Diversidad y esperanza

Mi lucha no es para que tú creas en mí o en mis sueños, sino para que tú creas en ti y en tus sueños y luches por ello. Cuando hayas aprendido esto, habrá terminado la misión de Maquío.

MJ Clouthier

Hace unos días apareció en este periódico un reportaje que exploraba las posibilidades políticas de dos organizaciones ciudadanas en Nuevo León que luchan por mejorar al estado y buscan desterrar al PRI-AN en el 2015.

Me llamó la atención la publicación y quiero ir más allá de la misma.  

No olvidemos que, al final de cuentas, no son ni Vía Ciudadana, ni Rescatemos Nuevo León, las únicas organizaciones que están trabajando para mejorar las cosas en esta tierra.

Existen muchas otras que desde distintas trincheras trabajan, día a día, por hacer que la entidad se dirija a un camino de rendición de cuentas, transparencia y manejo efectivo de los recursos públicos.

Está Evolución Mexicana, que cuestionó el tema de casinos y trabajó en el de candidaturas independientes, y el Ccinlac, que va de la mano con alcaldes para obligarlos a mejorar en diez puntos muy concretos.

También Reforestación Extrema, que no deja de plantar árboles para lograr una sociedad más limpia; Renace, que busca la justicia pronta y expedita; CADHAC, con su defensa imparable de los derechos humanos, y Únete Pueblo, que pugna por un mejor transporte público.

Además, hay individuos que luchan sin cansancio por su cuenta: Liliana Flores Benavides, Norberto de la Rosa, Jaime Rodríguez, Roberto Garza, Javier Livas y Claudio Tapia, entre otros. 

No creo que la urgencia y necesidad por mejorar al estado esté limitada a una o dos opciones. 

Menos ante la evidente corrupción de la actual administración, cuando la vida pública se ha deteriorado a  tal grado que el PRI y el PAN se intercambian favores en beneficio de la impunidad.

Por ello, creo que la lucha por rescatar a este estado no debe ser monopolizada.

Lo que sí creo fundamental es la búsqueda de acuerdos entre estos liderazgos ciudadanos para sacar al bipartidismo del Ejecutivo y del Congreso local.

Es fundamental tender los puentes. Para avanzar es de suma importancia buscar el interés mayor y extirpar el cáncer que tenemos en esta entidad.

Se tendrán que combatir los programas sociales -hoy tan de moda- de cara al nuevo ciclo escolar, cuando vemos que las margaritas se desojan repartiendo cuadernos, libros y uniformes, con tal de obtener un voto futuro.

Tampoco podemos olvidar que, mes con mes, se alimentan las estructuras de los dos partidos gobernantes a través del Sistema DIF, mediante despensas, paquetes de construcción o tarjetas para adultos mayores.

Por lo anterior, se vuelve más laborioso y requiere de mayor inteligencia el trabajo de los que queremos cambiar a Nuevo León y de acabar con el duopolio partidista.

No podemos darnos el lujo de caer en los juegos de los buenos y los malos, sino de ver que tenemos una gran diversidad que nos unirá como sociedad.

¿Con cuál slogan? Con el del trabajo y sudor para desterrar a los que detentan el poder en este momento.

Posdata: Esto no quiere decir que no hay liderazgos maravillosos dentro de cada uno de esos partidos, pero tristemente han sido relegados porque la honradez parece ser hoy un gran defecto en los grupos de poder.