Es un equipo sobre revolucionado e inseguro, llegó a perder la seguridad justamente en este partido en donde parece que nunca habían jugado juntos tres o cuatro de ellos, ya no digo todo el equipo. Giovani Dos Santos perdido, haciendo su propio esfuerzo, alguien me diría: Andrés Guardado corrió, luchó y llegó a la línea de fondo, ¿y?, de qué sirve, no hubo un pase de Guardado que dijéramos éste es el jugador del Valencia y lo que está haciendo allá.
Sus disparos ni siquiera fueron a la portería y por si faltara algo más, a la hora de defender los dejaba pasar como en esa última jugada en donde tuvo que sacar la cara José de Jesús Corona en el área chica, había solamente un metro entre la línea de meta y Andrés Guardado y por ahí pasó el jugador jamaicano.
Nos perdieron el respeto
Muy pronto, en el momento que Corona salva en ese contra tiro después del tiro al poste, los jamaicanos hicieron su propio partido, pero este es el pasado y hay que ser optimistas y hay que ver el futuro y…
Poner los pies en la tierra
El equipo mexicano hoy estaría eliminado, claro, faltan todavía nueve partidos, 27 puntos por disputar, pero ya perdimos dos. Esta derrota nos tiene que calar fuerte como gente de futbol y por supuesto a los jugadores, una durísima lección.
“Chepo” había hablado y gritado a todo el mundo, (lo comentábamos ayer), ¡paciencia! Y en el momento que silbó el árbitro no la hubo, la falta de entendimiento, los gritos de Carlos Salcido en la cancha encrespando a sus compañeros nos demostraban que algo no estaba saliendo como se había planeado en el entrenamiento o la teoría, definitivamente es el peor rostro de la Selección Nacional, pero es una derrota, insisto, alguien dirá fue empate, es una derrota de esas dolorosas que enseña mucho, definitivamente a partir de hoy…
La camiseta no juega sola
Y conste que cambiaron la verde por la blanca, a pesar de que la tribuna estaba pintada de verde, estas son cuestiones de mercadotecnia, pero el equipo mexicano tiene que salir concentrado los 90 minutos, salir a morder y a comerse la lumbre a puños, pero no como lo hicieron contra Jamaica, cada uno con su esfuerzo individual, sino como un juego de conjunto que es a lo que le hemos apostado toda la vida, no estamos pidiéndole a la Selección Nacional…
Nada imposible
Estamos pidiendo lo que sabe hacer, lo que nos ha mostrado a lo largo del proyecto y de esta etapa con “Chepo” de la Torre, lo que nos mostró a lo largo de estos meses.
El oro olímpico no fue casualidad, este se logró en Londres 2012 porque el equipo, a pesar que eran otros jugadores pero muchos de ellos están aquí, estuvieron convencidos en lo que decía el técnico y lo siguieron al pie de la letra, se formó un grupo muy homogéneo en donde todos sacaban la cara por todos, esto es lo que tiene que aprender y la lección es dolorosa tanto para el cuerpo técnico como para los jugadores.
Regresar a las bases
A jugar en conjunto, a no quererse comer el balón cada uno por su lado, porque así fue, mucho esfuerzo pero todos ellos individuales. Para Javier Aquino y Ángel Reyna que entraron en el segundo tiempo habría que comprarles un balón a cada uno, para eso los puso el “Chepo”, para desbordar, a final de cuentas ojalá aprendamos mucho de esta derrota y por otro lado…
De los males el menor
Estos dos puntos perdidos en el primer partido del Hexagonal duelen mucho que sean en casa y por la jerarquía del Azteca, de Concacaf. Por lo pronto a los jamaicanos los dejamos ir vivos y antes no nos salieron con una victoria.
Así las cosas pues, esta es una derrota dolorosa pero oportuna y esperemos sin duda, soy optimista, que tengamos otra cara para los próximos partidos. Viene Honduras en San Pedro Sula, creo que es el partido más complicado de toda la eliminatoria y este se va a dar en el mes de marzo, por cierto en vísperas de semana santa y cuatro días después nos enfrentamos a Estados Unidos en el Azteca, así, o más complicado… Así de fácil.