porque lo que él falló impidió el empate ante un Atlas que hoy por hoy se está comiendo la liga a puños… Así de fácil. 

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