Mientras escribo el artículo se enlistan los nombres de los nuevos integrantes del gabinete presidencial. Aquellos que habrán de trabajar para buscar mejores caminos para nuestro querido país.
Al ver la lista no deja de sorprenderme uno que otro, pues al final del día la historia personal termina por hablar de las personas, aunque muchas otras cosas también cuentan.
La gran sorpresa es que un hombre como Emilio Chuayffet Chemor esté al frente de la Secretaría de Educación. Conocí personalmente a Chuayffet en varios sentidos, uno como compañero legislador y otro como el diputado que atiende a la ciudadanía.
En ambos casos me sorprendió su amabilidad y buen oficio político, que es lo que había escuchado de él cuando estuvo en Gobernación. Pero de eso, a que tenga el conocimiento para estar en Educación, lo dudo mucho.
Lo que sí recuerdo es que fue él quien le quitó el lugar a la maestra Elba Esther Gordillo como coordinadora de la fracción del PRI. La pregunta es si éste es el mensaje que se envía hoy al SNTE. Está por verse.
Continúa el listado de nombramientos y aparece una mujer interesante: Rosario Robles en Desarrollo Social, tal vez por eso comprende hoy uno su comportamiento ante los medios de comunicación tan abiertamente confrontada con AMLO, y su apoyo casi incondicional en Milenio TV al proyecto de EPN.
Pero mientras estos nombres aparecen me viene a la mente la labor tan criticada que normalmente tienen los funcionarios públicos y lo poco que se les reconoce cuando realmente hacen su labor. Pero bueno, al final de cuentas es su deber y es lo que se espera de ellos porque para eso se les paga.
Aunque sea su deber, creo que vale la pena mencionar cuando alguien hace lo que le toca hacer, y da un paso más para romper con la burocracia mexicana. Por ello aprovecho para reconocer a algunos funcionarios públicos con los que me tocó tratar en los últimos 40 días y que son dignos de reconocerse en los ámbitos estatales en Nuevo León y municipales en San Pedro Garza García.
Comienzo por decir que ante la burocracia, contra viento y marea, unos días antes del cambio de gobierno en San Pedro amablemente me contestó y me resolvió sin burocracia alguna, utilizando la tecnología, el personal de ingresos y su asistente, la señorita Beltrán. Que gusto da que existan personas que rompen con la inercia.
Por otro lado, a nivel estatal, está el hijo del conocido Ricardo Canavati. Éste joven, debo decir que más allá de sus funciones y su trabajo en el Seguro Popular, dio muestras de lo que significa querer resolver un conflicto.
Lo mismo digo de la Lic. Herrera del DIF, que atenta, responde como lo que son, servidores de tiempo completo y no con horarios.
Si, veo que muchos pensarán: “pues que le dieron?… Nada, simplemente reconozco y hago pública la verdad, así como lo hago con quienes hacen mal su trabajo y abusan de sus puestos.
En hora buena, a ver que nos espera en estos próximos 2 mil 190 días.