Si es verdad lo que se dijo ayer en el Congreso del Estado, durante el inicio del segundo periodo ordinario de sesiones, en Nuevo León se viene días inéditos en la política local.
Si es verdad lo que se dijo ayer en el Congreso del Estado, los diputados tanto del PAN como del PRI aprobarán las leyes que los ciudadanos necesitan y no sólo las que representan un golpe para el Poder Ejecutivo.
Si es verdad lo que dijo ayer en la tribuna, el gobernador Jaime “El Bronco” Rodríguez respetará el trabajo legislativo y evitará utilizar la figura del veto para imponerse sobre la decisión de los diputados.
Si es verdad lo que se dijo ayer en el Congreso del Estado, Nuevo León tendrá pronto una Ley de Participación Ciudadana ejemplar a nivel nacional y no una iniciativa de buenos deseos.
Si es verdad lo que se dijo ayer en el Congreso del Estado, el Poder Ejecutivo y el Legislativo trabajarán coordinadamente pero con respeto a las autonomías de cada uno por el bien de los nuevoleoneses.
Claro si fuera verdad.
Pero lo que pasará en los próximos días es que la relación del Congreso del Estado con Jaime Rodríguez regresará a su estatus normal: golpes, descalificaciones y hasta insultos.
Manuel desaira Congreso
Por cierto ayer en el arranque del segundo periodo en el Congreso, no pudo pasar desapercibida la ausencia de Manuel González, secretario general de gobierno.
El número 2 del gobierno de Jaime “El Bronco” Rodríguez prefirió atender otros asuntos que ocuparse en arreglar su pobre relación con los diputados.
La ausencia de González fue más notoria por la presencia de Fernando Elizondo, titular de la Coordinación Ejecutiva de la Administración Pública del Estado.
Elizondo fue sentado incluso en la tribuna en el lugar para los invitados especiales a un lado del alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza.
¿Será que en la estrategia de “El Bronco” Manuel representará el papel de “policía malo” y Elizondo el del “policía bueno”?
Captura de capo pega a San Pedro
La detención el sábado de Francisco Javier Hernández García, “El 2000”, jefe del Cártel de los Beltrán Leyva, repercute en la plaza de San Pedro Garza García.
“El 2000” no era para nada un escolta.
Desde la captura de Héctor Beltrán Leyva, este narcotraficante asumió el liderazgo de la organización de los Beltrán Leyva en Sinaloa.
“El 2000” era señalado como uno de los 122 objetivos prioritarios del narco para el Gobierno federal.
De ese nivel es su importancia en la organización criminal.
Hernández García fue un personaje clave para concretar la alianza que tenían los Beltrán Leyva con los Zetas en San Pedro Garza García.
Con su captura, el pacto está endeble y seguramente será aprovechado por otras organizaciones criminales como el Cártel del Golfo o el Cártel Jalisco Nuevo Generación para pelear la joya de la corona.
¿Quién asume el liderazgo de la organización tras la captura de “El 2000”?
Posiblemente un viejo conocido de San Pedro: Rodolfo López Ibarra, “El Nito”, liberado el año pasado por fallas en el proceso que se le inició en su contra.
