El canto de Rommel

Cantar nuestro Himno Nacional a capela el pasado lunes al Zambullirse, que no subirse, a lo más alto del podio de vencedores en el Mundial de Natación, especialidad clavados de trampolín de tres metros, fue para el yucateco Rommel Pacheco mucho más allá de la emoción, pasión y fervor que deben haber sentido desde lo más profundo de su corazón y hasta del alma misma, todos aquellos grandes atletas mexicanos que han logrado hazañas similares en Mundiales y Olímpicos de todos los deportes.

La promesa que no llegaba

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Cantar nuestro Himno Nacional a capela el pasado lunes al Zambullirse, que no subirse, a lo más alto del podio de vencedores en el Mundial de Natación, especialidad clavados de trampolín de tres metros, fue para el yucateco Rommel Pacheco mucho más allá de la emoción, pasión y fervor que deben haber sentido desde lo más profundo de su corazón y hasta del alma misma, todos aquellos grandes atletas mexicanos que han logrado hazañas similares en Mundiales y Olímpicos de todos los deportes.

La promesa que no llegaba

Rommel Pacheco tiene, a sus 29 años, una larga carrera en la élite de los clavados en los que, recuerdo bien, aquellas medallas de ORO y Plata Panamericanas en Santo domingo, República Dominicana, cuando apenas contaba con 17 años de edad. Nos hacían pronosticar eminentes medallas Olímpicas y Mundiales.

Las cosas no se le dieron con la rápidez con la que llegó al podio Panamericano en 2003, Rommel tuvo que lidiar y sufrir lesiones y golpes en el agua y también fuera de ella, las grillas extra alberca se dieron a llenar entre directivos, entrenadores, oportunistas y hasta promotores.

Rommel se fue quedando como una “promesa” mientras veía pasar en los medalleros a nuestras mujeres clavadistas que mostraban una mayor fuerza mental y anímica, un mayor espíritu de lucha.

Sus triunfos alcanzados en varios ciclos olímpicos se atoraban justamente al llegar a los Juegos Olímpicos, sus dos platas y un bronce Centroamericanos en Cartagena 2006, que son éxitos indiscutibles, fueron rubricados con la plata en los Panamericanos de Río 2007, pero se atora con un décimo lugar en los Olímpicos de Beijing 2008.

Su Plata en Panamericanos de Guadalajara 2011 no lo empuja a Londres 2012, la frustración estuvo cerca, sin embargo a base de mucho trabajo y disciplina alcanza el oro y la plata en los Panamericanos de Toronto 2015, que lo catapultan a este título mundial de cara a los Olímpicos de RÍO 2015.

Su amor con Paola Espinoza…

Le obliga a duplicar esfuerzos, compartir entrenamientos con una campeonísima, que además es el amor de su vida.

Este es el gran empujón anímico que le permite encontrar esa tranquilidad y seguridad necesarias para dar “ese” último paso tan importante.

Paola ha sido fundamental en esta evolución y madurez de Rommel Pacheco al lado de su otro gran y fuerte apoyo, el de su familia, al igual que…

Su entrenadora Ma – Jin…

Cuya probada capacidad ha logrado para nuestro país no solo medallas Olímpicas, Panamericanas, Mundiales y Centroamericanas, sino también la formación paralela a otros entrenadores también de probada capacidad, de una escuela que recupera la tradición de los clavadistas mexicanos.

Nos quieren pisotear en FINA

A pesar de la suspensión a nuestra natación, las autoridades de Conade, COM y Federación Mexicana de Natación, cada quién en lo suyo apoyan a la delegación no solo para asistir a este mundial sino a lo que venga, léase Olímpicos de Río 2016. 

El momento fue dramático, Rommel se lleva el ORO Mundial y en el asta bandera no aparece nuestra bandera mexicana, sino la de la Federación Internacional de Natación (FINA) por el castigo impuesto a la Federación Mexicana de este deporte por el, según FINA, no pago a la multa de 5 millones de dólares por haber cancelado el Mundial, al que nuestro país se había comprometido, tema de muchas aristas, FINA y sus muchos vivales pretenden ese pago sin tomar en cuenta adelantos, fianza, y otros rubros, tema que más adelante ampliaremos.

Himno de la natación

Los acordes fueron del Himno de la FINA pero a Rommel envalentonado por haber logrado finalmente ese oro al más alto nivel mundial reacciona desde el fondo de su alma cantando a capela nuestro Himno Nacional, disfrutando al máximo cada nota y cada letra y cada frase, atrás quedan dudas y titubeos, lesiones y golpes, grillas y denostaciones. Rommel es un campeón mexicano en toda la extensión de la palabra.

La otra batalla

La de los millones de dólares que FINA pretende cobrar y hasta ROBAR, esa no es de Rommel ni de sus compañeros y entrenadores que tienen asegurados y blindados los apoyos, siempre que cumplan los parámetros acordados, esa guerra se está dando desde la CONADE que responde la demanda de FINA a través del TAS, máximo tribunal del deporte, historia que relataremos mañana. Así de fácil.

 

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