El buen juez por su casa empieza

Parece que el presidente del PAN, Gustavo Madero, cree que logrará algo más que la firma de otro addendum, con su amenaza cotidiana de reventar el Pacto por México.

Sin embargo parece olvidar que para hacer una exigencia de honestidad electoral tendría que estar comprometido a dar lo mismo que pide. Y esto sí que sería un imposible.

¿Cómo puede Gustavo Madero exigir honestidad en los próximos comicios, si insiste en defender lo indefendible en el caso de la dinastía Yunes?

¿Cómo puede el presidente del PAN exigir una competencia electoral limpia, si no ha sido capaz de solventar ni medianamente las acusaciones que le hizo el también panista Juan José Rodríguez Prats?

Si Gustavo Madero hablara en serio al exigir honestidad electoral, desde hace tiempo que ya hubiera puesto en caja de cristal su situación patrimonial para tratar de demostrarle al panista Rodríguez Prats que no vendió ninguna candidatura en Chiapas.

Habrá que ver cuál es la respuesta del dirigente panista ante la denuncia penal interpuesta por el expresidente del PAN Manuel Espino en contra del candidato a presidente municipal del “afortunado” gobernador Rafael Moreno Valle.

Los anticristos mexicanos

El Papa Francisco, parafraseando lo que escribió San Juan en su Primera Carta, les aplicó a los corruptos el calificativo de Anticristos.

Los corruptos “son el anticristo, están en medio de nosotros, pero no son de los nuestros”.

Tan solo por mencionar a tres: ¿Podrían ser anticristos Miguel Ángel Yunes Linares, Onésimo Cepeda, o Andrés Granier Melo?

Recomponiendo la relación con China

Sin duda el presidente Enrique Peña Nieto se ganó la simpatía del presidente Xi Jinping durante su gira a China.

No por nada el gobierno Chino dio a conocer que durante el gobierno de Felipe Calderón los fabricantes de automóviles chinos cancelaron importantes inversiones por la inseguridad del país.

En cambio ahora, para marcar la diferencia, durante su visita Xi Jinping anunciará una inversión de 2 mil millones de dólares en la industria automotriz.

Lo que no dijeron los chinos fue que los exabruptos de Gerardo Ruiz Mateos, exsecretario de economía de Felipe Calderón, causaron más molestias en China que el encuentro del Dalai Lama y Calderón.