Desamparan a Aldo Decanini y la oleada casinera viene a NL

No le quedará otra a Aldo Decanini, que enfrentar sin la protección de la justicia federal el proceso que la Contraloría sampetrina le inició por presuntas irregularidades cometidas en su gestión, cuando fue secretario de Control Urbano de San Pedro.

Un Tribunal colegiado le tumbó la suspensión provisional que un juez de distrito le otorgó a este exfuncionario municipal, quien es acusado de dar polémicas autorizaciones de uso de suelo que hoy están bajo investigación por la administración del alcalde Ugo Ruiz.

Hace dos semanas Decanini logró una suspensión del Juez segundo de distrito en materia administrativa, con la que pretendía evitar el inicio por parte de la Contraloría de un procedimiento de responsabilidad administrativa en su contra.

Pero esta resolución fue desechada el viernes por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Estado, gracias a la ponencia que presentó el magistrado Jorge Meza Pérez.

No fue el único revés jurídico en contra de Aldo Decanini. Se espera por estos días un fallo contra él por el caso del permiso que autorizó a la empresa Innova Sport en el Centro Comercial Plaza San Pedro.

Así que Aldo Decanini tendrá que enfrentar este proceso solito, como los buenos machos.

La oleada casinera

En los círculos de los casinos en Nuevo León corre fuerte el rumor de que se viene para Monterrey y su área metropolitana el coletazo de los casineros.

Los propietarios de las casas de apuestas están decididos a volver a convertir a esta metrópoli en la capital de los casinos en México.

Como lo era antes de la tragedia del casino Royale, hace dos años.

El plan de los dueños de los casinos es volverse a establecerse en Monterrey, Guadalupe, Apodaca, San Pedro, San Nicolás y Escobedo, municipios que han decidido cancelar el uso de suelo de centro de apuestas en sus reglamentos de desarrollo urbano.

Se supone que en esta embestida participarán todos los empresarios del ramo: los Rojas, los Vallarta, los Madero, los españoles de Codere, los del Hollywood y los del Miravalle.

Uno de los blancos será combatir legalmente la reforma a la Constitución que se aprobó en el Congreso del Estado hace dos años, la que prohíbe el uso de suelo para casas de apuesta en el estado.

También se diseña una estrategia legal para combatir las clausuras que impuso la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.

Sale Héctor Gutiérrez de la Fundación Colosio

A quien pronto le cantarán “Las Golondrinas” de la Fundación Colosio  es al diputado federal del PRI, Héctor Gutiérrez de la Garza.

El legislador prácticamente se había entronizado como presidente de la Fundación Colosio en Nuevo León, pisoteando los estatutos de esta organización priista.

El periodo que marcan los estatutos son cuatro años, pero Gutiérrez lleva ocho años al frente de la fundación, organización que en el pasado fue criticada por el mismo hijo del extinto candidato a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

El joven acusó a la organización de lucrar con el nombre de su padre.

Incluso uno de los propósitos que tiene el nuevo dirigente nacional de la Fundación Colosio, Adrián Gallardo Landeros, es lograr que Luis Donaldo  se acerque a esta asociación que se creó en memoria de su padre.

Y Héctor Gutiérrez estorba para ese propósito.