El apartidismo
Si queremos dar el gran paso hacia la democratización de los medios de comunicación, debemos comenzar con desconcentrar el poder que actualmente poseen las dos concesionarias más grandes de México.
Sin importar de qué país estemos hablando, la concentración de los medios de comunicación siempre debe considerarse como un riesgo, un obstáculo para lograr la manifestación libre de las ideas, así como el acceso a ellas.
México ha sido testigo ya de los perjuicios de este fenómeno, de cómo el autoritarismo se benefició de la censura, la manipulación y la desinformación.
Iván BenumeaSi queremos dar el gran paso hacia la democratización de los medios de comunicación, debemos comenzar con desconcentrar el poder que actualmente poseen las dos concesionarias más grandes de México.
Sin importar de qué país estemos hablando, la concentración de los medios de comunicación siempre debe considerarse como un riesgo, un obstáculo para lograr la manifestación libre de las ideas, así como el acceso a ellas.
México ha sido testigo ya de los perjuicios de este fenómeno, de cómo el autoritarismo se benefició de la censura, la manipulación y la desinformación.
#Yosoy132 es consciente de que para lograr la desconcentración de los medios, y hacer de este movimiento algo duradero, capaz de concretar sus esfuerzos a lo largo del tiempo y contribuir a la construcción de una verdadera democracia, no debe a liarse a las filas de uno de los partidos políticos.
Un movimiento crítico requiere que los agentes de poder relacionados con el fenómeno mediático sean vigilados constante y permanentemente desde el ángulo de la imparcialidad y la objetividad.
La complejidad de la lucha por la democratización de los medios no puede acabar este primero de julio. La complejidad del problema mediático, sus distintos orígenes y resultados, convierten a este movimiento en algo que va más allá de lo que suceda en esta elección presidencial.
Ese es el beneficio del apartidismo: sin importar quién esté en el poder, continuaremos exigiendo que en este país existan las condiciones necesarias para garantizar el acceso a la pluralidad de las opiniones e ideas.
#YoSoy132 no promueve el abstencionismo, sino incentiva a que todos los individuos se informen y decidan por sí mismos el sentido de su voto.
#YoSoy132 no fomenta el antipartidismo, sino únicamente critica las prácticas antidemocráticas de los partidos políticos.
#YoSoy132 no está a favor del voto nulo, pues creemos que tal acción, bajo las condiciones actuales, es contraproducente para lograr nuestro objetivo, la democratización de los medios de comunicación.
#YoSoy132 denuncia que el actual proceso electoral se encuentra viciado, que el duopolio televisivo, que concentra casi por completo a la audiencia en televisión abierta, se ha encargado de promover, mediante la manipulación y el sesgo informativo, abusando claramente del poder que poseen, a Enrique Peña Nieto para la presidencia.
La promoción constante, el favoritismo mediático, la escasa crítica a su gobierno es la práctica constante de ambas empresas televisivas.
Así como Peña Nieto se ha beneficiado del favoritismo de Televisa y Tv Azteca, existen muchos otros agentes políticos que han protegido y enriquecido a los principales obstaculizadores del progreso de nuestra democracia. A estas concesionarias, en lugar de pugnar por la pluralidad de la información en beneficio de todos los mexicanos: contra ellos también habrá que dirigir nuestras demandas.
Los jóvenes de este país exigimos que Televisa y Tv Azteca, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, y demás medios a nes, frenen todos sus intentos por apropiarse del poder económico, ideológico y político de este país.
Basta ya de impedir la comunicación y circulación de todas nuestras ideas.
Por una democracia auténtica, ¡#YoSoy132!
El autor es representante de la Coordinadora Interuniversitaria #YoSoy132
Estudiante de Derecho Facultad de Derecho
C.U. UNAM, 22 años