El dilema del PAN
Los altos jerarcas del PAN amanecen hoy con el dilema de convalidar o no la elección presidencial.
Y es que tanto la candidata Josefina Vázquez Mota como el presidente Felipe Calderón, sin dejar a un lado al líder nacional Gustavo Madero, ya aceptaron que se dio inequidad. Que el PRI gastó de sobra y que abundan las ilegalidades.
Hasta ahí todo va sobre ruedas. El problema viene cuando dicen que no le quieren engordar el caldo a Andrés Manuel López Obrador demandando la nulidad de la elección. Aunque existan razones.
Redes de PoderLos altos jerarcas del PAN amanecen hoy con el dilema de convalidar o no la elección presidencial.
Y es que tanto la candidata Josefina Vázquez Mota como el presidente Felipe Calderón, sin dejar a un lado al líder nacional Gustavo Madero, ya aceptaron que se dio inequidad. Que el PRI gastó de sobra y que abundan las ilegalidades.
Hasta ahí todo va sobre ruedas. El problema viene cuando dicen que no le quieren engordar el caldo a Andrés Manuel López Obrador demandando la nulidad de la elección. Aunque existan razones.
Que el frente común para la defensa del voto en poco o nada beneficia a los panistas, porque si existiera algún ganador ese sería el candidato del Movimiento Progresista.
Por eso mandaron por delante a Roberto Gil Zuarth, el jefe de la campaña albiazul, para que justificara lo difícil que resultaría lograr que las autoridades electorales descalificaran la elección en función casos específicos como las tarjetas de Monex o de Soriana.
Pero el punto de vista chocará frontalmente con lo dicho por la candidata, el presidente y el líder nacional del PAN. Porque si no se protesta lo que se admite fue fraudulento o irregular, los panistas terminarán convirtiéndose en cómplices del PRI y de su candidato.
Y entonces sí, terminaría de confirmarse que los albiazules acabaron de cumplir el pacto 2006 que habrían hecho con los tricolores. Hoy te entrego a ti, Calderón, las llaves de Los Pinos, pero me las devuelves sin protestar en el 2012. ¡Vive Le Monsieur Vicente Fox!
Soriana tiene que explicar
De acuerdo a altos directivos de la cadena comercial Soriana, el trafique de sus tarjetas es una manipulación política sin sentido.
Dicen que las tarjetas mostradas por Andrés Manuel López Obrador no son monederos electrónicos como se presumen.
Que son tarjetas de descuento, de las que hay decenas de miles en empresas, organismos sindicales, en los partidos y que hasta existe una en hebreo para la comunidad judía.
Las tarjetas, dicen, apenas les permiten a sus usuarios tener un descuento sobre la compra específica de ciertos productos. En acuerdos que datan desde hace años con los usuarios.
Y esas tarjetas se entregan como una promoción de lealtad a Soriana y se ligan directamente a los grupos corporativos, sindicales, políticos o de quien quiera que los solicita.
Caso muy distinto son las facturas de las despensas, que esas sí son para dotar de paquetes de productos básicos a los gobiernos de los Estados que las distribuyen dentro de los programas sociales entre los más necesitados.
Los altos directivos de Soriana dicen que estos programas ni son de ahora, para tiempo electoral, ni tienen tarjeta, ni tampoco responde a un partido específico. Mas aún, uno de sus clientes es el gobierno perredista del DF.
Los acuerdos se hacen con todos los gobiernos estastales, sean del PRI, del PAN o del PRD. Se les entregan los paquetes con productos previamente pactados, a bajo precio, para que ellos sean los que los repartan de acuerdo a las necesidades.
Soriana no es la única cadena de super tiendas que lo hace. Que también participan otras cadenas de conformidad con los resultados de las licitaciones.
Y todos puede ser cierto. Pero para que tenga validez, lo que si tendrán que responder los directivos de Soriana es a los videos en los que tantos cajeras como clientes, hablan de las famosas tarjetas que les dio el PRI a cambio del voto. Y ahí se exhiben como monedero electrónico.
Habrá que esperar al veredicto del IFE, que ya entró de lleno en las investigaciones.