El debate fracasado y la vulcanizadora de Salvador Alva
Lo malo del primer debate de candidatos a gobernador que organizó “¿Cómo Vamos? Nuevo León”, en conjunto con el ITESM no fue la inasistencia de todos los registrados. Lo peor fue que se cayó la transmisión en vivo del evento. Y esta falla fue por mero error de principiantes. El problema es que estos principiantes son los expertos tecnólogos del Tec de Monterrey.
Eloy Garza GonzálezLo malo del primer debate de candidatos a gobernador que organizó “¿Cómo Vamos? Nuevo León”, en conjunto con el ITESM no fue la inasistencia de todos los registrados. Lo peor fue que se cayó la transmisión en vivo del evento. Y esta falla fue por mero error de principiantes. El problema es que estos principiantes son los expertos tecnólogos del Tec de Monterrey.
¿Cómo debió transmitir el debate el Tec para no sufrir fallas? Lo explicaré de manera sencilla. Tengo un amigo que para no evidenciarlo le pondré el nombre ficticio y simbólico de Salvador Alva. Chava es vulcanizador en la colonia Independencia. Parcha llantas ponchadas. No estudió en el ITESM, de hecho no estudió en ninguna universidad. Hay rumores de que Chava se gancha de la señal de Internet de un vecino cada vez que hay partido de futbol (le va a los Tigres).
Hace años, Chava comenzó a ver todos los partidos locales de futbol por Internet en streaming, o sea, en tiempo real, es decir, en vivo. Por simple afición futbolera, Chava hace un año se convirtió además en replicador de los partidos para sus compadres. Gracias a lo que Chava replica, las conexiones a esos juegos de futbol suman más de 7 mil vistas. Sin duda, es piratería, pero las plataformas que utiliza Chava sí son totalmente legales y acreditadas. Su impedimento legal son los derechos reservados de cada partido, pero eso es otro cantar.
Un par de Chavas, vulcanizadores de la Indepe, hubieran sabido transmitir el debate de los candidatos a gobernador con mayor calidad y eficacia que los expertos tecnólogos del Tec. ¿Qué debieron aprenderle a Chava y sus compadres estos expertos del Tec? Primero, haber contratado con anticipación no una sino 10 diferentes plataformas en línea de streaming, algunas pagadas, otras gratuitas, eso sí, todas legales. Pero el Tec no lo hizo, quién sabe por qué.
Con 10 plataformas de transmisión y un equipo de 10 estudiantes becarios hubieran replicado estas transmisiones, creando con antelación una plataforma maestra, rectora, con los directorios de liga. Si no saben cómo hacerlo le hubieran pedido asesoría a Chava en su vulcanizadora de la Indepe.
De todas estas plataformas el Tec sólo usó Livestream que por 499 dólares al mes ofrece el servicio más completo de transmisión de eventos en vivo. Pero el Tec se hubiera prevenido contratando otras como Ustream, que por dos mil dólares al mes, brindaba el mismo servicio. Una plataforma más es Onvos, cuya suscripción cuesta alrededor de mil dólares al mes. Otra más, gratuita, es una plataforma que conocen muy bien los hijos pequeños de muchos tecnólogos expertos del Tec para ver Sam & Cat (comedia para niñas) y que se llama (apunten bien el nombre para futuros debates) YouTube. Los debates de los candidatos presidenciales de Estados Unidos, por ejemplo, se transmitieron vía streaming por YouTube y nadie de los millones de espectadores que los vieron se quejaron de que se cayera la señal.
Ahora bien, el propio Tec debe tener su propia plataforma de streaming, pero la única que hizo pública, inexplicablemente, fue Livestream. Si usaron otra, no lo supimos, pero lo cierto es que tampoco jaló. Así de simple. En Monterrey también se han desarrollado otras plataformas, como las que creó Oscar Garza González en Dickens Group y que operó muy bien en muchas campañas electorales y privadas.
No me interesa hacerle publicidad a Oscar. De hecho, si algún comercial espera el lector, será el de la vulcanizadora de mi compadre Chava de la Indepe, hincha Tigre, tomador de cheve y experto sin saberlo del streaming, con una destreza como usuario de Internet que ya la quisieran los del Tec. Con el plus de que Chava además sabe parchar llantas ponchadas, negocio en auge en Monterrey gracias a Margarita Arellanes.