Es un hecho que a Joaquín del Olmo la afición de Pumas no le entregó un cheque en blanco, tomando en cuenta y por encima de todo que la directiva que encabeza el Ing. Jorge Borja hizo un gran esfuerzo sacando agua de las piedras para traer refuerzos de Grandes Ligas y colocar de golpe y porrazo a los Pumas de la Universidad en el sitio que les corresponde, como favoritos no solamente para alcanzar la liguilla, porque eso en nuestro fut casi no tiene chiste, califican 8 de 18, sino para meterse entre los cuatro finalistas y ahí en los bofetones decidan quién es el campeón.
Del Olmo cuya carrera como técnico se ha dado en facetas extremas, en ocasiones con mucho y otras con nada.
Hoy enfrenta su realidad, un fracaso en Pumas significaría para el veracruzano su salida por un buen rato del futbol profesional, pero por otra parte si su equipo hoy cargado de talento se engancha con sus conceptos, entonces sí…
A despegar como avión supersónico
Solamente que hoy las cosas no se dan así, y no es el golazo de Pavone en una gran jugada del que sin duda fue uno de los mejores jugadores en la cancha, Pablo Barrera, que centra por derecha para que el instinto asesino del argentino coloque un cabezazo lejos del alcance de Odín Patillo, hoy titular en Pumas o del que se hubiera puesto los guantes.
¡Y san se acabó!
Porque Pumas no tuvo llegadas, excepto en dos ocasiones en donde el mejor portero nacional, José de Jesús Corona, hizo gala de su jerarquía. ¿Qué le falta a Pumas? De entrada convicción en lo que busca el técnico y en lo que quieren los jugadores.
Joaquín del Olmo está rodeado de elementos que cargan más medallas de las que el jarocho alguna vez podría haber presumido y conste que en el fut las jerarquías también cuentan.
De esta manera que si el “Tito” Villa, Luis García, Martín Romagnoli, Jaime Lozano y hasta Martín Bravo, no se convencen de lo que busca Del Olmo, la verdad a Pumas le va a faltar clotch para cambiar de segunda a tercera.
¿Por qué a Pablo sí y a Gerardo no?
Es de llamar la atención la forma en que la siempre fiel y muy entrona afición Puma se mete con el canterano Pablo Barrera, prácticamente en cada balón y por supuesto al principio y final del partido, es un abucheo de rechazo quizá por la forma que salió de Pumas y que ahora regresa por el “cochino dinero” vistiendo la camiseta de Cruz Azul.
La afición Puma sintió siempre esa falta de solidaridad y hasta traición en el que por otra parte es un derecho legítimo de cualquier jugador el buscar horizontes nuevos.
Así se fue Pablo a Europa por la puerta de los billetazos y regresó por esa misma puerta,sólo que con Cruz Azul, y la verdad la está haciendo muy bien. Por otro lado…
Gerardo Torrado ha sido siempre un guerrero
Y hay una gran identificación con la afición Puma por la forma en que se enfrentó a su directiva, no solamente para laurear su sueño de jugar en Europa arrancando desde el sótano para subir los escalones sin elevador, sino porque todos sentíamos una grave injusticia por parte de la entonces directiva de Pumas hacia Gerardo, por esta razón Torrado será siempre Puma, aunque de hecho ya lleva más tiempo en Cruz Azul que con los universitarios, y por cierto Pablo Barrera y Gerardo Torrado junto con Memo Vázquez, tres canteranos Pumas, fueron los que sepultaron a la UNAM en su propia cancha este domingo con el gol de Pavone.
Focos amarillos
Y no se trata del color del uniforme del América que coincide con esa señal de precaución, no entiendo cómo es que Miguel Herrera se deja faltar al respeto por el “Chucho” Christian Benítez quien hoy por hoy es el fallador oficial de los penaltis del América.
Porque ya no es ni uno, ni dos, sino costumbre y si bien el ecuatoriano es un jugadorazo no se trata de comprometer un resultado en aras de recuperar su seguridad personal a la hora de chutar penaltis, porque no es obligatorio para un goleador el ser especialista en chutar desde los 11 pasos, pero sí anotar en las oportunidades que se presentan y Benítez aquí cumple con creces.
No puede entenderse
Que después de fallar tantos penaltis y teniendo el marcador abajo decida quitarse la malaria poniendo en riesgo el resultado y a final de cuentas ser el culpable de la derrota americanista.
Aquí hay dos sopas
Y se acabó la de fideos, Miguel Herrera tiene que mostrar hacia dentro y hacia fuera del equipo que él es el que manda y el único que sabe y debe gritar, porque eso de decir que Rubens Sambueza es el tirador oficial pero que el “Chucho” decidió tomar el balón es un falta de disciplina que debe colocarse del lado de los graves.
Y por otro lado tampoco podemos comernos las cucharadas de consomé de pollo calientito que nos lanza la gente del América señalando que el factor más importante del partido fueron los paradones de Cirilo Saucedo, que si bien es cierto no solamente estuvo grande sino enorme, también la falta de puntería de los americanistas es la razón por la que se llevan una derrota en el Azteca ante los Xolos que hicieron lo suyo, anotar un golazo de Cristian Pellerano en el minuto 40, después tirarse atrás y esperar a que su muralla primero contuviera y después desesperara a los americanistas que terminaron rumiando su derrota y abucheados con justicia por esa afición a la que directiva, cuerpo técnico y jugadores ya no tienen derecho a pedirles paciencia.
Un chantaje más
Lo del “Chupete” Suazo ya no tiene nombre, se olvida del principio fundamental de la relación entre la directiva y un jugador de futbol, que es: firmar un contrato por lo que vas a hacer y no por lo que hiciste, y si bien el “Chupete” apela a que sin duda, y esto no lo cuestiono, fue un factor fundamental en el éxito de Rayados en las últimas temporadas, al chileno oportunista se le olvida que la directiva cometió el error de ceder a sus chantajes permitiéndole irse al Zaragoza de España, en donde por cierto, ni frio, ni caliente, en calidad de cedido, es decir, Monterrey no ganó nada excepto que el Zaragoza le pagó el altísimo sueldo, cuando menos para nuestro medio, al “Chupete” Suazo.
Y este factor que debería ser reconocido ampliamente por el chileno, incluso con agradecimiento, porque Monterrey lo recibe con los brazos abiertos y meses después un contrato nuevo con un aumento considerable, hoy al ambicioso oportunista y buen jugador Humberto Suazo, no sólo se le olvida sino que hace como que la virgen le habla por otro lado, pretendiendo un contrato multianual como si lo fuera a firmar hace cinco años cuando todavía tenía edad y kilómetros por delante, hoy precisamente estamos siendo testigos del principio del fin de la carrera del “Chupete” y no es un deseo, es una realidad exactamente como le ocurre a todos los que alcanzan los 32, 33, 34 años,
La edad en el futbol no perdona a nadie
Ni siquiera a David Beckham que pudo ser un gran factor mercadológico y publicitario en los olímpicos para Gran Bretaña se le dio tal concesión.
Aquí la directiva de Rayados tiene el derecho de exigirle al “Chupete” resultados de acuerdo al enorme sueldo que devenga y que si no va a ceder en su chantaje para las siguientes temporadas que con su pan se lo coma, porque eso sería ya responsabilidad del equipo al que se vaya, en donde por cierto, estoy seguro que tampoco a esos niveles las ofertas no van a abundar
Así las cosas pues, apoyo la decisión de Rayados de no doblar las manos y cometer el error de hace unos años y a “Chupete” un tache por malagradecido y oportunista… Así de fácil.