Ser ídolo en una cancha no garantiza que lo sea en otra de un ámbito diferente

Del Cuau a Ríos: la misión del ídolo

La tendencia se reedita una y otra vez en fechas de proselitismo electoral. Las figuras deportivas son asediadas por esa región siempre árida de credibilidad como es la política. Como el deporte confiere limpieza, aquella tienta a sus exponentes para adquirir lo que tanta falta le hace. Pero ser ídolo en una cancha no garantiza […]

La tendencia se reedita una y otra vez en fechas de proselitismo electoral. Las figuras deportivas son asediadas por esa región siempre árida de credibilidad como es la política. Como el deporte confiere limpieza, aquella tienta a sus exponentes para adquirir lo que tanta falta le hace. Pero ser ídolo en una cancha no garantiza que lo sea en otra de un ámbito diferente… y el fracaso resultante es mutuo.

El ex guardameta campeón con Pumas, Necaxa y América, Adolfo Ríos, desistió de continuar su precandidatura a la alcaldía de Querétaro, por la alianza constituida entre el Partido Verde Ecologista y Movimiento Ciudadano, luego de la baja respuesta de adeptos. El argumento que presentó para retirarse de esta nueva portería fue que como parte de su campaña firmó acuerdos con diversas fuerzas públicas de ese estado para ser respaldado por una candidatura común, pero al final no se los respetaron. El argumento del bautizado como Arquero de Cristo por Enrique Bermúdez de la Serna, es que la tinta que usó fue la palabra.

Antes, en 2018, fue postulado para el mismo cargo por Movimiento Ciudadano, pero perdió por idéntica causa. No tuvo el quórum pretendido.

¿Cómo les irá esta vez a los demás deportistas retirados o en activo que desean cosechar triunfos en la polaca?

El PAN le apostó al ex clavadista Rommel Pacheco, para la diputación federal.

El partido Redes Progresistas de plano montó una arena deportiva con sus candidatos, la luchadora grecorromana Vanessa Zambotti, para diputada federal, además de los gladiadores del pancracio Blue Demon Jr, Carístico y Tinieblas Jr, por las alcaldías de la CDMX, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, respectivamente — hay que recordar que la boxeadora-modelo Mariana ‘La Barbie’ Juárez es promotora deportiva, mientras porta estos colores—.

Morena puso a su gallo para una diputación en Puebla, el técnico de futbol y comentarista José Luis Sánchez ‘El Chelís’.

El novel Encuentro Solidario aportó su batallón futbolero, con Adolfo ‘Bofo’ Bautista, para diputado federal en Jalisco; Missael Espinoza, para alcalde de su natal Tepic, Nayarit; donde Sergio Amaury Ponce busca la alcaldía, y el carismático Francisco Javier ‘El Abuelo’ Cruz, que busca ser diputado en Nuevo León.

¿QUÉN SE EQUIVOCA DE ÁREA?

Primero que nada, ¿qué es lo pretendido por los constructores de la política? Cualquier pueblo reclama a sus gobernantes atención, garantías de protección, mejores oportunidades de desarrollo o al menos opciones. En un estado de crisis permanente estos reclamos se vuelven exigencias, y si  aparte el clima de tensión es envuelto por una pandemia, entonces todo se vuelve un caos de carencias que incrementan a cada momento.

Ante la creciente demanda ciudadana y la cada vez más escasa oferta de líderes confiables, los partidos políticos buscan una jugada fácil, acudir a los personajes exitosos del deporte, para ver si como por obra y magia del espíritu santo puede pegárseles algo de su encanto masivo.

EL ÍDOLO, ANIMAL EXTINTO

El ídolo deportivo o de cualquier otro ámbito es un personaje que con su presencia sacude los sentimientos de las mayorías. No todas las figuras deportivas llegan a ser ídolos ni tampoco serlo debiera ser un objetivo de las mismas, porque esa etiqueta es puesta por las masas. Resulta absurdo decir que un ídolo es producto de la mercadotecnia. Un ídolo no se fabrica, aunque la imagen inspiracional de un prospecto de ídolo puede ser cuidada por profesionales para aprovechar todo su potencial. Hay que ir con calma y desmitificar.

El marketing, es decir, las herramientas de la mercadotecnia aplicadas estratégicamente, trabaja sobre materia real, y no puede hacerlo sobre lo que no existe. Puede crear, mas no inventar. Por ejemplo, los políticos populistas, aún con los asesores más caros del mundo, no podrán ser ídolos del pueblo por el simple hecho de quererlo y gastar dinero.

Hay un intangible presente en los ídolos, que es el carisma, el atractivo que no se crea ni se destruye, sólo se tiene y percibe. La empatía con la gente es un pegamento que adhiere partidarios.

En la era de la convergencia tecnológica es más fácil llegar a más audiencia en menos tiempo. Por eso, son ejemplares y meritorios los episodios de arrastre masivo de astros deportivos del país en épocas distantes.

Como una lovemark es una marca que enamora, la del ídolo es el grado superlativo de ésta, que despierta el amor en las grandes masas de manera muy natural, simplemente porque su actividad llega a mucha gente y encanta, porque poseen un tipo especial de liderazgo, respaldado por el sentimiento. Recuerda, estimado fan, que por amor, se perdona todo… O casi todo.

Los marketers políticos sueñan con hacer de sus jefes unas lovemarks. Árdua labor, como la mayoría de las veces imposible de lograr.

No cualquiera puede ser ídolo aunque sea famoso o bueno o reconocido.

EL ‘CUAU’ Y SU VISIÓN

Se cumplirán próximamente 14 años de una de las grandes decisiones que tuvo Cuauhtémoc Blanco en su carrera, al firmar con el Chicago Fire de la Liga Mayor de Estados Unidos (MLS).

Fue el 1 de abril de 2007 cuando el crack originario de Tlatilco fue presentado.

Este columnista hizo la cobertura para el diario deportivo Récord. Con la prisa y porque le gusta ser fiel a su estilo, sólo llegó acompañado por su entonces novia Rossana Nájera y una pequeña maleta. De ropa, apenas portaba un saco, camisa y jeans. Tan pronto estampó su firma en el contrato, un miembro de la directiva de su flamante equipo le dijo que al día siguiente debería presentarse con traje azul marino y corbata. Cuauhtémoc preguntó si se lo podían pasar por alto, por una sola vez, porque qué tanto es tantito. Le respondieron que no, que el reglamento interno era riguroso y debía entrar y salir del Soldier Field enfundado siempre en un atuendo formal, so pena de una multa muy grande.

De inmediato, su representante José Manuel Sanz buscó un sastre en lo que restaba del día para confeccionarle un tacuche a la medida para Blanco.

Al día siguiente, fue ovacionado por los fans del Campo del Soldado.

Aún emocionado por la recepción y aflojándose la corbata roja, fue muy expresivo en una entrevista exclusiva que le dio a quien esto escribe, el 2 de abril de 2007 (publicada de forma íntegra en la revista 90 minutos de futbol, de Editorial Notmusa):

—Es como si te entregaran las llaves de la ciudad…

—Sí, me emociona que tengan confianza en mí. Yo juego para la gente,

—En algún momento pensarías trascender fuera del campo para jugar por los fans en la esfera política.

—Claro que sí, por qué no —expuso Blanco mientras abría más los ojos y arrugaba su frente—. Un alcalde de la ciudad podría hacer más cosas por la gente. No descarto que después del futbol, dedicarme a estos asuntos, siempre pensando en la gente.

HAY QUE EVITAR AUTOGOLES

El arrastre de ídolo genuino del futbol llevó a Cuauhtémoc a progresar en un firmamento político. De ser el presidente municipal de Cuernavaca, para luego convertirse en gobernador de Morelos, no tiene aún los resultados exitosos que cosechó con el balón.

Su falta de preparación como gobernante en la vida real parece cometerle falta, aunque su temperamento lo hace seguir adelante.

Las figuras deportivas que no resultaron ídolos tampoco son una solución para los emblemas de partidos que no tienen una estrategia clara de acción. Aunque la política parezca un juego, no lo es. Tampoco tiene la limpieza del deporte. No existen en México referencias de personajes triunfadores en ambos terrenos.

La desesperación creciente por adeptos suele ocasionar una mala pasada que, si se reflexiona, se puede evitar, tanto de un lado como del otro. #AsíSea

¿Quién es Héctor Quispe?

Periodista y consultor. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo, por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Foro TV y TUDN, entre otros, además de que funge como Senior Editor en el diario AM de Querétaro desde noviembre de 2020. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana”, y publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo.

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