Desairan plenaria panistas y Pablo tres veces chapulín
Después de la fiesta de los “diputables” el año pasado en Puerto Vallarta, las reuniones plenarias de los diputados federales del PAN han perdido poder de convocatoria.
La de ayer realizada en la Ciudad de México fue desairada prácticamente por casi todo el bloque de diputados federales panistas de Nuevo León.
Con excepción de Arturo Salinas y Víctor Fuentes, el resto de los legisladores albiazules no se aparecieron en el Hotel Hilton capitalino.
En la reunión parlamentaria no se dejó ver el exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal ni tampoco Homero Niño.
Redes MonterreyDespués de la fiesta de los “diputables” el año pasado en Puerto Vallarta, las reuniones plenarias de los diputados federales del PAN han perdido poder de convocatoria.
La de ayer realizada en la Ciudad de México fue desairada prácticamente por casi todo el bloque de diputados federales panistas de Nuevo León.
Con excepción de Arturo Salinas y Víctor Fuentes, el resto de los legisladores albiazules no se aparecieron en el Hotel Hilton capitalino.
En la reunión parlamentaria no se dejó ver el exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal ni tampoco Homero Niño.
Alberto Coronado tampoco consideró importante ir porque seguramente está más ocupado viviendo su sueño de ser candidato del PAN a la alcaldía de San Pedro.
La diputada Verónica Sada –ocupada más apoyando la precampaña de Felipe Cantú- tampoco se dio una vuelta a la sesión que encabezó el coordinador del grupo parlamentario del PAN, Ricardo Anaya.
Y obviamente el legislador panista Martín López no acudió porque no quiere saber de reuniones plenarias desde la fiesta de Puerto Vallarta del año pasado.
Pablo Elizondo: tres veces chapulín
En los últimos tres años el priista Pablo Elizondo García ha formado un legado que parece insuperable en el PRI de Nuevo León.
El exdelegado de la Sedesol acumula tres chapulineos de cargos públicos entre el 2012 y 2015: un salto por año.
En el 2012, Elizondo dejó su cargo de alcalde de Montemorelos para postularse como diputado local por la zona citrícola.
Pese a su mal desempeño como edil, Elizondo ganó la diputación.
Llegó al Congreso del Estado, pero apenas por unos meses: renunció en el 2013 para irse como delegado federal de la Sedesol en Nuevo León.
La carrera “chapulinesca” de Elizondo no paró ahí, por supuesto.
El mes pasado dejó la delegación para contender como candidato del PRI a una diputación federal por el distrito 7 de Monterrey.
Hasta previsor resultó este veterinario: si pierde la elección, Elizondo se regresa a la delegación de la Sedesol, donde dejó como encargado del despacho a Fernando Daniel Torres.
Él es un hombre de todas las confianzas de Elizondo: fue su tesorero en Montemorelos y los dos enfrentaron las acusaciones por desvío de recursos que le hizo la Auditoría Superior del Estado en la revisión de la cuenta pública de Montemorelos.
El eslogan de Elizondo
Un rejuvenecido Fernando Elizondo estrenó su nuevo slogan de campaña: “Nuevo León es cosa seria”.
El ahora candidato por Movimiento Ciudadano a la gubernatura se quitó el saco y la corbata para intentar vender ahora una imagen fresca y menos formal al electorado.
En la fotografía que circula por redes sociales Elizondo aparece con una chamarra sin mangas y camisa naranja, el color oficial del partido de Dante Delgado.
Claro que no podía faltar el Cerro de la Silla como trasfondo.
Hace seis años en la elección del 2009 el eslogan “Experiencia que da seguridad”, no le ayudó a Elizondo para exhibir la juventud y poca experiencia de Rodrigo Medina.
