3
Sharapova da la cara, está ahí presente, no busca un chivo expiatorio, no busca un médico que le falsifique que se lo recetó
En el marco de el día Internacional de la Mujer, tomo el ejemplo de dos de ellas entre millones de grandes mujeres que luchan en el anonimato en el Juego más importante, trascendente y más que real, en el día a día del “Juego de la Vida”.
Y ya en el contexto del mundo del deporte, entre miles de atletas del Alto Rendimiento que se la juegan en su disciplinas con sacrificio, convicción, disciplina, mucho trabajo y más, para alcanzar esas metas que iniciaron con la ilusión de perseguir un sueño y hasta una vocación.
Las mujeres han tenido que reivindicarse por días, meses, años, décadas y hasta muchos siglos en este mundo privilegiado para nosotros los hombres, y el mundo del deporte no es la excepción. Es “nuestro”.
En el mundo que es considerado de los hombres por default, “ELLAS” llegan a hacer méritos, a reivindicar, demostrar y triunfar para alcanzar el sitio que debería ser de ellas así, simplemente sin necesidad de todas esas afrentas discriminatorias en todos los ámbitos de la vida.
Basta recordar que hace apenas 100 años y cachito, les “dimos” el derecho a votar, y que hace apenas 500 años, “nuestra” Iglesia Católica confirmó que “ellas también tenían alma”.
Exitosas Marías
Hoy en nuestro mundo del deporte, dos grandes atletas que nada tienen que demostrar a nadie, viven momentos trascendentes y opuestos.
María Sharapova enfrenta las consecuencias de un doping positivo, mientras que María del Rosario Espinoza consigue en el tatami de Aguascalientes, su tercer boleto Olímpico al calificar para Río 2016.
María Del Rosario Espinoza
Nacida en Guasave, Sinaloa hace 28 años, aparece a sus 20 años de edad en el firmamento de la élite del Tae Kwon Do al ganar la medalla de ORO en los Mundiales de Beijing 2007, superando a la favorita Lee In Jeong en la categoría de 72 kilos o menos.
En ese mismo 2007, se cuelga el Oro en los Panamericanos de Río de Janeiro, hasta llegar a aquella memorable tarde de agosto de 2008, venciendo en la Final a Khaoula Ben Hamza de Turquía (4-0), su dominio fue absoluto, nadie se le acercó a menos de dos puntos en el tablero.
El oro olímpico no fue solo su recompensa, sino su gran motivador para continuar su carrera en esta tremenda disciplina.
Desafortunadamente a partir del 2009, María debió enfrentar de todo, desde lesiones hasta grillas baratas, quedó fuera de los Panamericanos 2011 en Guadalajara después de ganar el oro Centroamericano en Mayagüez, Puerto Rico 2010, cuando todos la hacían favorita para imponerse en la eliminatoria para asistir y luego conquistar el bronce olímpico en Londres 2012.
Hace un año, en Toronto 2015, se cuelga la plata Panamericana y ayer logra su tercer boleto Olímpico, ahora para Río 2016, la gran María mexicana.
Maria Sharapova
La gran deportista rusa nacida en el seno de una familia humilde y trabajadora en Siberia, Rusia, ha dominado no solo la escena del tenis universal, en donde se ha mantenido en la élite desde hace más de una década, trascendiendo además por su enorme belleza y carisma, que no bastarían para alcanzar ese éxito en el mundo de los negocios, de no ser por su perseverancia e inteligencia.
María vive momentos críticos al anunciar, dando la cara sin buscar salidas fáciles y baratas, un doping positivo, resultado de ingerir en un medicamento de su consumo cotidiano preventivo, la sustancia meldonio, que no estaba en el catálogo de la WADA para sustancias prohibidas hasta apenas enero de este año.
María fue detectada y apoyada desde sus 6 años de edad por la legendaria Martina Navratilova, quien apoyó a su padre, no hubo recursos para que su madre los acompañara, a llevarla a la Academia de Nick Bolletieri en Florida.
A los 17 años sorprende al mundo al ganar Wimbledon en su primer año en el circuito de profesionales, 38 títulos 5 Grand Slams, una plata Olímpica, una fortuna estimada en 250 millones de dólares, el 70 por ciento proviene de sus actividades extra cancha.
El momento que vive es más que crítico, amarillistas, detractores, críticos de vocación y superficiales se le han tirado a matar, habría que irse con cuidado, María Sharapova no arriesgaría todo lo anterior más su prestigio por hacer una trampa que ya en nada le ayudaría.
Ojo, la sustancia no estaba prohibida hasta tres semanas antes de su examen, claro está que la ignorancia no es factor en una atleta de este nivel, dejemos que la justicia deportiva haga su trabajo y mientras tanto, admirar y destacar a esta gran María, atleta y mujer, la Gran María Sharapova.
