No entiendo a esas voces amargadas que lanzan críticas no solo al partido del sábado, que sin duda las merece con “ESE” rival, el Morelia tan suavecito y medroso, pero que se van hasta la cocina de los argumentos amargos denostando una carrera extraordinaria de un futbolista más que exitoso.
Si bien no es un derroche de virtudes, es indiscutible lo grande y dominador que ha sido en la cancha, aunque les duela a “esos algunos”.
Cuauhtémoc Blanco es uno de los más grandes futbolistas de nuestra historia, los números ahí quedan, su dominio y liderazgo trascienden del futbol de las ligas en que participó hasta culminar en nuestro Tri, en donde ha sido uno de los mandones de siempre sin escatimar esfuerzo ni entrega.
Las mañas del político
Alguien de su círculo cercano, recordando que no hay político que se precie de serlo que no acuda a ese grupo y a ese lenguaje, le aconsejó al alcalde Cuauhtémoc Blanco repartir en gesto de proselitismo tres mil entradas para el juego de despedida del sábado en el estadio Azteca, que por la convocatoria de su despedida no necesitaba convencer a nadie, el Azteca se llenaría de todas formas, en grupos clave de allá de Cuernavaca y para que el lugar se llenara no podía faltar el elemento clave para un buen apoyo político…
¡El acarreo!
Como en cualquier mitin político, la nueva faceta del ‘Cuauh’, no se trata de invitar y regalar boletos, se requiere de una auténtica logística que va desde el acarreo en autobuses fletados, costeados y pagados, hasta diferentes tipos de “lonches” en los que el menú varía de acuerdo a la ocasión.
Trasladar a tres mil personas desde Cuernavaca requiere este amplio conocimiento del especialista en acarreos que existe en todo ente político digno de cosas grandes, no viene al caso pues que los partidos y organizaciones políticas se desgarren las vestiduras por este tema, es más…
Desde el Papa hasta el Azteca
Si la visita del Papa recurrió a esta solución de acarrear grupos y hasta multitudes , la despedida de Cuauhtémoc también recurre a este sistema del que ningún Partido u organización política se salva, es más, con el debido respeto, al menos en estos dos casos de ir a hacer bola con el Papa y con el ‘Cuau’ a los acarreados en turno se les beneficia con un evento interesante y emocional y hasta de reflexión y aprendizaje en el caso del Papa Francisco, hasta ser entretenido como en el caso de Cuauhtémoc y el futbol en el Azteca comparado con los actos proselitistas y de campaña.
Les aseguro que si se hace una de esas encuestas, ahora que la “encuestitis” nos persigue, estos dos casos ganarían en simpatía del acarreado en turno por aplastante mayoría.
Hoy el ‘Cuauh’ es un político manipulable por quienes le rodean, ni modo que nos digan que es de vocación, que va aprendiendo del oficio a pasos agigantados bajo la tutela de “su” manager José Manuel SAINZ que de manejar futbolistas sabe un resto pero que también ha sabido vender a su pupilo Cuauhtémoc Blanco hasta convertirlo en esa…
Carambola del hartazgo
Popular en una de las ciudades mas violentas del país, con enorme movimiento económico ($$$$$$ para todos, of course) en su alcalde aunque de política, administración, oficio gestor, conocimiento de la Ciudad, de su gente, de su entorno, de su problemática no haya sabido nada hasta hace unos meses cuando el P$$$$D lo convierte en $U candidato mediante argumento$$$ convincente$$$$$ que, sin que ni ellos lo esperaran, resulta hoy el alcalde de Cuernavaca.
Morelia, comparsa o chiquito…
Las otras mañas, las del futbolista que improvisa, el de la ‘Cuauhtemiña’, el mandón, el de las fintas, el del enorme oficio, de esas “mañas” futboleras nos dejó ver algunos chispazos el sábado con la complicidad de un rival, el Morelia, que de forma sorprendente o se hizo comparsa, que no lo creo o se hizo chiquito y demasiado respetuoso ante tal despedida en un juego oficial, de los que entregan tres puntos que los dirigidos por el Profe Meza perdieron en la cancha.
Así las cosas pues, el “Padre Tiempo” no perdona a nadie, ni al Gran Cuauhtémoc, el sábado perdimos a un ídolo en la cancha y ¡AGUAS! Ganamos un ¡ups! político y su grupo de oportuni$$ta$$$.
Así de fácil.