El ego y la ceguera
La maniobra maestra que logró el Gobierno del Estado, juntó con el PRI, al retomar el control sobre las comisiones claves del Congreso local, debe reconocerse.
Sin embargo, las dimensiones y alcances son todavía invisibles, pues falta mucho por ver y captar algunos puntos ocultos:
1. No podremos parar el dispendio, desvío o robo, del innecesario plan para la remodelación de la Macroplaza.
2. Más opacidad en el uso, destino y aprobación de las cuentas públicas
Tatiana ClouthierLa maniobra maestra que logró el Gobierno del Estado, juntó con el PRI, al retomar el control sobre las comisiones claves del Congreso local, debe reconocerse.
Sin embargo, las dimensiones y alcances son todavía invisibles, pues falta mucho por ver y captar algunos puntos ocultos:
1. No podremos parar el dispendio, desvío o robo, del innecesario plan para la remodelación de la Macroplaza.
2. Más opacidad en el uso, destino y aprobación de las cuentas públicas
3. Posible venganza contra el PAN con doble chanfle, tanto del PRI, como de los recién salidos panistas, contra la alcaldesa de Monterrey, y además dejando libre el chapulinazo para que incluya a los diputados, que sea equitativo y sin dedicatoria.
4. Control total de la administración del Congreso y violación a los derechos de empleados del mismo, de forma arbitraria.
En fin, éstas son sólo algunas de las cosas que sobresalen, sin entrar al fondo de otras que se nos pasan y ya aparecerán.
Y todo lo anterior sucedió por la ceguera de los líderes del PAN, al no atender demandas o berrinches de los diputados Luis David Ortiz y Jeús Eduardo Cedillo.
Pero también, por la ceguera de los dos últimos, quienes creyendo que se vengarían sólo del PAN, se están llevando de encuentro a la ciudadanía.
Es decir, vieron a corta distancia pero no el fondo del asunto, no se percataron de toda la fuerza que le estaban regresando al PRI y al gobernador Rodrigo Medina.
No cabe duda que el ego no domado es un enemigo grande, no sólo de lo personal sino de lo colectivo.
¡Qué pena!… Volvemos a decir: “Pobre Nuevo León”.
Y mientras así ruge el Congreso, vienen aires nuevos en los organismos de la sociedad civil, que enfrentarán nuevos retos.
En el Consejo Cívico de las Instituciones está la llegada de Fernando Maiz, quién se ha caracterizado por su compromiso con la sociedad, con la creatividad para buscar nuevas maneras de desarrollo, pero sobre todo por su capacidad de sumar.
El gran reto que tiene hoy, es el de dar un paso más allá en los planteamientos de “Alcalde, ¿cómo vamos?”, para que la plataforma avance y se fortalezcan las áreas débiles, que sin duda deben llegar a vigilar la corrupción.
También debe cuidar su trabajo en la relación con los alcaldes, reto fundamental frente a la sociedad, para mostrar que sí se puede poder combinar la exigencia con la transparencia, de lo contrario se puede perder la credibilidad.
Y en la otra esquina está la llegada de Malaquías Aguirre a Vertebra.
Le dejan la vara alta, pero su historia ha mostrado que sabe cómo.
Esperemos así sea, porque se ve claro que los tiempos frente a la sociedad no pintan suaves: Elecciones 2015, crecimiento por abajo del 1.9 anual, más impuestos, aumento al transporte y avenidas todas abiertas, además de un calor que pinta especial.
Y Cadhac cumplió sus 20 años y las palmas en la semana se fueron para Consuelo Morales.
La organización se sostiene firme a pesar de amenazas, calumnias y problemas financieros por los que ha pasado.
Ver a la hermana Consuelo al frente, con todas las familias de las víctimas y la forma en que les da esperanza, es alentador.
Ni la fuerza de los gobiernos pudo desvirtuarla, como aquel rumor de la “pseudo monja”, que tanto daño hizo.
Y por último, pedimos no quitar el dedo del renglón en relación a la importancia de defender la libertad de expresión, que una vez más se ve amenazada en Sinaloa, ante las balas que atravesaron la pierna del director del Periódico Noroeste.